El Real Madrid conquista el Mundial de Clubes tras aplastar al Al-Hilal saudita en Rabat (5-3)

El equipo de Carlo Ancelotti demostró un arsenal ofensivo gracias a un imparable Vinícius Júnior y su doblete. Fede Valverde confirmó su resurrección en un gran partido y Rüdiger y Lunin sufrieron en defensa

El Real Madrid pasó por encima del Al Hilal para proclamarse campeón del Mundial de Clubes en Rabat (5-3). Los goles de Vinícius Júnior y Federico Valverde en la primera parte y de Karim Benzema, Valverde y Vinícius de nuevo en la segunda parte, dejaron los tantos de Moussa Marega y el doblete de Luciano Vietto para los sauditas en anecdóticos. Los goles sirvieron para plasmar el dominio del Real Madrid sobre el césped, donde solo hubo unos 15 minutos de dudas tras el 2-0 y el 4-1. Fue una exhibición ofensiva del equipo de Carlo Ancelotti, contundente en el área rival y vertical, agresivo y lúcido en el último tercio del campo. También frágil y despistado en campo propio, donde cuatro disparos entre los tres palos de los sauditas acabaron en tres goles en contra. La vuelta de Karim Benzema significó la guinda para un Real Madrid que jugó a placer, con pases rápidos y punzantes, frente a un Al Hilal al que la final le vino demasiado grande un Vinícius imparable. El Real Madrid es el campeón de campeones.

Con Luka Modric y Toni Kroos en la sala de máquinas junto a Aurélien Tchouaméni, el Real Madrid salió con su once de gala. También estuvo Dani Carvajal tras perderse la semifinal y Karim Benzema. El francés, pegamento del juego ofensivo del Real Madrid y socio privilegiado de Vinícius Júnior, volvió para dotar al equipo de creatividad, dinamismo y soluciones en la frontal del área. Los blancos empezaron mandando ante un Al Hilal que replegaba en su campo y esperaba la oportunidad al contragolpe. Con ese plan defensivo en frente, el Madrid estaba cómodo y ahogaba la salida de balón saudita. Daba la sensación de apretar el freno y atropellar al rival.

placeholderBenzema, Camavinga y Vinícius celebran el primer gol. (EFE/Julio Muñoz)
Benzema, Camavinga y Vinícius celebran el primer gol. (EFE/Julio Muñoz)

En la primera llegada, el Real Madrid disparó a matar. Una combinación de Fede Valverde con Karim Benzema acabó en una transición rápida que culminó Vinícius Júnior al espacio. El delantero galo dibujó un pase preciso al espacio y el brasileño, con el interior del pie, corrió para definir a la perfección y abrir la lata en el minuto 13. El brasileño se señaló el escudo mientras sus compañeros corrieron a darle un abrazo. Los sauditas trataton de contestar con celeridad y Luciano Viettoex del Atlético de Madrid y el Villarreal, entre otros, se sacó un latigazo seco que estuvo cerca de sorprender a Lunin.

La dinamita blanca arrasó con todo

Al Hilal perdió su oportunidad y el Madrid salió con el mazo. En la siguiente ocasión de los blancos, un mal despeje en el área generó el zapatazo de Fede Valverde para batir a un frágil Abdullah Al-Mayouf. El guardameta del combinado saudí no pudo despejar el balón y el Real Madrid se colocó 2-0 en apenas 18 minutos. La final parecía decidida entre el resultado y la gran diferencia entre ambos equipos. Sin embargo, poco después, en el minuto 26, Al Hilal cogió desprevenido al Real Madrid en un contragolpe por la banda de Eduardo Camavinga. Rüdiger no llegó a cortar la acción tras quedarse clavado y romper el fuera de juego y Marega, absolutamente solo al contragolpe, batió a Lunin.

El partido entró entonces en un terreno extraño, plagado de imprecisiones e intercambio de posesiones. Amenazó el mismo Marega con instalar el 2-2 en el marcador de Rabat y Benzema con el 3-1. No llegaría ninguno de los dos tantos antes del descanso. El Real Madrid acabó mejor, volviendo a tocar para encontrar el dominio del rival y de la pelota y sin renunciar a ir a por el tercer tanto de la noche. A través de dos internadas por la banda derecha, el Madrid rozó el tercero sin dar con la determinación suficiente. También pudo lograr el empate Al Hilal si Al-Dawsari llega a estar más rápido en el área rival. Al descanso, el equipo de Ancelotti se fue por encima y con la sensación de habérsele escapado la oportunidad de matar la final en el primer tiempo.

placeholderBenzema volvió a aparecer en ataque. (Reuters/Andrew Boyers)
Benzema volvió a aparecer en ataque. (Reuters/Andrew Boyers)

Empezó la segunda parte con una ligera lluvia y un disparo ajustado de Kroos en carrera. El disparo del alemán se fue fuera por poco. Sin cambios en ninguno de los dos equipos, el Al Hilal se creció. Los sauditas ni defendían tan pasivos como en el primer tiempo ni especulaban con la pelota. Es más, salían disparados al contragolpe. Hasta que una genialidad de Vinícius en la banda izquierda terminó con el gol de Benzema en el minuto 53. El brasileño rescató al Real Madrid cuando estaba espeso en ataque gracias a un pase milimétrico con el exterior para que el francés la empujara al fondo de la red.

Rüdiger, señalado

Solo cuatro minutos después, Carvajal y Valverde urdieron una gran combinación en la banda derecha que el uruguayo culminó. Los blancos tenían la final absolutamente controlada, pero como en el 2-0 de la primera parte, se volvieron a relajar y llegó el 4-2 de Vietto. Esta vez, sin embargo, el Real Madrid optó por no dar más esperanzas a los sauditas. Entraron Rodrygo y Ceballos por Benzema y Tchouámeni y Vinícius aprovechó una jugada personal de Ceballos para batir al portero saudita y colocar el definitivo 5-2 en el minuto 69. Vinícius buscaría el hat-trick en la siguiente acción y solo un disparo demasiado potente lo evitó. En los últimos minutos, Nacho Fernández y Marco Asensio entraron por Modric y Kroos.

placeholderEl Madrid, campeón de campeones. (Reuters/Susana Vera)
El Madrid, campeón de campeones. (Reuters/Susana Vera)

El Real Madrid aprovechó la ventaja para dominar el encuentro, protegerse a través de la posesión de la pelota y cerrar la final. Fede Valverde probó en hasta dos ocasiones su cañón desde la media distancia para aumentar su cuenta goleadora y confirmar su resurrección en las últimas semanas, mientras su pareja, Mina Bonino, publicaba en sus redes sociales que no había perdido el bebé con el jugador uruguayo. Cuando parecía que el Madrid tenía el partido bajo control, un error en salida de balón de Camavinga propició el doblete de Vietto y la emoción en los minutos finales. Marega acarició el 5-4 con todo a favor, pero finalmente el Madrid lograría mantener la ventaja de dos goles y se alzó campeón del Mundial de Clubes.