Bartomeu: «El prestigio del Barça está tocado. Es interesante ir a juicio»

El ex presidente del F.C. Barcelona rememora, en conversación con LA RAZÓN, que Enríquez Negreira le telefoneó «enfadadísimo» y le planteó un «chantaje»

El que fuera presidente del F. C. Barcelona Josep Maria Bartomeu está tranquilo. Todo el ruido causado por los polémicos informes realizados por la empresa de quien fue dirigente arbitral José María Enríquez Negreira no le quitan el sueño. En conversación con LA RAZÓN, Bartomeu reconoció que «ojalá hubiéramos acabado con estos informes mucho antes, pero esto era algo que decidía el área deportiva, no el presidente».

Bartomeu explica que el calendario de los hechos se remonta a 2001, en la etapa en la que Joan Gaspart es presidente de la entidad. En 2010, cuando llega Bartomeu al club de la mano de Sandro Rossell, conoce que «existe un servicio de informes que realiza Javier Enríquez (hijo de Enríquez Negreira) y que quieren seguir haciendo para el área deportiva». ¿Y en qué consistían estos informes? «Eran análisis de los partidos, de los arbitrajes y de los árbitros. Decidimos que se siguiera haciendo«, explica el ex presidente del Barça aunque admite que «la factura era bastante alta, pero como era un servicio que venía de otra junta decidimos respetarlo. En ese momento yo no era consciente de que esto fuera algo que venía desde 2001″.

Fue en 2018 cuando el área deportiva del club decidió hacer recortes y se pensó que estos informes no era necesario que se externalizaran. «Era un ahorro importante de dinero y nos pareció perfecto», rememoró Bartomeu.

La aparición de José María Enríquez Negreira y el enfado

Por esos días, Javier Enríquez se puso en contacto con el presidente azulgrana y aceptó de buen grado la decisión de la entidad. Sin embargo, al cabo de unos días quien estaba al otro lado del teléfono era el padre, José María Enríquez Negreira, hoy en el ojo del huracán por el escándalo.

Bartomeu no ha olvidado la llamada porque Negreira estaba «enfadadísimo y me decía que estábamos jugando con el dinero de su familia. En ese momento me saltó la alarma y me pregunté por qué nos llama una persona que no tiene nada que ver con esto y con quien no teníamos ningún tipo de relación. Fue entonces cuando nos dimos cuenta que era socio con su hijo de la empresa que nos facturaba. Empezamos a mirar y constatamos que este servicio se remontaba al 2001, incluso antes». Bartomeu admitió que con Javier Enríquez se podía trabajar, pero no con el padre «porque estaba en la federación».

«El chantaje»

Las comunicaciones de Negreira no acabaron aquí porque poco después de esta llamada, envió a las oficinas del Barcelona un burofax «donde nos amenazaba con acciones porque hay muchas irregularidades en el club y nos dice que lo denunciará todo«. Se le contestó y se le confirmó que no se necesitaban sus servicios. «Aquello no eran amenazas. Era un chantaje. No pagamos porque no había nada, no teníamos ningún secreto», dijo Josep Maria Bartomeu, quien no tuvo más noticias de este tema hasta que supo que lo investigaba la Fiscalía.

El ex presidente quiso dejar muy claro que «en ningún momento estos informes se emplearon para pedir favores o comprar árbitros. Negreira no tenía tanto poder en la Federación como podría pensar la gente. Además, nunca se nos habría ocurrido algo así porque el mundo de los árbitros es muy profesional. Aquí nadie soborna a nadie. Es algo que no tiene sentido«.

El pasado lunes, cuando Bartomeu declaró ante la Fiscalía, supo que el 90 por ciento de los servicios que ofrecía la empresa de Negreira, eran para el F.C. Barcelona. «Éramos prácticamente su único cliente. Es la misma empresa a la que en 2018 dejamos de pedir servicios». Estos servicios eran fundamentalmente DVDs destinados al primer y segundo equipo. «Eran unos discos que eran para el entrenador o el delegado. Cada partido tenía su análisis, pero también del siguiente partido con datos sobre los árbitros. No tengo copia, pero sé que Javier Enríquez los ha aportado a la Fiscalía. En el club debe existir copia«, añadió.

«Nada que esconder»

¿Hay algo más oculto? ¿Está tranquilo Bartomeu o cree que puede salir algo más a la luz que pueda afectar tanto a él como al club que presidió? «No, no hay nada. Piense que ni siquiera le hicimos caso cuando envió el burofax. Nosotros no tenemos nada que esconder. Hemos tenido muchos burofaxes en los últimos años, como el de Messi, el de aquella empresa que demandó al Barça… No, no hay nada que esconder», apuntó Bartomeu.

«Hasta el final»

Es lógico pensar en la posibilidad de que el prestigio de la entidad azulgrana pueda de alguna manera quedar tocado por el mucho ruido que está generando el caso. Josep Maria Bartomeu, cuando se le preguntó por este particular, declaró que «desde el momento que hay una prestación económica por un trabajo y existe, porque lo tiene la Fiscalía, es imposible que haya ningún tipo de sanción hacia el Barça. Claro, aquí el problema es que detrás de todo esto estuviera el señor Enríquez Negreira, pero no hay nada. Precisamente en los últimos años el Barça no ha sido favorecido por los árbitros. No olvide aquel partido final de la Liga, en 2014, cuando se anuló un gol a Messi». Por este motivo, Bartomeu cree que «el prestigio del Barça evidentemente estará tocado. Por eso será interesante ir a juicio».