El gallego anticipa que no presentará una moción de censura porque el presidente «ha comprado el apoyo de sus socios con la dignidad de todos los españoles»
Pedro Sánchez anuncia que seguirá al frente del Gobierno
La decisión de Pedro Sánchez pilló a muchos por sorpresa, pero no en la sede del Partido Popular, donde en ese momento estaba reunido el comité de dirección. Juntos escucharon la declaración del presidente. Silencio sepulcral al principio, caras de estupor cuando empezaban a vislumbrar que se quedaba y cierta indignación cuando finalmente lo confirmó. Una pirueta política que, en cualquier caso, confirmaba los presagios de Génova, convencidos desde el principio que toda esta situación era una estrategia electoral del presidente para mimar su figura y relanzar al partido en plena campaña catalana.
El núcleo duro de la dirección nacional se encontraba en ese momento junto a Alberto Nuñez Feijóo y la reunión se alargó tras escuchar el mensaje del presidente para realizar un análisis pormenorizado de sus palabras, que el líder popular valoró en público dos horas más tarde.
Lo hizo en una comparecencia que duró 14 minutos y que resultó especialmente dura. En ella, reiteró la ausencia de explicaciones de Sánchez y su egocentrismo. El que, según él, le ha hecho transitar por estos cinco días de «dimisión». «Su discurso de hoy es el más peligroso de todos los que ha entonado. La reflexión de Sánchez termina con una concesión que ya todos conocíamos. No acepta la discrepancia. Quiere un país a su medida y a su servicio. Ciudadano a ciudadano, institución a institución. Y detrás de toda su representación está la pretensión de ser aún más presidente aunque sea a costa de aún menos democracia. No quiere oposición, ni Justicia, ni medios de comunicación. Solo se quiere a sí mismo», señaló Feijóo, quien descartó presentar una moción de censura.
«Va a tener la movilización que buscaba, pero no en los términos que esperaba. Sé que no habrá elecciones a la mayor brevedad porque teme a las urnas, aunque es lo que debería hacer. Porque para hacer un punto y aparte en política la única manera es consultar a los españoles. Sé que no va a dimitir, a las pruebas me remito y no le voy a presentar una moción de censura porque ha comprado el apoyo de sus socios con la dignidad de todos los españoles», resumió, al tiempo que reivindicó un cambio, pero no el que quiere Sánchez. «Lo que necesita España es un nuevo Gobierno democrático, no el cambio de régimen que pretende colar por la puerta de atrás de toda esta obra de teatro».
El líder del PP hizo hincapié en que la decisión del presidente no esconde sus problemas ni los arregla. «No se ha atrevido a dar ni una sola explicación acerca de las dudas que cada día están más vigentes. Sus problemas permanecen y se acrecientan, mientras su crédito desaparece. Seguirá con su agonía el tiempo que estime oportuno, pero llegara el momento en el que tendrá que escuchar a los españoles, aunque no quiera, y en ese momento podremos decir lo que la gran mayoría pensamos: que hoy ha perdido una fantástica oportunidad para marcharse. Si alguna vez barajó dos caminos, no hay duda de que ha escogido el más indigno», apuntó.
Feijóo cree que «Sánchez no puede soportar nada que no sea que le den la razón. Por eso esta simulación de dimisión de cinco días es coherente con su trayectoria. Todo se supedita a su soberbia y su vanidad. Necesita que lo aclamen, pero no ha sucedido como él creía y no sucederá».
Cada palabra del gallego retumbaba con solemnidad e iba llena de peso. Dardo tras dardo. Golpe sobre golpe. «En mi humilde opinión, el verdadero sentimiento que le ha movido estos días es el miedo. Por ello ha sido capaz de utilizar hasta su intimidad para intentar ganar tiempo. Se ha atrevido a revestir como conjura antidemocrática su intento de no hacer frente a la realidad democrática. Ha llegado a usar a su majestad el Rey como actor secundario en su última película», explicó sobre el encuentro que Sánchez mantuvo con el Monarca este lunes por la mañana antes de transmitir a la opinión pública su decisión.
Un PP unido
Aunque en las últimas horas algunos dirigentes populares habían dejado entrever algunas fisuras en la versión oficial, el «no va a pasar nada» apuntado por Feijóo en su comparecencia del pasado jueves nunca se movió de la boca del presidente del PP.
El primer gran responsable del partido en ofrecer sus impresiones fue Alejandro Fernández, candidato a la Generalitat, quien apuntó en sus redes sociales que había «quedado claro» que «para Sánchez no son los jueces los que pueden condenar a Puigdemont o procesar a su mujer: eso solo lo puede decidir él y nadie más que él. Porque sólo él sabe lo que es digno y justo». Recado del catalán, que está protagonizando una campaña catalana atípica, salpicada por este asunto inesperado. También habló Isabel Díaz Ayuso, quien apuntó que Sánchez «pretende ejercer el poder sin control, sin contrapesos».
