La inflación subyacente, que no tiene en cuenta el precio de los alimentos ni de la energía, cae al 2,9%
La inflación aceleró una décima de nuevo en abril hasta situarse en el 3,4% interanual, por la subida de los precios del gas y también de los alimentos, según los datos que ha adelantado este lunes el Instituto Nacional de Estadística. En marzo los precios subieron un 3,2%, marcando la vuelta a los ascensos del índice, después de marcar en febrero su nivel más bajo desde agosto de 2023 (2,8%).
Es decir, que los precios de los bienes y servicios que consumimos en España este mes son un 3,3% más caros que en el mismo mes del año anterior, y un 0,7% más caros que en marzo de este año. Se trata de un incremento menor que el esperado por los analistas, que rondaba más bien el 3,4% en tasa interanual, pero aún así supone volver al nivel de inflación con el que arrancó el año.
La positiva evolución de la inflación ha llevado a que los economistas ya den por sentado que el Banco Central Europeo va a bajar los tipos de interés en junio, pero esto no quiere decir que la cesta de la compra esté bajando de precio. En lo que va de año, los precios han subido todos los meses -los últimos dos, a raíz del regreso del IVA de la luz después de casi tres años de impuestos reducidos-, y la previsión es que lo continúen haciendo, especialmente conforme se producen las retiradas de las rebajas de impuestos.
En ese sentido, el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa ha resaltado en una valoración remitida a los medios de comunicación que la evolución del IPC en abril «se vio afectada por el efecto base, debido al mejor comportamiento de los precios del gas y los alimentos el año pasado», mientras que la electricidad siguió abaratándose.
En sus datos adelantados el INE no publica el detalle por componentes, pero sí ha adelantado que este mes de abril han subido los precios del gas, frente al retroceso que experimentaron en el mismo mes de 2023, y que el precio de los alimentos registró un mayor repunte que el de un año antes. Asimismo, también ha influido que los precios de la electricidad han bajado menos de lo que lo hicieron hace un año. Por su parte, los precios de ocio y cultura han bajado.
La subyacente, por debajo del índice general
Pero si hay algo destacable en los datos adelantados es que la estimación de la inflación subyacente, sin alimentos no elaborados ni productos energéticos, este mes de abril bajó cuatro décimas, hasta el 2,9%, tasa cuatro décimas inferior a la del IPC general. Es la primera vez en casi dos años en que la inflación subyacente se sitúa por debajo de la tasa general de IPC, lo que apunta a una normalización de los precios.
