El PP se recupera con Feijóo tras la crisis y ganaría hoy las elecciones

El Partido Popular era un enfermo terminal en su ‘semana trágica’ de febrero, cuando estalló la crisis interna por el enfrentamiento de la dirección de Génova con Isabel Díaz Ayuso. En apenas unos días, perdió toda la ventaja que podía tener sobre el PSOE y cayó en picado en las encuestas. Ahora, un mes y medio después, y con Alberto Núñez Feijóo como nuevo presidente del PP, muchas de las heridas han sanado y los populares han recuperado todo el terreno perdido. Incluso han crecido en estimación de voto respecto a los meses previos. Según el último barómetro de GAD3 para ABC, el PP ganaría las elecciones generales y sumaría mayoría absoluta con Vox y con Ciudadanos.

Este último barómetro se realizó entre el 4 y el 6 de abril, con un total de 1.000 entrevistas.

El trabajo de campo se hizo, por tanto, justo después del congreso del PP en Sevilla, los días 1 y 2 de abril, en el que Feijóo fue elegido presidente nacional con el 98,35 por ciento de los votos. A la vista de los resultados de la encuesta, el efecto ha sido claramente positivo para los intereses del Partido Popular.

El nuevo PP partía de una situación crítica. En febrero, pocos días después de la implosión del partido por el choque interno de Génova con Ayuso, ‘Nius’ publicó un barómetro de GAD3 donde se reflejó el batacazo de los populares. Los electores castigaban al partido, que caía al 22,2 por ciento de estimación de voto, con 87-91 diputados, muy por detrás del PSOE, que pasó a la primera posición, con un 31,9 por ciento de voto estimado y 126-130 diputados. Además, Vox se acercó al PP al lograr un 18,8 por ciento y 67-71 escaños. Hay diputados del PP en el Congreso que aseguran que en los días posteriores, cuando Casado se enrocó y alargó la agonía, la situación empeoró aún más en las encuestas:«Llevábamos camino de quedarnos en 18 o 20 diputados, habría sido el fin», avisa un dirigente.

Los populares lograrían un 29,4 por ciento de voto, y una horquilla de 124-128 diputados en el Congreso

Rápida recuperación

En esa situación de extrema gravedad para el PP, las prisas por resolver la crisis para dar paso a una nueva etapa con otro líder estaban justificadas. Ahora, ya con un presidente nacional nuevo y con la etapa de Casado enterrada, el PP se recupera en las encuestas a la misma velocidad con la que cayó.

Los populares lograrían un 29,4 por ciento de voto, y una horquilla de 124-128 diputados en el Congreso. Son 7,2 puntos más que en febrero, pero también supone un crecimiento respecto a los meses previos, ya que en diciembre registró un 28,5 por ciento, en una tendencia a la baja que se mantenía desde julio del año pasado. El PP, que adelantó al PSOE tras la moción de censura en Murcia y las elecciones de Madrid, empezó a perder terreno cuando se visualizó el choque de Génova y Ayuso.

El balance de Vox respecto a las generales de 2019 es bastante estable. PP y Vox podrían sumar mayoría absoluta, al obtener entre 175 y 181 diputados

Por primera vez en siete meses, la tendencia cambia para el PP y vuelve a subir. Si las elecciones se celebraran ahora, Feijóo sería presidente del Gobierno, eso sí, con el apoyo de Vox. El partido de Santiago Abascal consigue una estimación de voto del 15,4 por ciento, con un margen de 51 o 53 diputados. Lo que ganó por la crisis del PP en febrero lo pierde en bloque, incluso un poco más. En diciembre, los de Abascal alcanzaron el 17,1 por ciento con 56 diputados, es decir, 1,7 puntos más que en este momento.

El balance de Vox respecto a las generales de 2019 es bastante estable. Se mantiene más o menos en el mismo nivel de voto. En las urnas logró un 15,1 por ciento y 52 diputados, apenas tres décimas menos que ahora, lo que alimenta la tesis de los que defienden que ha tocado techo en el conjunto nacional. Solo registró un fuerte subidón en febrero, de manera puntual como se ha visto, cuando el PP se estrelló.

PP y Vox podrían sumar mayoría absoluta, al obtener entre 175 y 181 diputados. En la horquilla más pequeña se quedarían a un escaño, es cierto, pero habría que añadir los dos diputados de Navarra Suma, y la investidura estaría hecha. Eso sí, Feijóo tendría que aceptar el pacto con Vox, algo que por ahora se resiste a verbalizar. El líder del PP está insistiendo estos días en que su objetivo es lograr un partido de mayoría clara y no ser ‘bisagra’. Pero la realidad, por ahora, es la que es.

En el centro-derecha pueden sumarse el escaño que lograría Ciudadanos y el que obtendría Coalición Canaria. En total, este bloque tendría entre 179 diputados y 185, en un Congreso que sitúa la mayoría absoluta en 176 asientos.

El partido de Inés Arrimadas resucitó algo en febrero, hasta el 3,7 por ciento de voto, pero vuelve a hundirse con la recuperación del PP. Sobrevive con un solo diputado y un 2,2 por ciento de estimación de voto. Iría directamente al Grupo Mixto, pero no se descarta que ese único diputado pueda tener un papel relevante ante un resultado ajustado en las urnas.

Los socialistas tendrían en este momento entre 96 y 100 escaños. Su socio de Gobierno, Unidas Podemos, consigue una estimación de voto del 10,7 por ciento, con 26-28 escaños

Caída de la izquierda

En la izquierda, el PSOE vuelve a ver cómo puede quedarse por debajo de los cien escaños. En las generales de noviembre de 2019, fue el primer partido de España con 120. El declive fue constante y según la serie histórica de GAD3, a partir de mayo de 2021 cedió el primer puesto al PP. Lo volvió a recuperar el mes de febrero pasado, pero como se ha visto ha sido de forma excepcional. La crisis económica y social, la fuerte subida de precios, las huelgas y paros de los transportistas, el desabastecimiento, su negativa a bajar los impuestos y la visible división en su Gobierno le pasan factura. Desde febrero pierde 6,6 puntos de estimación de voto, aunque conserva el resultado que obtuvo en diciembre.

Los socialistas tendrían en este momento entre 96 y 100 escaños. Su socio de Gobierno, Unidas Podemos, consigue una estimación de voto del 10,7 por ciento, con 26-28 escaños. La subida de este grupo respecto a febrero es significativa:entonces se quedaron en un 8,8 por ciento, uno de sus peores datos de la legislatura. A los de Iglesias, Díaz, Garzón y compañía les ha favorecido dentro de su electorado potencial el mensaje del ‘no a la guerra’ y sus diferencias con Sánchez, y ganan casi dos puntos en mes y medio.

La coalición de Gobierno sumaría entre 122 y 128 escaños. El PPpodría obtener más diputados que el PSOE y Unidas Podemos juntos, algo que marca claramente la diferencia respecto al resultado de las elecciones de noviembre de 2019. Entonces, PSOE y Unidas Podemos llegaron a 155, frente a los 89 del PP.

Si se incluye en ese bloque de izquierdas a Más País, la formación de Íñigo Errejón, llegarían a 125 o 131 diputados. Nada que ver con los 158 de 2019. El bloque de centro-derecha, con PP, Ciudadanos y Vox, más Navarra Suma, llegó a 153 diputados en 2019, y ahora estaría, con esos mismos partidos, en un horquilla de entre 178 y 184. La diferencia actual de esos dos bloques supera los 50 diputados, a favor del centro-derecha.

Sánchez tiene otros socios más allá del Gobierno de coalición, pero la mayoría seguiría quedando lejos para él. Uno de sus socios preferentes esta legislatura es Bildu, los herederos de Batasuna. Esta formación repetiría los cinco diputados que tiene en la actualidad, y que le permitieron tener grupo parlamentario propio en el Congreso. Al tener grupo, les corresponde exactamente el mismo tiempo en los debates que el PP, con 89 diputados. Otro de los aliados de Sánchez, los independentistas de ERC, repetirían ahora también con 13 diputados, aunque bajan ligeramente en estimación de voto:3,6 por ciento en 2019, frente al 3,1 por ciento ahora.