Volantazo de España sobre Kosovo: reconoce sus pasaportes nueve meses después de negarse

El Ministerio de Asuntos Exteriores confirmó que los ciudadanos del territorio kosovar pueden acceder sin necesidad de visado pero no planean cambiar de parecer en su reconocimiento como país

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El Gobierno de Pedro Sánchez ha dado este domingo un nuevo volantazo en su política exterior. En esta ocasión, al aceptar desde el 1 de enero como válido el pasaporte ordinario de Kosovo después de que nueve meses atrás la Comisión Europea afirmara que España iba a ser el único país del Espacio Schengen que no iba a sumarse al tratado de exención de visados de corta estancia para los ciudadanos kosovares.

Al ser preguntados por este cambio de postura —contraria al acuerdo en abril de 2023—, que según Exteriores «no implica en modo alguno el reconocimiento de Kosovo», insisten en que eso es «del pleistoceno» y afirman que, ahora, «todos los Estados Schengen» han aceptado el uso de estos pasaportes ordinarios.

También se apoyan en los trabajos de mejora de las relaciones entre Serbia y el Estado kosovar (no reconocido oficialmente por España, Chipre, Grecia, Rumania y Eslovaquia en la Unión Europea). Concretamente, en la búsqueda de minimizar las consecuencias del conflicto para los ciudadanos de la región.

«Sin esta modificación los titulares de esos pasaportes hubieran tenido problemas para visitar legalmente los estados no reconocedores», apuntan desde el ministerio dirigido por el ministro José Manuel Albares. Añaden también que oponerse a la medida no tendría sentido cuando los propios serbios «están aceptando las matrículas kosovares en su territorio».

Lejos de esta nuevo acercamiento, anunciado por sorpresa dado que las primeras informaciones han llegado en la mañana del domingo desde el Gobierno kosovar, España era el pasado mes de abril el único país que se negaba a aceptar la medida.

Así, la iniciativa, que recibía la luz verde del Parlamento Europeo el 18 de ese mismo mes, contaba incluso con el apoyo de Eslovaquia y Grecia. Los otros dos país de la zona de libre circulación de personas y capitales que no reconocen oficialmente el país balcánico.