El ministro de Transportes mantiene el objetivo de licitar pronto la variante de Jaca y adelanta que en mayo comenzará a funcionar el servicio comercial de la línea de tren Huesca-Canfranc
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha presidido este viernes la puesta en servicio del tramo entre Sigüés y el enlace de Tiermas, de la autovía A-21 de los Pirineos, en la provincia de Zaragoza, tras una inversión de 70,5 millones de euros (IVA incluido). Este nuevo tramo de 6,6 km une los dos trazados adyacentes ya en servicio, sumando 73 km de autovía continúa entre Pamplona y el límite provincial entre Zaragoza y Huesca, lo que permite mejorar la conectividad y la seguridad vial entre ambas comunidades autónomas y el papel de Aragón como nodo logístico y de comunicaciones.
“Este eje no solo mejora las comunicaciones y reduce tiempos de viaje, sino que potencia el desarrollo económico de una zona que merece todo nuestro apoyo. Aragón es mucho más que un territorio de paso entre Madrid y Barcelona. Y con infraestructuras como la A-21, contribuimos a ello, reforzando su papel como nodo logístico y de comunicaciones en el nordeste español y fortaleciendo sus conexiones con Francia y Europa”, ha asegurado el ministro durante el acto de puesta en servicio del tramo.
En este sentido, Óscar Puente ha destacado que este nuevo tramo de la A-21, que da continuidad al este eje estratégico que articula el norte peninsular, mejorará significativamente la seguridad vial respecto a la actual N-240 y redundará en grandes beneficios económicos y sociales en una zona que sufre problemas de despoblación, “mejorando el acceso a los Pirineos y, con ello, potenciando la actividad turística”.
Además, se reducirá el tiempo de acceso de la población local a servicios públicos como hospitales, centros educativos, servicios sociales, más seguridad y, en definitiva, nuevas oportunidades. No en vano, el tramo permite reducir en 6 minutos los tiempos de viaje. La puesta en servicio la A-21 entre Sigüés y Tiermas, una obra de gran complejidad, es un ejemplo del compromiso del Ministerio con el desarrollo de las infraestructuras y la movilidad en Aragón, donde se han invertido 1.710 millones de euros desde 2018 en mejorar y ampliar la red de carreteras, convirtiéndola en “la segunda comunidad de España en inversiones en carreteras sólo por detrás de Castilla y León”.

En imágenes | Así ha quedado el nuevo tramo de la A-21 entre Sigüés y Tiermas / MINISTERIO DE TRANSPORTES
En este sentido, el ministro ha ratificado los compromisos adquiridos con el presidente del Gobierno de Aragón en la reunión mantenida en Canfranc hace seis meses. “Somos conscientes de que Aragón enfrenta el reto de la despoblación y la necesidad de vertebración territorial. Y estamos respondiendo con hechos”, ha asegurado.
Así, ha reiterado el objetivo de licitar en pocos meses las obras de la variante de Jaca y ha adelantado que en mayo empezará a operar el servicio comercial de la línea ferroviaria Huesca-Canfranc, donde Adif está llevando a cabo una importante rehabilitación. “Después de Semana Santa tenemos previsto iniciar la formación de maquinistas y trabajamos con la previsión de iniciar la explotación comercial de la línea a finales del mes de mayo”, ha anunciado.
En cuanto al resto de compromisos asumidos y que ya se están cumpliendo, el ministro ha resaltado la puesta en servicio en diciembre los túneles de Congosto de Ventamillo en la carretera N-260, para la que se han invertido 90 millones de euros; el avance de los trabajos entre Lanave y Sabiñánigo en la A-23 y la obra en la A-22 en el tramo entre Siétamo y Huesca, que ya entra en sus últimas fases y se espera que se complete en un año.