Tiene el rostro cansado, pero la sonrisa no desaparece de su boca. Está feliz Rafa Nadal, sentado a la izquierda del trofeo recién conquistado en Australia, y junto a él analiza lo que han supuesto estas últimas cuatro semanas y cómo ve su futuro tras esta inyección de energía. «En Australia he vivido momentos críticos a nivel de lesiones y haber conseguido, a mi edad, lograr allí un segundo título es muy especial y emotivo para mí», reconocía el balear.
Del país oceánico ha vuelto pletórico, pero no tanto por el título como por la sensación de volver a sentirse competitivo al máximo. «Yo nunca pensaba en ir allí a ganar, sobre todo porque llevaba seis meses sin jugar.
Luego, al ganar el primer torneo allí, ya doy un paso adelante. A partir de ahí, otro de los momentos clave son los entrenamientos que hago con jugadores de primer nivel ante los que me veo competitivo. Por último, es en el duelo ante Khachanov en el que doy un paso adelante y me doy cuenta que estoy al nivel de los mejores», reconoce Nadal al respecto.
Con su triunfo en Australia, el español superó a Djokovic y Federer en la carrera por ser el tenista con más Grand Slam de la historia. Una cuenta que, según opina, no se quedará como está ahora mismo. «Hace poco firmaba seguir jugando al tenis y ahora tengo 21 Grand Slam. Me encantaría ser el que más tenga al final, pero no me obsesiona esa idea. Lo que venga, vendrá. No creo que 21 sean suficientes para terminar siendo el que más tiene, pero será el futuro el que decida. Me siendo muy afortunado. Tanto Roger (Federer), como Novak (Djokovic) y yo hemos conseguido más de lo que hubiéramos soñado de niños», explica Nadal, que mira al futuro con optimismo y con responsabilidad.
En su calendario más próximo aparecen Acapulco e Indian Wells, citas que aparecen ahora entre nebulosa por culpa del esfuerzo realizado en Australia. «Tengo que analizar cómo estoy después de la paliza de estos días. Han sido muchos meses sin competir, así que dejaré pasar un tiempo y analizaré todo con más claridad. A Indian Wells creo que si iré, casi seguro. Con Acapulco tengo menos tiempo de margen y toca pensar, escuchar a mi cuerpo y tomar decisiones».
Nadal también habló de la posibilidad de que el aeropuerto de Mallorca lleve su nombre. Algo que con lo que estaría «encantado» siempre que la gente que tiene que tomar esa decisión crea que es la «adecuada» y que sea «positivo» para la isla.
