Así sucedía anoche, cuando el presidente Joe Biden se dirigió al estado de Nueva Jersey para participar en el Comité Nacional Democrático. Una cita importante para los miembros de su partido de cara a las próximas elecciones legislativas de noviembre, cuando queda un mes exacto para la decisiva cita en las urnas.
“Por primera vez desde la crisis de los misiles en Cuba (1962), tenemos la amenaza de un arma nuclear si, de hecho, las cosas continúan por el camino que van”, advirtió el presidente Biden al recordar que hay mucho en juego en cuanto a política exterior, dejando claro que la posición de Estados Unidos será la de seguir apoyando a Ucrania en su defensa contra los ataques rusos.
A pesar de que liberales y conservadores compiten en el ámbito nacional por el control de ambas Cámaras del Congreso estadounidense, el discurso del presidente demócrata de este jueves, de 22 minutos de duración, incluyó mucho contenido internacional sobre política exterior y menciones directas a las amenazas nucleares del presidente ruso.
“Estamos tratando de averiguar cuál es la rampa de salida de Putin. ¿Dónde encontrará una salida? ¿Dónde se encuentra él mismo que no sólo pierde presencia sino un poder significativo?”, añadió el líder demócrata en una primera toma de contacto ante miembros de su partido sobre la creciente alerta nuclear.
Después de repasar algunos temas de corte político en clave nacional – como la credibilidad de la Corte Suprema, el actual contexto electoral del Congreso, la polémica interrupción del embarazo, los precios de la insulina y hasta el cambio climático- el presidente volvió a mencionar a su homólogo ruso para alertar sobre los riesgos del momento presente con las nuevas amenazas de Vladimir Putin desplegando armas nucleares.
“No hemos enfrentado la perspectiva del Armagedón desde Kennedy y la crisis de los misiles en Cuba”, reconoció el presidente de Estados Unidos aludiendo a 1962. Putin “no está bromeando cuando habla sobre el uso potencial de armas nucleares tácticas o armas biológicas o químicas porque su Ejército, podría decirse, tiene un desempeño significativamente inferior”, añadió Biden en referencia a las horas más bajas de las tropas rusas en más de siete meses de conflicto bélico.
Sin evidencias militares
Declaraciones que cogían a muchos por sorpresa, incluyendo altos mandos militares y oficiales de su Administración. Porque, a pesar de las advertencias de Biden de que el mundo está más cerca de una crisis nuclear desde la década de los 60, Estados Unidos no ha visto ningún cambio por ahora en la postura nuclear de Rusia. Así lo confirmaba un alto funcionario estadounidense este jueves por la noche.
Nada ha cambiado tampoco en las evaluaciones de los servicios de inteligencia estadounidenses, que en las últimas semanas no han mostrado evidencia de que Putin tenga planes inminentes de desplegar armas nucleares, según daban a conocer ya el viernes funcionarios de Gobierno.
Pero las palabras de Biden en el evento de recaudación de fondos del Partido Demócrata demuestran que Estados Unidos se toma muy en serio la postura nuclear de Putin y sus nuevos gestos de amenaza contra el mundo, aunque funcionarios de la Administración estadounidense, en calidad de anonimato, expresaron su sorpresa tras las declaraciones del presidente demócrata al asegurar que no hay signos evidentes de una amenaza creciente por parte de Rusia.
Biden parece estar transmitiendo que Washington ve la retórica del Kremlin como “imprudente e irresponsable”, según el mismo funcionario, que valoró que los recientes comentarios del presidente estadounidense están alineados con las advertencias que dio a conocer durante su discurso en la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, así como recientes declaraciones de otros altos funcionarios de la Administración.
En la misma línea que el mensaje reforzado por la Casa Blanca esta semana a través de su secretaria de prensa. Karine Jean-Pierre afirmó el martes que no ha habido ningún indicio de cambio de postura por parte de Rusia y, por tanto, tampoco por parte de Estados Unidos. “No hemos visto ninguna razón para ajustar nuestra propia postura nuclear estratégica, ni tenemos indicios de que Rusia esté preparada para usar armas nucleares de manera inminente”, afirmó desde la sala de prensa.
Pero Biden insistió, apenas dos días después, en alertar sobre la creciente amenaza nuclear potenciada recientemente por Putin. “No creo que exista tal cosa como la capacidad de (usar) fácilmente un arma nuclear táctica y no terminar con Armagedón”, haciendo alusión a la posibilidad de evitar una guerra nuclear lamentando, en su opinión, que no exista la opción de usar un arma nuclear táctica.
En clave política y de cara a la próxima contienda electoral del Capitolio, Biden también aprovechó para poner en práctica la teoría de que la mejor defensa es un buen ataque, exculpando a los demócratas al echarle la culpa a Trump por la situación de creciente riesgo nuclear. “No me había dado cuenta de cuánto daño grave hizo la Administración anterior a nuestra política exterior”, declaró el presidente demócrata este jueves desde el escenario del evento de recaudación de fondos.
De hecho, el discurso del presidente había dado comienzo con un recordatorio a modo de advertencia personalizada hacia su audiencia: “Este no es el Partido Republicano de tu padre”.