El Rey reclama una España unida tras el muro trazado por Sánchez

Don Felipe realiza una firme defensa de la Constitución ante el Gobierno, diputados y senadores, sin citar la ley de amnistía

Armengol defiende ante el Rey los pactos de Sánchez para la investidura

El esperado discurso del Rey en la apertura de la nueva legislatura tuvo este miércoles como ejes un claro alegato a favor del entendimiento y una férrea defensa de la Constitución. Sus palabras –las primeras que pronuncia sobre la situación de España desde los pactos de Pedro Sánchez y Carles Puigdemont– contrastaron claramente con el divisivo discurso lanzado hace tan solo dos semanas en el mismo escenario, el hemiciclo del Congreso, por el líder socialista, decidido desde su investidura a levantar un «muro» entre Gobierno y oposición,

«Nuestra obligación, la obligación de todas las instituciones, es legar a los españoles más jóvenes una España sólida y unida, sin divisiones ni enfrentamientos», reclamó el Monarca en el Congreso ante el Ejecutivo, diputados y senadores. El Rey no incluyó ninguna alusión directa a la nueva ley de amnistía que tramita la Cámara Baja, pero este texto es la principal causa de que la nueva legislatura haya echado a andar con la división política y social más profunda de los últimos años. En este marco, el Monarca quiso advertir de que «sólo superando las divisiones tienen una base segura las libertades y los derechos», y recordó a todos los parlamentarios su «obligación de desempeñar las funciones constitucionales encomendadas, buscando siempre el bien común de todos los españoles».

Felipe VI no dudó en reivindicar el espíritu de la Transición como artífice de la «mejor expresión» de España gracias «al entendimiento mutuo sin imposiciones ni exclusiones» y describió la Carta Magna como sustentadora de «la historia del gran éxito colectivo de nuestra democracia». «Establece la libertad, la igualdad, la justicia y el pluralismo político como valores en los que se basa nuestra convivencia», añadió.

Tan solo unas horas antes se conocía que Junts y PSOE se reunirán este sábado en Ginebra (Suiza) con verificadores extranjeros para controlar el cumplimiento de los compromisos contraídos por Sánchez. Entre ellos, la citada amnistía y la comisión parlamentaria que permita acusar de ‘lawfare’ a fiscales y jueces. Dos cuestiones que ponen a prueba los límites constitucionales y la separación de poderes.

España, Estado de derecho

Por ello, la defensa de la Constitución que realizó el Rey resonó con más fuerza que en ocasiones anteriores. «Debemos honrar su espíritu, respetarla y cumplirla, para hacer efectiva la definición de España como un Estado social y democrático de derecho», añadió, antes de remarcar que estos son los «tres pilares esenciales, inseparables e indisociables entre sí de una misma realidad histórica y política, que es España, y que garantizan nuestra convivencia». Don Felipe también incidió en que los valores de la Carta Magna «no están anclados en el pasado y deben proyectarse permanentemente hacia el futuro».

El Rey, que a su llegada fue recibido por Pedro Sánchez e intercambiaron un apretón de manos con gesto distendido, subrayó que reivindicar el «gran pacto» de la Transición «no es, en absoluto, mirar atrás con nostalgia», sino «una orgullosa y consciente reafirmación de nuestras mejores capacidades como país y del mejor logro que ordena (…) la sociedad española: la Constitución». El Monarca también puso la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos, recalando especialmente en los jóvenes, entre los deberes de los parlamentarios. El Rey acudió a la cita acompañado por la Reina y la Princesa Leonor, y aprovechó para recordar la «trascendencia para España» del reciente juramento de la Constitución de la Heredera y la estabilidad institucional que ofrece a los ciudadanos.

El Rey cortó la larga ovación

Esta ha sido la tercera legislatura que declara abierta Don Felipe y su discurso, de once minutos y 17 segundos, el más corto de las tres ocasiones. Sus palabras ante los parlamentarios se han ido recortando desde 2016, cuando alcanzaron los 21 minutos, casi el doble que este miércoles, si bien entonces Don Felipe abría legislatura por primera vez. En 2020, con el primer Gobierno de coalición, el discurso del Monarca alcanzó los 16 minutos y medio.

Las palabras del Rey recibieron una larga ovación, de dos minutos, de los parlamentarios, en la que participaron todos los miembros del Gobierno y de sus grupos. Los aplausos habrían continuado de no ser porque el Monarca los cortó abandonando el hemiciclo con gestos de agradecimiento, después de que la presidenta del Congreso intentara sin éxito levantar la sesión para concluir la ovación. El Rey y Sánchez volvieron a coincidir después en el trayecto inaugural del AVE a Asturias.

Desfile militar

A su llegada al Congreso, los Reyes fueron escoltados por el Escuadrón de la Guardia Real, donde estaban en formación el Batallón de Honores, cuatro compañías del Ejército de Tierra, de la Armada, del Ejército del Aire y del Espacio y de la Guardia Civil con Bandera, escuadra de gastadores, banda y música. El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, y el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Teodoro Esteban López Calderón, los encargados de recibir a la Familia Real.

Don Felipe recibió honores militares y pasó revista al Batallón de Honores, acompañado por Esteban López, el teniente general jefe del Cuarto Militar de la Casa del Rey y el teniente coronel jefe del Batallón de Honores. Una vez en la escalinata del Palacio del Congreso, la comitiva fue recibida por la presidenta del Congreso, Francina Armengol, y el presidente del Senado, Pedro Rollán.

A su llegada al Salón de Sesiones, el Himno Nacional sonó para recibir a la Familia Real. Antes de las palabras de Don FelipeArmengol abrió la sesión con un discurso de defensa de los pactos de investidura de Pedro Sánchez.

Al concluir el acto, la Familia Real saludó a las autoridades e invitados en orden protocolario para dirigirse después en el podio de honor donde asistió al desfile militar en su honor por parte de la Agrupación de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil.