Los obispos al Gobierno: «La lealtad tiene que ser por ambas partes»

El presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella, aprovechó su reunión de este miércoles con el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, para manifestarle su descontento por que Gobierno se saltara el acuerdo que habían alcanzado sobre la forma de comunicar las inmatriculaciones.

Preguntado por este periódico, el secretario de la Conferencia Episcopal reconoció este viernes en una rueda de prensa, que habían reclamado al Ejecutivo «el respeto a los acuerdos» alcanzados. Tras la visita del presidente Sánchez a la sede de la Conferencia Episcopal los obispos «tuvimos la impresión» de que no fue correcto «el tratamiento que se hizo de la información de las inmatriculaciones», añadió Luís Argüello. «Francamente nos resultó molesto y esta molestia también hemos querido hacerla llegar para tratar de avanzar en el futuro en un camino de leal colaboración, pero la lealtad tiene que ser por ambas partes» explicó el portavoz de los obispos.

Obispos y Gobierno habían pactado una nota, que no hablaba de «devoluciones», sino que explicaba que los bienes que le atribuía el informe a la Iglesia nunca le habían pertenecido y que, en realidad, había sido un error del Gobierno incluirlos en ese listado. Sin embargo, Moncloa rompió el acuerdo y, mientras Sánchez visitaba la sede de la Conferencia, filtró un mensaje a los medios en el que calificaba de «bombazo» que la Iglesia devolviera 965 bienes gracias a la gestión del Ejecutivo. La Conferencia Episcopal trató de reaccionar de inmediato e inundó a los medios de información con una amplia documentación sobre el asunto, que de nada sirvió. La mayor parte de los titulares ya reflejaban que la Iglesia devolvía un millar de bienes que se habían inmatriculado irregularmente.