El Clínico añade dos salas de hemodinámica con tecnología puntera para tratar lesiones cardíacas

El Hospital Clínico Lozano Blesa de Zaragoza añade dos salas de hemodinámica que están ya en funcionamiento para los pacientes y que han tenido un coste total de más de cinco millones de euros. Con esta nueva tecnología, se van a conseguir técnicas mucho menos invasivas además de poder realizar estos procesos con mucha más seguridad.

En total, se han instalado dos nuevas salas con la última tecnología que permiten la realización de procedimientos cada vez más complejos con una mayor precisión y con una menor dosis de radiación y contraste.

Este lunes ha tenido lugar la presentación de las nuevas salas a la que ha acudido la consejera de sanidad, Sira Repollés, quien ha asegurado que esto supone que “sean mucho menos invasivas y que los profesionales puedan realizar las técnicas para las que están preparados con un aparataje del siglo XXI”.

Además, la consejera ha celebrado que «estamos de enhorabuena» y que “tenemos que estar preparados para darles a nuestros pacientes, los aragoneses, las últimas tecnologías y tratamientos en sus lesiones cardíacas”.

SALAS PARA CARDILOGÍA INTERVENCIONISTA

Desde la nueva sala de radiología intervencionista se tratan enfermedades sólidas, tanto problemas desde el punto de vista de urgencias, como de centros de referencia como puede ser el tratamiento de las embolias de pulmón.

Según explican estos especialistas, en este servicio se realizan unos 2.500 procedimientos vasculares y no vasculares cada año, con un incremento anual de un 10-20% de procedimientos. Entre ellos, cabe destacar los 1.500 procedimientos vasculares y 1.000 procedimientos no vasculares guiados por ecografía y TC.

SALAS PARA RADIOLOGÍA INTERVENCIONISTA

Las salas de radiología intervencionista se utilizan tanto para el tratamiento de las arritmias complejas como para el tratamiento de técnicas muchísimo más punteras donde se realiza la inserción de válvulas aorticas mediante un procedimiento no invasivo.

El jefe de servicios de cardiología del Hospital Universitario Lozano Blesa, José Ramón Ruiz Arroyo, ha asegurado que esta segunda sala ha supuesto “un alivio” y que con ellas han visto la luz. El doctor recordaba que llevaban desde 2018 solicitando la necesidad de una segunda sala para poder atender las patologías de urgencia y para implementar el tratamiento de las patología estructurales.

Ruiz Arroyo ha recalcado que esto permite “la mejora técnica, que se puedan hacer mejor los procedimientos, con más seguridad, con menos radiación para el paciente y para el personal y nos permite cierto margen para tratar los pacientes coronarios y de una patología como es la estenosis aortica que casi el 5% de menos de 75 años va a padecer”.

POBLACIÓN AFECTADA

Esta unidad es referencia para una población de unos 730.000 aragoneses. Se trata de un servicio que realiza más de 1.900 cateterismos cardíacos anuales, de los cuales 950 son procedimientos terapéuticos.

En el 2025 se estima que en Europa haya 1,3 millones de pacientes con estenosis aórtica severa y además, advierten los expertos, que los infartos son una patología que va a ir a más y que cada vez van a afectar a gente más joven.

CÓDIGO INFARTO

Actualmente, en caso de infarto, se activa un protocolo para atender de la manera más rápida posible en una sala de hemodinámica. Ahora se plantea un nuevo modelo de código infarto en el que se van a separar las áreas de referencia ya que, ahora mismo, tanto el Hospital Miguel Servet como el Clínico, cada semana están de guardia para 1,3 millones de personas con solo un equipo.

Lo que se pretende es que cada hospital esté todas las semanas de guardia para mejorar la red del código infarto ya que, actualmente, cada hospital puede realizar entre 350 y 380 códigos infarto de manera anual. En el caso de Aragón se realizan cerca de 800 en procedimiento de código infarto anuales.