La plaza del Pilar de Zaragoza se ha convertido este sábado en un patio de armas, donde un total de 2.000 personas se han puesto por un día en la piel de los militares del Ejército español protagonizando una jura de bandera que ha batido récord de participación. Hombres y mujeres, jóvenes y mayores, estudiantes, jubilados, desempleados, trabajadores de todo tipo… Los jurandos han formado un grupo de lo más variopinto, con edades que iban desde los 18 años hasta los 97, y, con la basílica y el Ayuntamiento como telón de fondo, todos ellos han sellado su «compromiso» con su país en una ceremonia marcada por la «emoción», el «orgullo» y el «amor» a la nación.
El acto ha estado presidido por el teniente general Manuel Busquier Sáez, y ha contado con la presencia del presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, la delegada del Gobierno, Rosa Serrano, y el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, junto a otros miembros de la corporación municipal. Organizado con motivo de la semana de las Fuerzas Armadas, ha comenzado a las doce de la mañana, bajo un fuerte sol difícil de soportar que más tarde, y para alivio de más de uno, se ha ido cubriendo por las nubes. Los civiles se han distribuido en siete grupos y, tras un desfile de la Compañía de Honores de la Academia General Militar, han ido pasando al son de marchas militares frente a siete banderas, muchos visiblemente emocionados por tener el «honor» y el «privilegio» de jurar oficialmente lealtad a España.
También las autoridades han participado con el objetivo, como ha dicho Busquier Sáez, de respaldar «los valores y libertades que representa nuestra bandera». También Javier Lambán ha destacado, tras la ceremonia, que se trata de «comprometerse con todos los derechos y todo aquello que España tiene gracias a la Constitución». «Entre otras cosas el estatuto de autonomía de Aragón y el autogobierno», ha recordado. «No es que hasta hoy no estuviera comprometido con la bandera, con la Constitución, con España y con sus principios; pero hacerlo de una manera formal, solemne, en este magnífico acto organizado por nuestro ejército es motivo de muchísima satisfacción y orgullo como zaragozano, como aragonés y como español», ha asegurado.
Después de que las 2.000 personas presentes hubieran jurado bandera, el general comandante militar de Zaragoza y Teruel, Manuel Pérez López, ha tomado la palabra para agradecer a todos los participantes que se hubieran decidido a «testimoniar su compromiso» con su país. «Los soldados os sentimos muy cerca, como camaradas. Es un acto de reflexión, civismo, solidaridad, ciudadanía y apuesta por el progreso», ha asegurado. Además, ha hecho hincapié en el «derecho y el deber de defender a España» de la «inseguridad territorial» y proteger sus «valores y libertades». «Mirando a Europa del Este podemos ver con claridad la importancia de la defensa nacional», ha argumentado, en referencia a la guerra entre Rusia y Ucrania.
«El futuro de España está garantizado gracias a compromisos como el vuestro. Nos sentimos muy orgullosos», ha reiterado Pérez López a los jurandos. Seguidamente, ha hecho entrega a cuatro de ellos, de forma representativa, de un certificado y una bandera de mochila. Después, se ha homenajeado a los soldados caídos, «a los que dieron su vida por España y lucharon codo con codo por la libertad» y las banderas estandartes han salido de la formación al son del himno nacional.
«¡Viva España, viva el Rey y viva el Ejército!», han exclamado finalmente los jurandos y numerosos asistentes, que han abarrotado la plaza desde las vallas de seguridad para observar la ceremonia. Al terminar, todos han recibido su certificado y muchos han aprovechado para hacerse fotos frente a la basílica posando con la bandera de España y para comentar sus sensaciones.
Una responsabilidad
«No pude hacer el servicio militar y siempre había querido jurar bandera, también lo he querido hacer en memoria de un caído», ha dicho Pedro Vázquez, que ha aprovechado para «recomendar a todos» hacer lo mismo si tienen oportunidad. «Pienso que hay que comprometerse por nuestro país. Es una responsabilidad y estoy muy contenta de haberlo hecho», ha comentado por su parte Isabel Martínez. Junto a ella, Carolina Alonso, también muy satisfecha, ha asegurado que ha sido una ceremonia «muy bonita y emocionante». «Siempre me han gustado mucho estos actos y quería venir», ha apuntado.
Asimismo, han querido resaltar la variedad de las personas que han acudido a jurar bandera. «Que se valore la cantidad de mujeres que hay, y gente joven, de todas las edades», ha intervenido una de los participantes. Cada cual, con una razón o motivación que les ha acabado llevando allí, como en el caso de Charo Pemán, su hijo. «Llevaba años pensando que quería hacerlo. Tengo un hijo en la UME y en un acto suyo me emocioné tantísimo que me quedé prendada. Es algo que me llena muchísimo», ha rememorado emocionada esta zaragozana, que ha añadido que, pese a sus altas expectativas, no le ha «decepcionado». «Estoy muy contenta», ha afirmado.
El alcalde, Jorge Azcón, ha valorado muy positivamente la buena acogida que desde el principio tuvo el acto, ya que las 2.000 plazas ofertadas se llenaron «inmediatamente». «Fue de las primeras cosas que hice cuando llegué a la alcaldía, pedimos la jura al Ministerio. Tuvimos que suspenderla por la pandemia pero ahora la recuperamos -ha dicho el regidor-. Lo mejor es que estoy convencido de que, visto el éxito, estamos ya pensando en la próxima jura a la bandera española que haremos en la ciudad y por supuesto será con la colaboración del Ayuntamiento».
Fotografías
Desde el Consistorio, que ha colaborado con la Academia General Militar en la organización del evento, han recordado que los participantes tienen la posibilidad de obtener, previa identificación mediante DNI, una fotografía personal del momento de la jura. Para ello, se habilitará un mostrador este lunes en el hall del Ayuntamiento entre las 16.00 y las 18.30.
