La inflación se frena en Aragón pero los alimentos valen un 15,8% más que hace un año

El Índice de Precios de Consumo (IPC) suaviza su crecimiento, pero el encarecimiento del coste de la vida sigue en valores desorbitados. La inflación en Aragón cerró el pasado año con un incremento anual del 5,9%, son cinco puntos y medio menos respecto al máximo alcanzado el pasado mes de julio (11,4%). Supone también una desaceleración de un punto porcentual y una décima respecto al mes anterior (7%), según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La tasa de la comunidad es muy similar a la registrada en el conjunto de España (5,7%), de manera que se reduce a solo dos décimas la brecha que se daba con el promedio nacional, que llegó a ser de 1,1 puntos en abril.

La espiral inflacionista se ha frenado así por quinto mes consecutivo y Aragón ha dejado de ser de las comunidades autónomas donde más subían los precios a situarse muy cerca de la media española. De hecho, es la tercera región donde más se ha desacelerado la escalada del IPC desde el inicio del verano, empatada con Castilla y León (5,5% menos que en julio) y solo por detrás de Castilla-La Mancha (-6,4%) y La Rioja (-5,9%), mientras que el retroceso a nivel nacional ha sido de 5,1%.

En la eurozona la tasa de inflación en diciembre de 2022 desaceleraba ocho décimas y se situaba en el 9,2% anual. En consecuencia, el diferencial de inflación con la UE era favorable en 3,3 puntos porcentuales en el caso de Aragón y en 3,5 puntos porcentuales en el promedio nacional.

A pesar de estar mejor posición relativa, el ejercicio 2022 acabó con un encarecimiento récord de los alimentos en el mes de diciembre, del 15,8%, una décima más que en toda España (15,7%). La única nota positiva es también en el capítulo de la comida empieza a apreciarse una tenue relajación de la inflación en el caso de la comunidad, al subir dos décimas menos que en noviembre (16%), algo que no ocurre en el contexto nacional, donde la tasa se acelera cuatro décimas.

En particular, en el mes de diciembre se mantuvieron altos los precios de los alimentos, especialmente leche, con una subida anual del 39,1% (37,2% a nivel nacional); huevos, con un 35,4% (29,8%); aceites, con un 39,4% (38,1%);y azúcar, con un 43,2% (50,6%).

Sube casi todo pero baja la luz

Los precios de la energía, sin embargo, bajan un 5,6% en Aragón (- 6,9% en España) en comparación con un diciembre de 2021 en el que estos productos ya habían emprendido una clara tendencia al alza.

En concreto, la electricidad anotó en diciembre un recorte anual del 30,8%, con ayuda de las medidas impulsadas por el Gobierno, como la excepción ibérica. El gas, sin embargo, aún resultó el 10,6% más caro que en diciembre de 2021. La gasolina cerró con un recorte anual del 7,7%, mientras que el gasóleo lo hizo con una subida del 7%. El transporte público urbano se abarató el 20% respecto a diciembre de 2021, con ayuda de las medidas del Gobierno.

Respecto al mes de diciembre del año anterior, las tasas anuales de inflación en Aragón eran positivas en diciembre en diez de los doce grupos de consumo considerados por el IPC y negativa en los dos restantes. La lista viene encabezada, un mes más, por alimentos y bebidas no alcohólicas, con la fuerte subida del 15,8% anual ya mencionada, que es consecuencia del traslado a estos productos del aumento de costes en la energía, el transporte y otras materias primas agrícolas.

Lo que sube y baja

En segunda posición se situaba en diciembre el grupo de consumo de menaje, con un incremento del 7,8% anual, seguida de hoteles, cafés y restaurantes (6,8%) y bebidas alcohólicas y tabaco (6,5%). A continuación aparecen otros bienes y servicios (4,5%) y ocio y cultura (4,1%), con tasas todavía elevadas. El grupo de transporte, con el 3,5%, continuaba desacelerando respecto a los meses precedentes. Hay que destacar el papel del precio internacional del petróleo, que en su calidad Brent ha cotizado en diciembre a un precio medio de 83,3 dólares por barril, lo que supone un incremento del 11,5% en tasa anual.

Con alzas de precios algo más bajas se sitúan vestido y calzado (3,3% anual), enseñanza (3,0% anual) y medicina (1,8% anual). Los dos epígrafes del IPC que se han abaratado en Aragón son comunicaciones (-1,9% anual) y vivienda (-3,0%), reflejando en este último caso unos precios de la electricidad inferiores a los de diciembre del año anterior.

En todo caso, el año acabó con una clara tendencia a la baja de la tasa general del IPC en España, que recortó un punto respecto a noviembre y algo más de cinco puntos respecto al máximo de julio (10,8%). «La inflación ha bajado muy rápidamente, hemos terminado muy por debajo de los datos de la Unión Europea y de la zona euro y hemos de seguir en la misma línea (de política económica)», ha resumido la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, en RNE tras la publicación del dato.

Sin embargo, la estadística del INE también confirma un repunta de la inflación subyacente, que excluye de su cálculo los precios más volátiles de energía y alimentos no elaborados. A nivel nacional escaló hasta el 7% –la misma tasa que en Aragón–, una décima por encima de lo adelantado en diciembre, 1,3 puntos por encima del índice general y la cifra más alta en 30 años, desde 1992. Ello fue debido a un nuevo alza de los precios de del vestido y el calzado y de los alimentos no elaborados n el mes de diciembre.

Este dato es indicativo de que el fuerte encarecimiento de la energía se está trasladando cada vez más a los precios de los bienes y servicios que componen el presupuesto familiar. Más del 50% de los elementos que componen el IPC anotan subidas de precios por encima del 7%.

El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) sitúa su tasa anual en el 5,5%, más de un punto inferior a la del mes anterior. El dato corrobora que la inflación española se sitúa en el nivel más bajo de la eurozona (que marcó una media del 9,2% en diciembre), un dato que el Gobierno vincula con la eficacia de las medidas antiinflación que ha ido adoptando.