El futuro de Stellantis Figueruelas se decide en 24 horas

El comité de empresa vuelve a exigir un plan industrial a largo plazo con la plataforma del vehículo eléctrico y pide mejorar el volumen de contratos indefinidos | La dirección remitirá su propuesta definitiva este viernes y exigirán una respuesta inmediata a los sindicatos, que se reúnen con sus afiliados el sábado

Stellantis Figueruelas afrontará este viernes el ‘día D’ en la negociación de su convenio colectivo. Las posturas del comité de empresa y de la dirección están cercanas al acuerdo, pero al comité de empresa le ha parecido insuficiente la última propuesta de la dirección en la reunión de este jueves por no recoger un plan industrial a largo plazo y porque piden una mayor conversión de contratos parciales en indefinidos, entre otros asuntos. Pero los tiempos aprietan la negociación del acuerdo colectivo de la mayor industria de Aragón y la dirección quiere cerrar el acuerdo a la de ya. Mañana pondrán todas las cartas sobre la mesa con un ultimátum sobre el que sobrevuela una duda: ¿se sellará en el convenio la llegada a Figueruelas de una de las plataformas para ensamblar vehículos eléctricos de la multinacional (la ya famosa STLA)?

Es este el principal escollo en la negociación, la piedra inamovible que separa de momento a dirección y sindicatos en una negociación en la que Figueruelas se juega mucho más que un acuerdo. Sobre el tablero está el futuro de la planta. Conocedores de ello son las partes negociadoras, pues en nada tienen que ver las conversaciones desarrolladas en el último mes y medio con las batallas desatadas de los últimos acuerdos colectivos, marcadas por la pérdida de derechos laborales y el volumen de empleo de una fábrica que hoy cuenta más de 5.200 trabajadores.

De ello se extrae que en apenas 15 días desde que se remitió la primera propuesta la dirección y la representación de los trabajadores están cerca del acuerdo. Pero las prisas encorren al acuerdo, pues Stellantis ha amenazado con firmar un convenio de tan solo un año en vez de los cinco que ahora se proponen (hasta 2027), lo que haría perder a la fábrica de Zaragoza su ventaja competitiva en la pugna por las plataformas del eléctrico: las plantas de Vigo y Madrid tendrán que negociar el año que viene, cuando Figueruelas ya podría tener adjudicada su STLA. Valga la metáfora del huevo y la gallina para saber cómo funciona el asunto: los sindicatos solo firmarán un convenio que incluya la plataforma, pero la dirección siempre ha defendido que un convenio firmado y la estabilidad que aporta es la mejor baza de Figueruelas para traerse a STLA.

Valga la metáfora del huevo y la gallina: los sindicatos solo firmarán un convenio que incluya la plataforma del eléctrico, pero la dirección siempre ha defendido que un convenio firmado es la mejor baza de Figueruelas para traérsela

Pero no es solo la viabiliadad de la planta lo que preocupa al comité de empresa, que en su contrapropuesta ha exigido mejorar tanto el número de indefinidos como los contratos al 100% de jornada. La dirección ofreció convertir en indefinidos 200 contratos parciales (hay más de 900 en total), una cifra que a los sindicatos les parece todavía insuficiente. Reclama también la representación de los trabajadores un plan que garantice la salida de los mayores de 61 años y flexibilizar el aumento de la ratio de recuperación a 1.75. Del mismo modo, tras acordar el fin de la paga extra de Figueruelas (PAVI) a cambio de la paga de beneficios que se otorga a los trabajadores de Vigo y Villaverde (casi el doble de la cuantía que ofrecen), el comité exige abonar todos los atrasos salariales desde el 1 enero hasta el momento de la firma.

Desde la dirección han respondido a la contrapropuesta de los sindicatos con una simple frase: «Hay un pequeño margen de maniobra». La duda está sembrada para saber si el convenio recogerá las peticiones de los trabajadores o no. En juego está el futuro de la mayor industria de Aragón.