El kit que ayuda a rescatar a los jóvenes de su sufrimiento oculto

Con motivo del Día Mundial de Concienciación de la Autolesión, la Universidad Rey Juan Carlos lanza una campaña de sensibilización con el objetivo de informar y divulgar sobre este problema

«Ir al psiquiatra no es una catástrofe, es el punto de partida de la solución a un sufrimiento»

Esther Martínez Pastor, catedrática de Publicidad de la URJC, manifiesta a ABC su profunda preocupación por el aumento de jóvenes que deciden autolesionarse para paliar su sufrimiento emocional. «Se trata de un asunto del que se habla poco y hay que darle visibilidad como ya ha ocurrido con otros temas que hace años no salían a la luz -violencia de género, bulimia, anorexia..-, y de los que hoy la sociedad está concienciada de que existen».

Con el propósito de dar a conocer un tema oscuro que afecta a muchos menores y adolescentes, y con motivo del Día Mundial de Concienciación de la Autolesión (hoy 1 de marzo), el grupo de investigación COMKIDS, de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) ha querido poner en marcha una campaña de sensibilización para divulgar e informar a los padres, organismos y sociedad en general de todo lo que rodea la decisión de autolesionarse.

Cuando empezaron a investigar en este proyecto hace dos años «nos percatamos de que los jóvenes afectados crean su propia identidad de grupo en las redes sociales empleando un lenguaje propio e imágenes con cierta estética asiática que identifican entre sí y con hashtags y palabras concretas para buscarse en redes. De esta forma, crean nichos en los que se sienten cómodos, en su espacio de confort y hablan con complicidad y seguridad de todo lo que hacen, sienten y piensan».

Para que los padres, docentes y la sociedad en general detecte este tipo de comportamiento en los jóvenes, «hemos decidido crear esta campaña que consta de un kit informativo con forma de caja de tiritas para que se familiaricen y destapen las expresiones y símbolos que usan para ocultar sus prácticas en las comunidades digitales. Es una forma de prevenir y evitar riesgos».

Esta campaña ha seleccionado las palabras más representativas entre los hashtags y las imágenes usadas por las comunidades digitales en el entorno de las autolesiones. Son expresiones en clave que tratan de desviar la atención de los mecanismos que obstaculizan y bloquean la difusión de conductas autodestructivas a través de las redes sociales. Estas son algunas de ellas:

-Código barras: Se trata de una imagen que representa la palabra clave «barcode» como metáfora de los cortes provocados por las autolesiones.

-Beans: La imagen de las alubias (beans en inglés) describe el aspecto de la hipodermis, la capa menos superficial de la piel, después de recibir una herida profunda.

-Cuchillas de gatitos: La romantización de las autolesiones es latente con este símbolo. Los cúteres y cuchillas se camuflan con una estética infantil y coqueta.

-Ouch: En inglés, «Ouch», «Ouchie» y «Ouchietwt» (Ouchie y Twitter) es una expresión coloquial para expresar dolor.

-Trasto o trastoamigo: «Trasto» es una palabra utilizada por la comunidad de autolesiones en español. Es una abreviación de «trastorno» o «trastornado» y se puede usar en conjunción con otras palabras, como por ejemplo «trastoamigos».

Pastor reconoce a ABC que dar visibilidad a estas palabras puede suponer que los afectados cambien la terminología, pero « seguiremos investigando, aunque lo realmente importante es que la sociedad los conozca para destapar sufrimientos ocultos. Sabemos que ellos adaptan el lenguaje para evitar que les bloqueen de las redes sociales».

Explica, además, que van a contar con una famosa influencer de moda que participará a partir de la segunda semana de marzo en esta campaña difundiendo el kit informativo que, a modo de caja de tiritas, dará entender que este problema se puede curar. «Nosotros distinguimos dos categorías de adolescentes afectados: por un lado, aquellos que de verdad tienen un problema de salud mental y como consecuencia se autolesionan y, por otro, el de aquellos que sin estar enfermos sienten un sufrimiento que quieren apaciguar por este tipo de acciones que de manera accidental o intencionada se encuentran en las redes y practican. Es importantísimo evitar el elemento contagio. Hemos visto conversaciones de jóvenes que se felicitaban después de autolesionarse declarando ‘mi madre se ha creído que estos cortes me los ha hecho un gatito».

Es más, apunta esta catedrática que ella misma fue testigo de cómo una alumna le entregaba un examen y pudo ver que en su antebrazo llevaba tatuada una mariposa dañada. «Muchos jóvenes para intentar dejar de hacerse cortes en su cuerpo se tatúan una mariposa para que se cuestionen después ‘¿serías capaz de cortar las alas a esta preciosa mariposa?’. En muchas casos sí las cortan porque no reciben la ayuda necesaria porque este problema lo sufren a escondidas y en el silencio más absoluto dentro de su entrono familiar o escolar».