El exministro y ex secretario de organización socialista dice que no va a «ratificar la existencia de la trama» presunta de enriquecimiento liderada por Koldo García desde su ministerio
José Luis Ábalos ha reconocido este lunes en la comisión de investigación del Senado sobre el ‘caso Koldo’ que sabía que «había comisionistas». El exministro y ex secretario de organización socialista ha dicho que no va a «ratificar la existencia de la trama» presunta de enriquecimiento liderada por su exasesor Koldo García desde su ministerio. No obstante, Ábalos ha comentado que todos los contratos los gestionó el subsecretario de Estado.
«Todo», ha dicho, «se lo encargué a él y él fue quien decidió derivar las contrataciones a Puertos del Estado y a Adif«. Ábalos ha defendido su inocencia. Y no se ha quedado ahí, ya que incluso ha arremetido contra sus excompañeros de partido por haberle convertido en una especie de chivo expiatorio aun sin estar en procedimiento penal alguno.
La relación entre el PSOE y Ábalos se ha deteriorado enormemente desde el estallido del caso Koldo. Especialmente desde que el partido, supuestamente por error, difundió sus datos personales cuando notificó a la prensa su expediente de expulsión. Ábalos denunció a Cerdán por ello ante el comité federal de ética y garantías. Y está a la espera de que ese mismo órgano resuelva las alegaciones a su expulsión, que Ferraz remitió pocos días después de que fuera defenestrado públicamente tras un comité federal que le pidió la renuncia al escaño para asumir responsabilidades políticas.
Cabe reseñar que el PSOE no ha resuelto aún la expulsión definitiva de Ábalos tras el recurso que presentó. Ábalos también ha admitido conocer al empresario Víctor de Aldama, presidente del Zamora Club de Fútbol y el presunto mediador, pero ha asegurado no tener ni idea de los contratos ni de las comisiones que se le atribuyen en los informes de la UCO.
El diputado del Grupo Mixto ha declarado que durante lo peor de la pandemia presionó «a todo el mundo, de forma casi desesperada, [para que] se pusieran a buscar proveedores» de material sanitario. De manera que también empujó a Koldo García. Eso sí, el exministro ha asegurado que su exasistente no tenía un «encargo especial». Incluso le ha quitado autoridad: «No tenía ninguna capacidad decisoria, ni siquiera se le podía considerar servidor público». Ese es el motivo por el que el ex número dos de Sánchez ha puesto en duda la existencia de dicha «trama» de venta fraudulenta de mascarillas a la Administración.
Ábalos ha evitado responder a la pregunta de si «comió el pasado 23 de octubre con Koldo y Santos Cerdán». «Lo tengo que mirar«, ha espetado Ábalos. Eso sí, el exministro ha tirado de mejor memoria para recordar el aterrizaje de la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez. Según ha contado Ábalos, ese encuentro en Barajas «solo tenía un propósito y un contenido». «Yo no considero que fuese una reunión. Tenía que asegurarme de cuál era su propósito y de que no tuviese la intención de entrar en España. Y lo conseguí. Yo no tenía ninguna competencia«, ha dicho.
«Koldo me llevó al aeropuerto, también hacía actos de partido, no era la única ocasión que el señor Koldo me podía llevar a un sitio. No quería ir en coche oficial porque hay que llamar al servicio de seguridad y no tenía tiempo«, ha continuado. A la pregunta sobre el supuesto trasiego de maletas en el avión en el que viajaba Delcy Rodríguez, Ábalos ha señalado que se trata de «un bulo». Según el exministro, «Solo llevaban equipaje personal. No existían esas maletas. No hubo maletas», dice. Ábalos ha explicado que fue él el encargado de acudir a Barajas porque quien debería haberlo hecho, la ministra de Asuntos Exteriores, se encontraba fuera de España.