La mejora salarial aprobada por la Consejería de Sanidad sitúa a Madrid solo por detrás de Murcia y País Vasco en el ranking de CCAA que mejor pagan. Por el contrario, Cataluña es la que peor, con 8.000 euros brutos anuales menos que Madrid en salario
Objetivo conseguido. El sindicato Amyts y la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid han sellado un acuerdo histórico para los médicos de Familia. La mejora salarial de todos estos trabajadores de 450 euros brutos más al mes dispara a Madrid desde la penúltima posición a ser la tercera comunidad autónoma que mejor paga a estos facultativos de toda España. Según datos contrastados con el Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada, solo Murcia y País Vasco superan a Madrid. Por el contrario, Cataluña es la que peor paga a sus médicos de Atención Primaria, con 8.000 euros menos de salario bruto anual que Madrid.
Los 450 brutos más al mes que recibirán los médicos de Familia en Madrid, incluyendo los más novatos, aumentan el salario mensual bruto de la región para estos profesionales hasta los 54.288 euros. Esta es la cifra que ganarán los médicos de Familia que terminan el MIR y acaban de llegar a su plaza, ya que las estadísticas del Centro de Estudios se han realizado para aquellos médicos con contrato temporal, dedicación exclusiva, un trienio al que tienen derecho por los años de residencia, sin carrera profesional y sin guardias. Es decir, que los más veteranos, los que acumulen trienios o carrera profesional, ganarán mucho más.
En España solo hay dos comunidades autónomas donde se gane más que lo que cobrarán los médicos de Familia madrileños. En Murcia, el salario bruto anual se sitúa en 61.343 euros. En segunda posición se halla País Vasco, donde estos especialistas cobran 55.238 euros brutos al año, 1.000 euros brutos más que los madrileños.
Las diferencias con las CCAA que peor pagan son enormes. El caso más evidente es el de Cataluña, donde un médico de Familia en las mismas condiciones gana 46.244 euros al año, 8.000 menos que los que trabajen en Madrid. Cataluña ha sido, precisamente, una de las regiones donde más han protestado los facultativos por sus condiciones laborales. Este mismo jueves, el Departamento de Salud y Metges de Catalunya anunciaban un acuerdo para que estos médicos cobren un complemento de entre 5.700 y 19.000 euros brutos anuales si voluntariamente aceptan atender a más pacientes. En el acuerdo alcanzado por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso y Amyts se han aprobado también complementos (además de la subida lineal de 450 euros) en distintos sentidos, como un plus para los que decidan atender en el turno de tarde.
Los siguientes médicos de Familia con una situación más penosa a nivel nacional son los de la Comunidad Foral de Navarra. El salario bruto anual allí de alguien que empieza en un centro de Salud es de 48.224 euros. Cierran la cola de los peor pagados las Castillas. Castilla La-Mancha paga 42.292 al año, y Castilla y León 49.423. Estas cifras ponen de manifiesto la inequidad de nuestro sistema sanitario. No solo se ofrecen distintos servicios en cada CCAA, los profesionales sanitarios ganarán más o menos en función de su código postal, aunque trabajen lo mismo.
Una ardua negociación
Han pasado cuatro meses desde que se convocó la huelga de Atención Primaria en Madrid. Los rifirrafes entre la Consejería de Enrique Ruiz Escudero y el sindicato Amyts han sido constantes. Desde el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso siempre han acusado al sindicato de estar confabulados con Más Madrid y de actuar movidos por intereses políticos. El momento de mayor tensión se produjo con el encierro de los miembros sindicales del Comité de Huelga en la sede de la Consejería de Sanidad en la Calle Sagasta de Madrid. Se vivieron escenas pintorescas dignas de película de Berlanga o de capítulo de Aquí no hay quien viva.
En aquellos momentos, un acuerdo parecía imposible. El Gobierno de Ayuso ha terminado cediendo a las peticiones de Amyts y deja el camino sanitario despejado para encarar las elecciones del 28M. El PP madrileño se quita así de encima una huelga que aunque contaba ya con escaso apoyo (no llegaba al 1% los últimos días), no dejaba de generar ruido mediático.
