Tirar de optimismo en las previsiones también suele empujar al alza a la economía, simplemente por contagio de que esa situación es real. Eso cuentan algunos analistas que ocurre con las estimaciones y eso debió pensar el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos cuando plasmaron sus cálculos de PIB para 2021. La realidad ha supuesto una bofetada para la ‘cocina’ del Ejecutivo ya que el desvío en sus previsiones sobre el dato de PIB avanzado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha resultado ser mayúsculo.
El INE ha avanzado que la economía creció el año pasado un 5% interanual. El dato será ratificado -o no- cuando se disponga de mayor evidencia estadística sobre lo ocurrido en el último trimestre del año, pero actúa como termómetro de los fallos del Ejecutivo.
El Gobierno ha tenido dos previsiones muy distintas a lo largo del año pasado. La inicial la mantuvo en vigor hasta abril de 2021 y era de una expansión del 9,8%, contando con un amplio impulso de los fondos europeos (2,6 puntos). La diferencia respecto al dato del INE es de 4,8 puntos, lo que equivale a casi 54.000 millones menos de PIB. Por poner ese dato en contexto, es más del doble de lo que costó el rescate a Bankia y por el que Unidas Podemos tanto se rasga las vestiduras.
En abril, el Ministerio de Hacienda presentó la actualización del programa de estabilidad. Ahí ya se contuvo el optimismo, aunque no del todo. Metieron un tijeretazo a las estimaciones hasta el 6,5% que han mantenido, de manera oficial, hasta la actualidad. Aun así, esta cifra sigue estando 1,5 puntos por encima del crecimiento que desvela Estadística, lo que equivale a casi 17.000 millones.
Existe una tercera ‘estimación’ no oficial de La Moncloa. El presidente Pedro Sánchez dijo a mediados de enero que el PIB había repuntado en 2021 más de un 5%. Tampoco acertó.
El problema de que el Gobierno haya errado tanto en sus cálculos también radica en lo mal que sale en la foto respecto al conjunto de instituciones y casas de análisis. Tomando como referencia el panel de Funcas, el consenso de los analistas apuntaba en marzo a un 5,9% de crecimiento en 2021. Esto son 3,9 puntos menos que lo que esperaba entonces en el Ejecutivo. La Comisión Europea preveía un 5,6%; el FMI, un 5,9%; y la OCDE, un 5,7%. Ni siquiera el Banco de España en su escenario más optimista -no el más factible- lo igualaba, al prever un 8,6%. El Ejecutivo fue el que más se equivocó.
Siguiendo el último panel disponible, de este mes de enero, también el Gobierno fue el que más erró. El consenso de los analistas vaticinaba un alza del 4,9% el año pasado. De entre el conjunto de las instituciones y casas de análisis, la predicción más elevada era del Centro de Predicción Económica (Ceprede-UAM) con un 5,2%; todas las demás estaban por debajo, mientras el Gobierno mantenía su 6,5%.
