La decisión de Vox no afecta a los cinco gobiernos regionales de coalición. El partido justifica la decisión en el pacto del PP con el PSOE y Sumar para el reparto de las comisiones del Congreso
Vox ha roto relaciones con Alberto Nuñez Feijóo después de que el PP haya pactado las comisiones del Congreso de los Diputados con el PSOE y Sumar. El acuerdo alcanzado en la Cámara Baja resulta inadmisible para el partido de Santiago Abascal, que considera que el líder de los populares se ha rendido ante Pedro Sánchez en un momento en el que debería estar dando la batalla para frenar la ley de amnistía. “Es un PP más preocupado en marcar distancias con Vox que en combatir a quien debería”, ha censurado Ignacio Garriga, el secretario general de la formación, que ha instado a los barones del PP a que sean ellos los que lideren la respuesta contra la medida de gracia.
“Nosotros, como hemos dicho, vamos a trabajar y plantear acciones coordinadas desde los Gobiernos regionales. El señor Feijóo y Génova están más preocupados en repartirse comisiones. ¿Qué va a hacer para plantar cara al golpe de Estado?”, se ha preguntado Garriga. En ningún momento ha puesto en entredicho los cinco gobiernos regionales de coalición que ambas formaciones sustentan. De hecho, el secretario general ha desplazado a las autonomías la acción coordinada que el partido quiere desplegar con el PP contra la ley de amnistía y ha ensalzado el respaldo que los populares sí les brindan en los Gobiernos regionales.
En la misma línea se ha expresado el secretario general del grupo parlamentario de Vox, José María Figaredo, que ha censurado que el PP se haya abstenido en la votación que ha permitido a ERC y Junts ocupar la presidencia de dos comisiones parlamentarias. «Dicen que hay un golpe de Estado, que seremos la resistencia, que estaremos en todos los frentes. Pero luego llegan a pactos con los golpistas», incidía. El dirigente ha censurado que Vox lleve «meses» pidiendo al PP una «respuesta coordinada» frente al «golpe de Estado» y que la respuesta de Génova haya sido el silencio. «Constatamos que el PP no se cree eso que tanto dicen en las calles», afirmó.
El PP por su parte ha pedido a Vox que deje a un lado las «estrategias partidistas» y ha advertido que no condicionará la acción de los populares. «No nos vamos a despistar con los intereses partidistas de otras formaciones políticas, tampoco las de Vox. Yo puedo entender las circunstancias internas por las que atraviesa ese partido y otros, y seré respetuoso, pero no van a condicionar la posición política del PP, que quiere ser clara y quiere ser perfectamente identificable por el conjunto de los españoles», ha defendido Borja Sémper.
Garriga ha censurado la estrategia, que a su juicio, sigue el PP nacional, la de marcar distancias con Vox mientras ellos dieron su apoyo incondicional a la investidura de Feijóo y han respaldado todas las convocatorias de los populares. “Entendemos que es lo que toca hacer: apartar las siglas y defender la nación. ¿El resultado? ataques, desprecios y pactos con el señor Sánchez y Sumar”, ha criticado el secretario general.
No es la primera vez que Vox liga su apoyo al PP con la respuesta de la formación a la ley de amnistía. Santiago Abascal, en su intervención en el pleno de investidura del candidato del PSOE, llegó incluso a dejar en el aire los ejecutivos autonómicos y los 135 ayuntamientos en los que ambas formaciones gobiernan en coalición. El líder de Vox reclamó entonces a los populares que no diesen trámite en el Senado a la ley de amnistía y que respaldasen una iniciativa para instar a la ilegalización de Junts y ERC. La amenaza no obtuvo eco en el PP.
Sin embargo, Vox ha dejado ahora a un lado los Gobiernos regionales y ha centrado sus críticas en Feijóo, al que reprocha su estrategia. “Queremos decir al pueblo español que Vox no va a dejar de pelear y no vamos a contribuir a lo que juega el PP, a normalizar una situación muy grave”, ha remarcado Garriga. Vox seguirá adelante con su ofensiva contra la ley de amnistía en cuatro frentes: internacional, institucional, judicial y en la calle y espera que los PP autonómicos los secunden. “No es momento de siglas, de colores políticos, es momento de levantar la bandera nacional. Sabemos de la gravedad del momento, otros no lo tienen tan claro”.
Aniversario de la Constitución
Garriga además ha anunciado que Vox no va a participar en los actos convocados por el Congreso para la conmemoración del 45 aniversario de la aprobación de la Carta Magna. “Vox no va a estar donde se afrenta a la Constitución, al lado de aquellos que están atacando la Constitución para avanzar en su proyecto totalitario. Es una muestra más de lo que es Sánchez. Por un lado, sale muy digno a celebrar la Constitución y por otro lado la rompe en mil pedazos”, ha remarcado Garriga.
El partido tampoco participará en los actos institucionales convocados por gobiernos “donde el PSOE y sus socios tengan mayoría”, según ha explicado en un comunicado. Sí que tomará parte en los actos impulsados por los Gobiernos regionales en los que tiene presencia (Comunidad Valenciana, Murcia, Castilla y León, Aragón y Extremadura), ejecutivos que serán “un dique de contención contra el golpismo de Sánchez y sus socios”.
