Sigue adelante el Plan Extraordinario de Carreteras de Aragón tras el cambio de signo político del Gobierno de Aragón. El presidente, Jorge Azcón, ya adelantó en la investidura que no iba a dejar en un cajón lo avanzado por la anterior Consejería de Vertebración del Territorio, con José Luis Soro, y desde este martes ya hay una previsión para el inicio de los trabajos, en julio de 2024, con el objetivo de concluir en 2026. Es uno de los titulares de la comparecencia en las Cortes del director general de Carreteras e Infraestructuras, Miguel Ángel Arminio.
Según ha detallado, está en marcha la redacción de los proyectos para tener los distintos borradores a finales de este mes, en el que también se apuran los plazos para terminar de entregar la documentación. Los contratos podrían estar listos entre la última semana de febrero y la primera de marzo.
Esta iniciativa viene de lejos, por lo que ya se conocen algunas de sus líneas clave. Abarcará 1.769 kilómetros de la red aragonesa, con una inversión inicial privada de 630 millones. Además, las empresas concesionarias se harán cargo del mantenimiento durante los 25 años siguientes a través de un canon. El objetivo fundamental, en palabras de Miguel Ángel Arminio, es la “mejora de la seguridad”, para lo que ha adelantado también que se revisará la Ley de Carreteras vigente.
La previsión del anterior Gobierno era crear hasta 8.800 puestos de trabajo durante las obras, junto a 187 fijos durante el mantenimiento. Hay proyectados diez itinerarios, más la autovía A-127, con el desdoblamiento entre Tauste y Ejea. El mantenimiento de esta última vía podría costar 16 millones al año, por 11,5 de media cada una de las otras diez.
Los tramos y sus zonas de actuación son los siguientes: Bajo Aragón, Zaragoza Oeste, Zaragoza Central, Huesca y Monegros, Jacetania y Alto Gállego, Sobrarbe y Ribagorza, Cinca y Litera, Zaragoza Norte, Teruel Este y Oeste y Teruel Norte y Sur.
MÁS INVERSIONES
En su comparecencia ante el parlamento, Arminio ha reclamado más medios para la dirección general, tanto humanos como económicos. Más, teniendo en cuenta los proyectos que se pretenden abordar esta legislatura: «Disponemos de una plantilla de técnicos escasa para el desarrollo de la actividad cotidiana y a todas luces insuficiente para la puesta en marcha del Plan Extraordinario, por lo que vamos a tener que realizar un esfuerzo importante en contratación de personal para que los aragoneses puedan tener las carreteras que se merecen”.
También ha recordado, de acuerdo al último informe de la Asociación Española de la Carretera, que Aragón tiene la peor red de toda España, lo que se corrige a su juicio con una mayor inversión. Partiendo de esos nuevos fondos, las prioridades pasan tanto por el mencionado Plan Extraordinario, de 1.700 kilómetros, como por los demás, donde se encuentran los otros 4.000. Así, se va a redactar el Plan 2025-2036, habrá un incremento presupuestario en seguridad vial, se digitalizará la red de carreteras y se actualizará el inventario de las mismas, entre otras cuestiones.
No se quiere dejar nada en el tintero, y para muestra una crítica a la anterior administración, con el cumplimiento del Plan General 2013-2024, que finaliza el año que viene. Solo se ejecutó un 22%, según el director general, y los grados de cumplimiento «aceptables» rondan el 50%.