El PP supera a toda la izquierda y roza la mayoría absoluta en Castilla y León

A menos de cuatro semanas para las elecciones autonómicas de Castilla y León, el PP estaría rozando la mayoría absoluta en las Cortes regionales, y sumaría más procuradores que toda la izquierda junta, un dato clave en estos comicios, pues de esa manera Vox perdería peso político en unas futuras negociaciones. Según el último barómetro de GAD3 para ABC sobre las elecciones del 13 de febrero, el PP afronta la campaña con una estimación de voto que supera la barrera del 40 por ciento, un porcentaje al alcance de muy pocos en la política actual.

En las elecciones madrileñas del 4 de mayo, la candidatura de Ayuso llegó al 44,76 por ciento de los votos, con 65 diputados, cuatro menos de los necesarios para la mayoría absoluta, aunque sumó siete más que todas las izquierdas. Ese dato le permitió gobernar en solitario, con apoyos puntuales de Vox.

En Castilla y León puede repetirse el mismo patrón. Este fin de semana pasado, en León, Ayuso reivindicó su victoria como un paso decisivo para acabar con la «pesadilla» de Sánchez, e instó a Mañueco a tomar el testigo para afianzar al PP en ese objetivo. Con el barómetro de GAD3 en la mano, el PP de Castilla y León va por ese camino.

‘Chuletón’ y tabernarios

El barómetro se ha realizado del 10 al 14 de enero, con 1.089 entrevistas en las nueve provincias de Castilla y León. La polémica del ‘chuletón’ del ministro Alberto Garzón estaba en su máximo apogeo, y si se comparan los datos con los registrados en diciembre, se ve cómo ha castigado de forma especial al PSOE, que se ha dejado siete décimas en solo un mes, mientras que Unidas Podemos ha ganado 1,1 puntos.

Estimación del reparto de escaños por provincias
Estimación del reparto de escaños por provincias – GAD3

El PP admite que el ataque de Garzón a los ganaderos, por la «carne de mala calidad» que exporta España, según afirmó en un periódico británico, ha sido un ‘regalo’ al comienzo de la precampaña en una región como Castilla y León. Y lo ha intentado aprovechar al máximo, como ocurrió en Madrid con la polémica de los ‘tabernarios’, otro regalo procedente de izquierda. Desde el mes pasado, los populares han subido 1,6 puntos en Castilla y León, hasta situarse en una estimación de voto del 40,8 por ciento, con 38-39 diputados, en un Parlamento donde la mayoría absoluta se sitúa en 41 diputados o procuradores.

El crecimiento del PP respecto a las últimas elecciones autonómicas puede explicar por qué estuvo tan seguro Mañueco a la hora de convocar a las urnas. En mayo de 2019, fue segundo después del PSOE, con un 31,5 por ciento y 29 escaños. Solo pudo gobernar gracias a un pacto de coalición con Ciudadanos, del que se encargó Génova. Según la estimación realizada por GAD3, el PP estaría ahora mismo a un solo punto de alcanzar la mayoría absoluta en esta región.

Ciudadanos está a un paso de quedarse con el casillero vacío en las elecciones. La relación de Mañueco con su exvicepresidente, Francisco Igea, está rota y sin posibilidad alguna de arreglarse, después de las acusaciones cruzadas entre ambos cuando se convocaron las elecciones. Ciudadanos, que logró un 14,9 por ciento de votos en mayo de 2019, con 12 diputados autonómicos, caería ahora al 2,6 por ciento, y su previsión oscila entre cero y un solo diputado, que sería el de Igea por Valladolid, si logra pasar la barrera del 5 por ciento en esa circunscripción.

El papel de Vox

Con Ciudadanos fuera de juego, el PP tendría que mirar a Vox para alcanzar la mayoría absoluta. El partido de Abascal, con Juan García-Gallardo como candidato, se dispara desde las elecciones de mayo de 2019, al pasar del 5,5 por ciento de los votos, y un solo diputado, a una estimación del 13,1 por ciento, con nueve. Eso sí, en el último mes, en el que ha estado prácticamente desaparecido en la polémica de la carne hasta hace solo unos días, Vox retrocede cuatro décimas en su evolución.

Los nueve diputados de Vox situarían a este partido como tercera formación política regional. Pero si el PP suma más votos que toda la izquierda, Mañueco tendría fuerza suficiente para gobernar en solitario, como es su deseo y el de Génova, con apoyos puntuales del partido de Abascal. Vox lograría escaño en todas las provincias, excepto en Soria, y en Valladolid consigue dos.

En la izquierda, el PSOE obtendría ahora mismo un 29,1 por ciento de voto, con 27-28 procuradores en unas Cortes de 81 escaños. Desde las elecciones autonómicas de mayo de 2019 ha perdido más de cinco puntos de voto, y en el último mes ha vuelto a retroceder. Podría perder hasta ocho de los diputados que consiguió en las urnas hace dos años y medio.

Los socialistas se han visto desbordados por la polémica de la carne en las últimas semanas, mientras que su socio de Gobierno no dudaba en izar la bandera del ecologismo. Sánchez se vio forzado a frenar las críticas a su ministro de Consumo para evitar que el desgaste fuera a más, mientras que una parte de la izquierda radical veía un motivo para hacer crecer a Unidas Podemos en estimación de voto. En las elecciones de 2019, Podemos e Izquierda Unida sumaron un 7,3 por ciento de voto. Ahora, como Unidas Podemos, estarían en el 6 por ciento y podrían obtener entre dos y tres diputados.

El PSOE y Unidas Podemos sumarían entre 29 y 31 procuradores, frente a los 38 o 39 del Partido Popular. La izquierda no superaría al partido de Mañueco y Casado ni siquiera si añadiera a su bloque los escaños de los partidos localistas.

Las expectativas de la plataforma virtual de la ‘España vaciada’ eran altas hasta diciembre, pero a estas alturas es obvio que la convocatoria de las elecciones les sorprendió sin los deberes hechos. El resultado es que, según el barómetro de GAD3, solo lograrían representación ‘Soria ya’, con un solo diputado en su circunscripción, y Unión del Pueblo Leonés, con dos escaños.

En el barómetro se pregunta a los encuestados si consideran que las elecciones autonómicas del 13 de febrero en Castilla y León son más importantes que las que se convocaron en mayo de 2019 o no. Los votantes del PP dan mucha más relevancia a estos comicios que los del PSOE: un 52 por ciento de los electores populares creen que las elecciones del 13-F serán más importante que las de 2019, mientras que en el caso del PSOE baja hasta el 32 por ciento.

El ‘general invierno’

Una de las claves de las elecciones puede ser la participación. Las elecciones se celebrarán en pleno invierno, y el factor del tiempo puede influir de forma directa en la participación y por tanto en el resultado. Sin embargo, se espera que dentro de cuatro semanas la sexta ola de coronavirus haya sobrepasado ya su pico y no sea determinante. Una baja participación podría favorecer más a Unidas Podemos.