Sánchez tendrá cuatro mítines en la campaña de Castilla y León

El PSOE de Castilla y León afronta el próximo 13 de febrero una batalla titánica contra unos sondeos que no le conceden ninguna posibilidad de gobernar. Algo que ha sido la tónica en esta región en las últimas décadas, pero que encontró un elemento disruptivo en 2019 con la victoria de la candidatura del socialista Luis Tudanca. En esta ocasión todo apunta a una suma PP-Vox que permitirá a Alfonso Fernández Mañueco mantener la Presidencia de la Junta de Castilla y León.

Ningún territorio quiere plantear abiertamente que el Gobierno central no suma, pero sí que en muchos sugieren que lo que no les aporta es que la campaña adopte tintes nacionales. En esta ocasión la presencia de Pedro Sánchez tendrá un equilibrio.

Ni será masiva ni estará ausente. Está muy presente lo que todos consideran que fue un error cuando el presidente convirtió las elecciones contra Isabel Díaz Ayuso en un cara a cara, exactamente lo que quería la presidenta madrileña. De hecho, en plena precampaña en Castilla y León, Sánchez ha tenido actos de partido en otras federaciones. El pasado fin de semana estuvo en Granada y hoy estará en Gijón.

Fuentes socialistas detallan que en la planificación que han hecho de la campaña en este momento constan cuatro actos en los que participará el presidente. Concretamente estará en Zamora, León, Soria y Valladolid. Recuerdan además que recientemente ha tenido un acto en Palencia. Otra figura que tendrá presencia será el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.

La fragmentación y Cs

En el PSOE de la región el discurso que emite la dirección de campaña, pero también algunos alcaldes, es que «las cosas no están tan claras» como marcan las encuestas. Por partes. Internamente creen que el hecho de no coincidir con las municipales por primera vez en la historia es algo que perjudica al PP. Y en segundo lugar señalan que Ciudadanos encabezado por Francisco Igea puede tener más voto que la media de Ciudadanos en España. Esto quiere decir no sólo que podría obtener alguna representación, singularmente por la provincia de Valladolid, sino que tendría votos en el conjunto de la región que aunque no obtuviesen representación lastrarían el ascenso del PP.

En el PSOE creen que el precedente de Madrid no se repetirá y que el voto de Ciudadanos no emigrará de forma tan rotunda hacia el PP. Aunque se asume que sí mayoritariamente. Pero se confía en que tenga lugar un desplome más equilibrado de voto entre el PP, Vox y ellos mismos. En el escenario concreto de Castilla y León la fractura del arco parlamentario es algo que los socialistas creen que les beneficia. «La derecha sigue fracturada, aunque cambie a Vox por Ciudadanos». Mientras que en la izquierda no ocurre lo que en otros territorios en los que los socialistas tienen una o dos fuerzas compitiendo con fuerza. En estos comicios Unidas Podemos lucha por no ser extraparlamentario.