Bruselas comunica a Iberia y Air Europa objeciones al creer que su fusión subirá precios

La Comisión Europea considera que los pasajeros podrían tener que hacer frente a un aumento de los precios y/o una disminución de la calidad de los servicios

La Comisión Europea ha enviado este viernes por la tarde un pliego de cargos a IAG, la empresa matriz de la aerolínea Iberia, porque considera que la operación para comprar Air Europa, una operación de unos 500 millones de euros, «puede restringir la competencia en el mercado de servicios de transporte aéreo de pasajeros, especialmente en las rutas dentro de España, con destino a España y procedentes de España». Como ha señalado el Ejecutivo comunitario desde el primer momento en el que empezó a estudiar la operación, a Bruselas le preocupa que la adquisición provoque «que los clientes puedan tener que hacer frente a un aumento de los precios y/o a una disminución de la calidad de los servicios tras la transacción«, ha señalado la Comisión en un comunicado.

En enero del departamento de competencia de la Comisión Europea ya comunicó que «IAG y Air Europa son competidores potentes y cercanos en la prestación de servicios de transporte aéreo de pasajeros en determinadas rutas», y abrió el siguiente plazo de pesquisas de 90 días. Es la segunda vez que IAG y Air Europa intentan esta operación después de que en 2019 ya se viniera abajo por las trabas que planteó la Comisión Europea. «El objetivo de la Comisión es garantizar que la transacción no dé lugar a efectos adversos para los clientes en términos de aumento de precios o disminución calidad de los servicios. A la Comisión le preocupa que, a falta de soluciones adecuadas y la eliminación de Air Europa como aerolínea independiente puede tener efectos negativos sobre la competencia en estos ya mercados concentrados», señala ahora la Comisión.

En el Ejecutivo comunitario no se confía en que esta vez el destino de la operación vaya a ser diferente que en 2019. A través de una filtración al periódico británico Financial Times, la Comisión dio un aviso a IAG y Globalia. «Esta es la segunda vez que se intenta esta fusión, y no se ve bien. No nos gustó la primera vez, va a ser peor esta vez», explicó una fuente comunitaria al periódico, un claro aviso de que ambas compañías debían afinar mucho las concesiones que ofrecían para aplacar las dudas del Ejecutivo comunitario.

Este pliego de cargos sirve para que Bruselas envíe un nuevo aviso a IAG: espera más concesiones, o remedies, en el lenguaje de la competencia. Es decir, cesiones por parte de las compañías que forman parte de la operación para «compensar» a los rivales ante la pérdida de un competidor. La Comisión Europea, además, se encuentra en un momento en el que está empezando a querer concesiones diferentes en el ámbito de las aerolíneas, al considerar que los remedies que tradicionalmente se han estado aceptando para estas operaciones no son siempre efectivos. IAG tiene hasta el 10 de junio para ofrecer concesiones adicionales, después de que las presentadas el 23 de febrero de 2024 fueran consideradas “insuficientes, tanto en términos de alcance como de eficacia, para disipar claramente las preocupaciones preliminares de la Comisión”

Para algunas de estas rutas no habrá competencia directa después de la transacción. En otras rutas, la competencia parece limitada, según la Comisión, y proviene principalmente de empresas regionales, compañías españolas u otras de bajo coste como Ryanair.

La competencia también sería limitada en las rutas de corto radio que conectan España con países de Europa y Oriente Medio. Nuevamente, la competencia en estos viajes proviene principalmente de compañías aéreas de bajo coste, como Ryanair, que en muchos casos operar desde aeropuertos más remotos o desde la aerolínea establecida del país de destino.

La competencia también sería limitada en las rutas de corto radio que conectan España con países de Europa y Oriente Medio

En el caso de América, se podría dar incluso el caso de que no hubiera competencia directa después de la transacción. Además, la Comisión ha apuntado que ambas partes tienen cuotas de mercado relativamente altas en las rutas entre España y América del Norte y del Sur.

Respuesta esperada

Iberia ha manifestado que esperaba que la Comisión Europea manifestase su preocupación sobre los efectos adversos para la competencia en varias rutas, tanto domésticas y europeas como rutas a América, principalmente por la reducción del número de aerolíneas que operarían en ellas.

El proceso entra ahora en los meses decisivos durante los que la Comisión evaluará las soluciones (remedies) que está planteando la compañía. «Nuestra propuesta es muy sólida y creemos que logrará responder a todas las preocupaciones de la Comisión«, ha defendido Iberia. Como ya avanzó el presidente ejecutivo de Iberia, Marco Sansavini, supone la cesión a otros competidores del 40% de los vuelos que operó Air Europa en 2023 con el compromiso de que ninguna ruta quede operada exclusivamente por Iberia y Air Europa.

Así, Iberia ha explicado que continúa trabajando con la Comisión para acercar posturas y acordar una solución definitiva que permita llevar a cabo esta operación «fundamental para el impulso de la conectividad y de la economía de España con todas las garantías para los consumidores».