Rocío Monasterio: «No es solo sacar a Sánchez, sino a socialistas, ultraizquierda y bilduetarras»

Rocío Monasterio vuelve a concurrir como candidata de Vox a la Presidencia de la Comunidad de Madrid este próximo domingo, dos años después de las últimas elecciones. En su visita a El Debate, insiste en que el objetivo de su partido es «dar un cambio de rumbo a España» y derogar las leyes ideológicas aprobadas desde Zapatero, e insta al Partido Popular a aclarar «dónde quiere estar».
–Tras las noticias que estamos conociendo a pocos días de las elecciones sobre la compra de votos, ¿teme que haya un pucherazo?
–Yo no quiero pensar eso. Hay algunos sitios, especialmente Melilla, donde Vox ha sido quien ha denunciado el fraude, prácticas que tienen que estar castigadas y voto que tiene que ser denunciado. Hasta que no ha llegado Vox nadie lo había denunciado y parece ser que llevaba pasando mucho tiempo.

–Durante esta campaña se han producido agresiones a Vox, ataques al PP, un señalamiento al hermano de Isabel Díaz Ayuso…¿Cómo lo están viviendo?

–La violencia a nuestros afiliados y en nuestros mítines la hemos visto en todas las campañas. Por desgracia, en Cataluña lo sufren todos los días y no siempre es denunciado por los medios; en el País Vasco, en Navarra, en Galicia… Hemos tenido campañas durísimas. También algún otro partido la sufre, pero con Vox hay un silencio impresionante. Me parece muy mal lo que ha hecho Podemos señalando a un familiar, porque creo que las familias no tienen por qué sufrir tener un político.
–Usted ha señalado que el principal problema de los barrios de Madrid es la inseguridad. Cuando lo dijo en el debate electoral, Juan Lobato la acusó de demagogia…
–Juan Lobato, si pregunta a sus afiliados, se va a dar cuenta de que lo que más les preocupa a los votantes del PSOE en lugares como Móstoles o Alcorcón o Fuenlabrada es la inseguridad. Con lo cual, si tienen que votar, como dice el lema del PSOE, ‘vota lo que piensas’, ¿sabe lo que van a votar? A Vox. Les falta calle. No se están dando cuenta de lo que pasa en los barrios.
Hay un deterioro muy importante. Primero, porque no tienen dotaciones, centros de salud, infraestructuras, tienen abandono, y la segunda condena, consecuencia de todo eso, es la inseguridad. Este multiculturalismo mal entendido hace que las plazas y las calles se conviertan en el lugar de los pandilleros.
Rocío Monasterio, durante su entrevista en la redacción de El Debate

Rocío Monasterio, durante su entrevista en la redacción de El Debate Paula Argüelles

–La vinculan a la inmigración ilegal, y también al fenómeno de la okupación…
–Cuando el Estado desaparece, cuando en una pared se pinta un grafiti y nadie lo borra, al día siguiente aparecen cinco más, y si nadie lo borra, aparecen diez más, y si nadie lo borra, al día siguiente rompen los cristales, y si nadie pone orden, ocupan ese local, y si nadie pone orden, aparecen los pandilleros, y se hacen dueños de las calles y del barrio. Esto es lo que está pasando en sitios como Lavapiés. Por desgracia, la inmigración ilegal descontrolada tiene consecuencias. Proteger al ciudadano es un deber fundamental del Estado.
–La vivienda ha sido uno de los temas estrella de esta campaña. ¿Qué propuestas lleva Vox para solucionar el problema de falta de vivienda asequible?
–Lo primero que ocurre es que no se ha entregado suficiente vivienda. Lo que hay que hacer es poner más oferta de vivienda en el mercado, y para ello hay que liberalizar todo el suelo que no esté medioambientalmente protegido, acelerar los procesos, eliminar burocracia, eliminar absurdeces como hacer un estudio de impacto de género.
Además, hay que reducir el precio de la vivienda. La Comunidad de Madrid tiene impuestos propios que gravan la vivienda. Cuando compras una vivienda de 300.000 euros te penalizan con 66.000. Eliminemos esos impuestos y conseguiremos tener vivienda más asequible.
–¿Qué medidas plantea para solucionar el problema de la Sanidad?
–Este va a ser el gran reto de los gobiernos occidentales de los próximos años. El sistema autonómico no favorece las cosas porque competimos entre nosotros, con lo cual el que pague más se llevará a los médicos. Los sueldos son bajos y el coste de vivir en Madrid es alto. Y hay otro factor importantísimo, y es que hay hospitales en que el 70 % de los sanitarios son temporales. La gente se harta de tener durante 20 años un contrato temporal.
Hay que construir los 22 centros de salud que se prometieron. Si, por ejemplo, eliminamos todo el gasto brutal que tenemos en arrendamientos de edificios en las zonas de lujo de Madrid, podríamos ahorrar esos 115 millones, o los 22 millones que dedicamos a pagar a los sindicatos. Recursos podemos tener, pero reduciendo el gasto político.
–La derogación de la ley trans ha sido una de sus reivindicaciones estos años. Si Díaz Ayuso eliminara los puntos más polémicos, ¿aceptarían una reforma?
–Sabemos que no coincide con nosotros en algunas cosas. Por ejemplo, defiende que las niñas de 16 años puedan abortar sin permiso de sus padres, nosotros no. Dice que no quiere quitar derechos a los trans y por eso no ha querido derogar la ley todos estos años. La hemos llevado tres veces a derogación, porque creemos que de principio a fin hace daño a los niños.
El principio de autodeterminación, que no tengas presunción de inocencia, que se pueda hormonar a un niño con 12 años sin permiso de sus padres,…Esto no es de la ley de Irene Montero, es de la ley de Ayuso en Madrid. ¿Qué dejamos de todo esto? Yo creo que no se puede dejar nada. Espero que Ayuso respete a los votantes de Vox y entienda que hay que proteger a los niños y sobre todo, que hay que hacer frente a las leyes de la izquierda, y esta es una ley 100 % de la izquierda.

Hemos llevado la ley trans tres veces a derogación, porque creemos que de principio a fin hace daño a los niños

–¿Ha vuelto a hablar con Isabel Díaz Ayuso?
–El 30 de noviembre dejaron de contestar los whatsapps y me dejaron en leído. Intentamos ser cordiales para llegar a acuerdos y nos contestaron con eso de ‘aquí se han separado los caminos’. Es poco entendible porque hemos sido generosos, hemos apoyado 29 leyes a cambio de nada. A nosotros nos han tumbado 44. Yo siempre he sido cordial, tendiendo la mano, porque creo que lo que tenemos delante es sacar al socialismo.
–¿Se arrepiente de haber apoyado las dos investiduras?
–No, porque yo creo que ha sido una decisión bien pensada, y hoy es cuando tenemos que evaluar: ¿Ha mejorado la sanidad? ¿Ha mejorado la educación? ¿Hay más vivienda? ¿Hay más seguridad? Creo que las preguntas se contestan solas. Ha tenido las manos libres. A lo mejor hay que ir a otro esquema para conseguir cambiar algo.
Rocío Monasterio, candidata de Vox a la Presidencia de la Comunidad de Madrid

Rocío Monasterio, candidata de Vox a la Presidencia de la Comunidad de Madrid Paula Argüelles

–¿Qué consideraría un buen resultado? ¿Ser determinante para formar gobierno?
–Un buen resultado para cualquier político es gobernar. Lo que veo en los barrios es ilusión por Vox, gente que no nos votaba y que se acerca, gente socialista y también gente del PP que defiende la vida y que se quedó atónita cuando vio que el señor Feijóo celebraba el recurso del Constitucional sobre el aborto.

Voy a hacer todo lo posible para que desaparezca Podemos. Ha traído todo lo malo

–¿Cree que Podemos va a desaparecer de la Asamblea de Madrid?
–Yo voy a hacer todo lo posible para que desaparezca, pero no de la Asamblea de Madrid, de España. Podemos ha traído el desastre, la defensa del delincuente, la okupación, el ataque a la propiedad privada, el señalamiento de las empresas, la violencia, el odio, ha traído todo lo malo. Y el socialismo de hoy también. No he visto a ningún socialista en el Congreso levantar la mano y decir que no quería pactar con Bildu ni con la ultraizquierda. Aquí no se trata solo de sacar a Sánchez, se trata de sacar a estos socialistas, a esta ultraizquierda y a estos bilduetarras.