Biden, tras el tiroteo en Texas: «¿Cuándo, en el nombre de Dios, vamos a plantarnos frente al ‘lobby’ de las armas?»

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha comparecido ante los ciudadanos de EE.UU. en un mensaje televisado horas después de la matanza de la escuela de primara de Uvalde, en Texas. El mandatario recibió la noticia del tiroteo, en el que un joven de 18 años acabó con la vida de 19 niños y dos adultos, desde el avión presidencial, en el viaje de regreso tras una visita oficial a Corea del Sur y Japón.

«¿Cuándo, en el nombre de Dios, vamos a plantarnos frente al ‘lobby’ de las armas?», ha expresado un Biden con los ojos vidriosos, que ha ofrecido un discurso emocionado con referencias evidentes a las pérdidas familiares que él mismo ha sufrido.

«Son padres que ya nunca serán los mismos», ha afirmado sobre los progenitores de las víctimas. «Perder a un hijo es como que te arranquen un trozo del alma. Hay un vacío en el pecho», ha añadido Biden, que perdió a su primera mujer y a su hija en un accidente de coche poco después de convertirse en senador y que también vio morir a otro hijo de cáncer en edad ya adulta.

Biden ha ofrecido un discurso con carga emocional, pero también política. «Es hora de transformar este dolor en acción. A cada padre, a cada ciudadano de este país: tenemos que dejar claro a los representantes políticos que es hora de actuar, es hora de decir a quienes obstruyen, retrasan o bloquean normas de sentido común sobre armas que no lo vamos a olvidar», ha subrayado.

El presidente recordó la matanza de la escuela Sandy Hook, en Newton (Connecticut), de hace diez años, en la que asesinaron a 26 personas, entre ellas, 21 niños. Él era vicepresidente de EE.UU. cuando aquello ocurrió. «Desde entonces, ha habido más de 900 incidentes con armas de fuego en centros educativos», dijo.

«Estoy asqueado y cansado de esto. Tenemos que actuar. Y no me digáis que no se puede tener impacto en esta carnicería», aseguró al recordar que cuando se impuso un veto a la venta de rifles de asalto, la protagonista de muchas de estas matanzas, el número de tiroteos cayó. «Cuando la ley dejó de estar en vigor, se triplicaron».

«La idea de que un chico de 18 años pueda entrar en una tienda de armas y comprar dos rifles de asalto está simplemente mal», dijo. «¿Para qué necesitas un arma de asalto excepto para matar a alguien?».

«La mayoría apoya leyes de sentido común»

Biden defendió que la «mayoría» de los estadounidenses apoyan «leyes de sentido común» para limitar el acceso a este tipo de armas. Y aprovechó que acababa de cruzar medio mundo en avión para reflexionar sobre esta lacra típicamente americana. «Este tipo de masacres raramente ocurre en otros lugares del mundo. ¿Por qué? También tienen problemas mentales o peleas de pareja en otros países», dijo. «¿Por qué nos tenemos que contentar con vivir con esta carnicería?».

La realidad es que esa «mayoría» de la que hablan Biden y las encuestas no tiene reflejo en el Congreso de EE.UU. Muchos estados de poca población y de gran peso rural, con una cultura de armas muy establecida, hacen difícil conseguir mayorías, en especial en el Senado, que puedan cambiar de forma relevante la legislación al respecto. Las matanzas de este tipo se repiten en EE.UU. sin que esto mueva al Congreso a cambios regulatorios.

El mandatario norteamericano se encontraba a bordo del Air Force One, el avión presidencial, regresando de una gira por Asia cuando se desató la matanza.

«Sus oraciones están con las familias afectadas por este terrible acto, y hablará esta noche cuando esté de regreso en la Casa Blanca», indicó Jean-Pierre.