La información fue proporcionada por la ministra Margarita Robles en su rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. El ‘software’ de espionaje Pegasus entró en los teléfonos móviles del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los ministros de Interior y Defensa, Fernando Grande-Marlaska y Margarita Robles, respectivamente. Esta información era conocida. Pero, he aquí el novedoso detalle, Robles informó de otro «intento fallido» de penetrar en el teléfono del ministro Luis Planas, titular de Agricultura y exembajador en Marruecos (2004-2010).
De nuevo los caminos sobre quién pudo tener interés en espiar al presidente, a dos ministros claves en su relación con España (Interior y Defensa) y a un ministro diplomático conocedor de la política marroquí conducen al vecino del sur.
Los tiempos también son reveladores pues tal y como concluye el informe del Centro Criptológico Nacional (CCN), adscrito al CNI, la información fue sustraída en los momentos álgidos de la crisis migratoria con Marruecos y un mes después del asalto a Ceuta. Así la extracción de más de 6 gigabytes de contenido del teléfono móvil del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en dos ciberataques se produjo entre el 7 y el 26 de junio del pasado año, coincidiendo con sus gestiones por la crisis por la entrada a Ceuta de miles de migrantes ante la pasividad de Marruecos o una reunión con el responsable de Seguridad Nacional de EE.UU.
Se trata de un único teléfono del ministro Marlaska que fue hackeado en dos ataques diferentes: en uno extrajeron 400 megabytes de información y en otro 6,3 gigabytes. «El volumen de datos robados al titular de Interior fue el más elevado. A Sánchez le robaron 2,6 gigas y a la ministra de Defensa solo 9 megas», informan las fuentes del Gobierno.
Este móvil cuenta con un sistema de seguridad reforzado para la encriptación, cortafuegos y detectores de intrusión, algo que queda bajo la supervisión del CCN, por ser la institución encargada de la ciberseguridad de los teléfonos que usan las miembros del Ejecutivo. En el chequeo se ha usado un programa que se adquiere por los clientes de Pegasus que sirve para autoprotegerse de otros ataques con este mismo programa israelí.
Sobre el teléfono móvil de Sánchez, hay que recordar que fue atacado en dos ocasiones: 19 de mayo y 31 de mayo de 2021 (las fechas del asalto masivo a la frontera de Ceuta fueron el 17 y 18 de mayo). Mientras que el de Robles sufrió el ataque en junio, según expuso en un auto el juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama, quien ha abierto una investigación por posibles delitos de descubrimiento y revelación de secretos a partir de la denuncia presentada por la Abogacía del Estado.
Desde el Gobierno siempre se ha aludido a «un ataque externo» para dar cuenta de quién ha podido estar detrás de los ataques a los teléfonos de sus miembros. La palabra ‘Marruecos’, obviamente, es tabú. Máxime en un momento en el que las relaciones entre ambos países se han restablecido tras el encuentro entre Mohamed VI y Pedro Sánchez en Rabat el 7 de abril. Ayer el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, tuvo otro encuentro con su homólogo marroquí, Nasser Bourita, en Marrakech.
El uso del ‘software’ israelí de espionaje Pegasus también habría sido utilizado por Marruecos contra el presidente francés, Emmanuel Macron. Su uso en Argelia fue destapado recientemente en la prensa francesa e incluso un teléfono del propio Mohamed VI también fue objeto de un ataque por parte de este programa.