«Sacad el arma» y «uno con los ojos atrás», se ordenaban los guardias antes de la embestida de la narcolancha
«Van a por nosotros» y «viene para acá«, se advertían los agentes de la Guardia Civil entre ellos en un clima de mucha tensión, mientras se instaban a sacar sus armas para defenderse, momentos antes de que una narcolancha arrollase su embarcación el pasado 9 de febrero en el Barbate (Cádiz), matando a dos agentes e hiriendo a otros dos.
En el vídeo grabado por las cámaras GoPro de los agentes, que forma parte del sumario y al que ha tenido acceso EL MUNDO, se observa cómo los tripulantes de la narcolancha intentaron embestir la embarcación de la Guardia Civil en repetidas ocasiones mientras los agentes trataban de detenerlos. Se escucha también cómo estos, conscientes del peligro extremo de la situación a la que se enfrentaban, se daban indicaciones sobre cómo actuar: «Sacad el arma» y «disparad al aire«, se ordenaban unos a otros.
La tensión era muy elevada. Los agentes, vigilantes ante los movimientos de la narcolancha, se alertaban entre ellos ante los acercamientos de la embarcación. «Uno con los ojos atrás«, advertía un agente. «Cuidado atrás», señalaba otro. La grabación la efectuaron los agentes con una cámara adherida a su uniforme.
A última hora de la tarde del pasado 9 de febrero, una narcolancha arrolló una embarcación de la Guardia Civil en el Puerto de Barbate (Cádiz), matando a dos agentes. El primero de los asesinados era David Pérez, agente del Grupo de Acción Rápida (GAR), casado y con dos hijos. De 43 años y barcelonés, llevaba destinado en Navarra desde 2011. El segundo agente fallecido era Miguel Ángel González, de 39 años, natural de San Fernando (Cádiz), con pareja y una hija. Pertenecía al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), cuya base se encuentra en la Comandancia de la Guardia Civil de Navarra.
Ocho personas fueron detenidas en relación con estos hechos y seis de ellas -los tripulantes de la narcolancha que arrolló a los guardias civiles- ingresaron en prisión. Los otros dos detenidos, dos hombres que fueron en un coche a Sotogrande a buscar a los demás, quedaron en libertad provisional con cargos tras declarar ante el juez que instruye el caso.
