La Federación Aragonesa de Montañismo y la Española se enzarzan por la gestión de los refugios

La Federación Aragonesa de Montañismo (FAM) se ha asociado a sus iguales de Cataluña, Asturias y Navarra para poner en marcha la denominada ‘Correspondencia mutua de refugios’. Entrará en vigor el próximo 1 de enero e implica que a partir de entonces solo los miembros de las federaciones adheridas tendrán descuento en sus refugios. A la asociación ya se han sumado las territoriales del País Vasco, Madrid, Comunidad Valenciana, Islas Baleares, Canarias y Murcia, generando un hondo malestar en la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME), presidida por el aragonés Alberto Ayora. El desencuentro de las partes es ya patente y público con cruces de comunicados incluido.

El de la Española, dado a conocer primero, lleva por título ‘Un primer paso para dividir y romper la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada’ y en él alude a que el acuerdo tiene «fuertes connotaciones políticas» y que «extiende la insolidaridad dentro de la comunidad montañera a unos niveles intolerables» además de haber sido iniciado sin que se le hubiese avisado y de que con él se va a «caminar hacia una confederación de federaciones autonómicas». La respuesta llegó desde la Aragonesa, con el beneplácito de las otras tres federaciones, que la difundieron en sus páginas web, y en ella circunscribe la medida tomada a razones financieras. «Señores dirigentes de FEDME, el problema de los refugios no es ni filosófico ni político ni territorial ni solidario… ¡Es un problema económico!», se exclama.

La creación de la ‘Correspondencia mutua de refugios’ implica que 39 refugios, 16 aragoneses, ya no se encuentren incluidos en el ‘Tratado sobre derecho de reciprocidad en los refugios de montaña’ firmado por la FEDME en 1978 junto a otras asociaciones europeas y que asegura a los federados de cada una de ellas los mismos derechos y condiciones económicas y de uso. El pacto establece un sistema de descuentos a los usuarios y una compensación a las federaciones en función de los refugios de los que disponen, a menor número; más euros hay que aportar. Seguir en él va a implicar para la Española pagar más y que «muchas personas federadas que hacen uso de refugios de montaña en España previsiblemente dejarán de contratar la licencia FEDME al obtener los descuentos a través de su licencia autonómica». Esa merma se suma a la pérdida de ingresos que sufre como consecuencia «de una insolidaria gestión de licencias por parte de algunas federaciones autonómicas» que ofrecen coberturas de seguro con la tarjeta autonómica «que van más allá del ámbito de su Comunidad Autónoma».

En ambos lados de la mesa reconocen que la gestión de los refugios es una cuestión que urgía solucionar. Defiende la FEDME que en la primera junta directiva de su nuevo equipo directivo en febrero del año pasado se aprobó dedicar 50.000 euros a una línea de ayuda para refugios de montaña y también que se ha designado un nuevo responsable de refugios con dos líneas maestras, aprobar un convenio interno para los refugios españoles e iniciar un plan de modernización. Ante esto, la FAM, que soporta el peso del mantenimiento y la gestión de los refugios aragoneses, responde que el montante provenía de un superávit generado en 2020 e imputable a los presupuestos de aquel ejercicio y que en los dos siguientes no se ha previsto ninguna aportación más.

Datos económicos

Según los datos que detalla, en un año normal el volumen de descuentos aplicados en sus refugios está en torno a los 250.000 euros, mientras que la media anual de compensación de la FEDME es de 8.000. «Somos nosotros los que aplicamos los descuentos, y por tanto los que tenemos la merma de ingresos por ellos. Descuentos que, hasta ahora, se hacían a las licencias FEDME y a los recíprocos extranjeros. O sea, que el beneficiario de los descuentos era la FEDME, ya que era con su licencia como se obtenían éstos, pero la merma de ingresos era de las federaciones autonómicas», afirma.

El sistema que van a seguir los adheridos a la correspondencia se basa en el que se viene siguiendo en el tratado europeo. La FAM indica que a la FEDME se le han trasladado varias propuestas rechazadas para que se sumase con el fin de que los refugios escindidos no saliesen del tratado europeo y de no perder cantidad, sino sumar al poder incorporar los de Cataluña, no incluidos desde 2012. Al respecto, la Española expone que «siempre tiene y tendrá abierta la puerta para negociar un convenio nacional de los refugios, pero contando con todas las federaciones autonómicas y dentro de las estructuras y procedimientos estatutarios de la FEDME». Para la aragonesa, que pide no llevar el debate al «tú contra mí» y que recuerda que la medida fue aprobada en su asamblea, la ‘Correspondencia mutua de refugios’ «ha venido para quedarse». «Hemos trabajado mucho por los refugios de montaña y por conseguir una fórmula de sostenibilidad económica de éstos», esgrime.

La española, por su parte, se pregunta «por qué es ahora cuando, necesitando la FEDME más recursos para poder llevar a cabo el Plan Estratégico 2021-2024, aprobado democráticamente por la asamblea general, algunas personas de ciertas federaciones autonómicas que hasta la fecha no habían dado estos pasos, están atacando los cimientos de esta federación».