Inicio Entrevistas «El castellano no puede ser tratado como una lengua extranjera»

«El castellano no puede ser tratado como una lengua extranjera»

Salvador Illa (La Roca del Vallès, 1966) ha completado el relevo de Miquel Iceta en la jefatura del socialismo catalán con su elección como primer secretario del PSC, en un proceso plácido que le deja como único responsable de conseguir, en las próximas elecciones autonómicas, ser capaz de desbancar al gobierno independentista en Cataluña. De momento, sin embargo, apuesta por el diálogo y lo acredita con acuerdos como el de la renovación de cargos caducados de la Generalitat.

El próximo reto es el debate lingüístico, en el que asegura que el pacto propuesto por la consejera de Cultura, Natalia Garriga, permitirá garantizar la convivencia lingüística. Y niega que eso suponga renunciar a la defensa del castellano en las escuelas, como temen los impulsores del 25%. Una mano tendida que no ha servido, sin embargo, para que Pere Aragonès abra ese «diálogo entre catalanes» que viene reclamando desde el inicio de la legislatura.

Pregunta.- Ha respondido a Pere Aragonès que no habrá referéndum ni amnistía, ¿qué futuro tiene la mesa de diálogo con dos posturas tan enrocadas?

Respuesta.- Mucho, hay que hablar de cómo favorecer el reencuentro entre catalanes y españoles y la concordia en Cataluña. Lo que pasa es que la mesa de diálogo tiene que reconocer las cosas como son: no se dan las condiciones para que haya un referéndum de autodeterminación porque el derecho internacional así lo dice. Ni amnistía, porque nuestra Constitución no lo permite. Además, la mayoría de los catalanes no quiere eso, quieren abrir un tiempo nuevo de concordia, de centrar las energías en la generación de prosperidad en Cataluña y en la mejora de nuestro autogobierno.

No habrá referéndum ni amnistía, la mayoría de los catalanes no quiere eso»

Un tiempo nuevo que hay que abrir con diálogo entre Cataluña y España pero sobre todo con diálogo entre catalanes, que es el que Aragonès se niega a poner en práctica. Lo hizo Quim Torra, es un compromiso al que se llegó y él está faltando a sus compromisos. No sé por qué se niega, es chocante que quien exige diálogo, que se está produciendo, lo niegue en Cataluña.

P.- Pedro Sánchez y Pere Aragonés se comprometieron a un diálogo discreto tras el último encuentro oficial. ¿Existe ese trabajo discreto?

R.- Me pareció una forma seria e inteligente de abordar las cosas. En política la transparencia y la rendición de cuentas son fundamentales, pero esto es compatible con espacios de discreción para ir trabajando los acuerdos. Me pareció inteligente eso y decir que habría un diálogo sin plazos. Por lo que sé las dos cosas se están cumpliendo. Lo que no se está cumpliendo es diálogo entre catalanes, que depende de Aragonès.

P.- ¿Por qué no se da ese diálogo cuando sí han sido capaces de acordar la renovación de los cargos caducados en Cataluña?

R.- No quiero pensar que sea porque en la renovación de cargos el PSC era imprescindible. La actitud del PSC es la de construir una alternativa al gobierno de Aragonès, que no está a la altura de lo que necesita Cataluña y tiene un nivel de fragilidad interna muy alto que le incapacita para abordar discusiones complejas. Pero esa construcción de alternativas no nos impide tender la mano para que Cataluña avance, en la renovación de cargos, con los presupuestos de la Generalitat -aunque se han aprobado con los comunes- o lo que vamos a intentar desbloquear: la ley electoral. Somos la única comunidad autónoma que no tiene ley electoral propia.

P.- ¿Con la designación de nombres como el de Xevi Xirgo como presidente del CAC llegaron a ese acuerdo tapándose la nariz?

R.- No nos tapamos la nariz por nadie. Nosotros propusimos a unas personas y vamos a juzgar a los elegidos por lo que hagan. Si me pregunta si hemos conseguido el 100%… Acordar es un ejercicio de negociación para llegar a un consenso y yo estoy satisfecho con el resultado que desbloquea cargos. Era un paso obligado para devolver el prestigio a las instituciones de Cataluña.

P.- El PSC va a participar en el Pacto Nacional por el Catalán que impulsa el Govern, una decisión que ha hecho que las organizaciones que impulsan el cumplimiento del 25% del catalán en las escuelas se sientan traicionadas por los socialistas.

R.- Respeto todas las opiniones, pero el PSC va a hacer lo que cree que tiene que hacer. El catalán es la lengua propia de Cataluña y estamos de acuerdo en llegar a un pacto para su defensa. Vamos a proponer que sea un pacto para la convivencia lingüística en Cataluña. El castellano es lengua oficial y no vamos a consentir que se la trate como una lengua extranjera porque no lo es. Estamos de acuerdo en que además de lengua y literatura castellana otra materia sea impartida en castellano, esto no pone en riesgo al catalán.

Nuestro objetivo es que al acabar la enseñanza obligatoria los alumnos dominen catalán, castellano y una tercera lengua. No vamos a contribuir a politizar esta discusión, cosa que interesa a algunas personas y organizaciones a un lado y a otro.

P.- ¿Se ve capaz de convencer al Govern de Pere Aragonès de que el castellano debe ser tratado como lengua vehicular, de respetar ese 25%?

R.- Hay que cumplir las resoluciones judiciales. Y defender el catalán no pasa por atacar al castellano. Estamos de acuerdo en dar una materia más en castellano, eso hacen algunas escuelas que conocen bien en el Govern porque tiene familiares que acuden a esas escuelas. Y no pasa nada. Vamos a dejar de politizar este asunto que es la mejor manera de defender el catalán.

P.- ¿Le merece más confianza la consejera de Cultura que el de Educación por la manera de aproximarse a este problema?

R.- Me parece que la consejera de Cultura ha enfocado bien el pacto del catalán. Veremos cómo acaba, pero ha empezado como se debe empezar, haciendo una propuesta y reuniéndose con todos los grupos que se han querido reunir con ella para explicársela. Tiene voluntad de llegar a acuerdos. A la gente que prefiere la bronca y la confrontación les va a parecer mal, pero a la inmensa mayoría de los catalanes les va a parecer bien. Lo que quieren es que serenemos el debate y dejemos de crear conflicto donde no lo ha habido hasta hace unos años.

P.- En JxCat se especula con el retorno de Carles Puigdemont si consigue una victoria en la justicia europea sobre las euroórdenes del Tribunal Supremo y reclaman al Gobierno una salida a su situación judicial.

Con Puigdemont vamos a respetar las decisiones judiciales vengan de donde vengan y fue decisión del Estado Español vincularse al ámbito jurídico europeo»

R.- No estoy de acuerdo con el planteamiento político de Puigdemont, pero respeto cómo quiera organizar su defensa legal. En mi opinión uno tiene que hacer frente siempre a las consecuencias de sus decisiones y alguien que aspira a gobernar Cataluña lo que tiene que hacer es comparecer ante la justicia. Nosotros vamos a respetar las decisiones judiciales vengan de donde vengan, fue decisión del Estado español vincularse al ámbito jurídico europeo y por tanto obligarse a cumplir sus resoluciones como hemos venido haciendo.

P.- El Gobierno se comprometió con ERC a reformar los delitos de rebelión y sedición, pero ese proyecto no aparece en el plan legislativo presentado por el ministro Bolaños.

R.- Es un plan legislativo para 2022, queda más legislatura. Pero además ésta es una reforma que necesita el apoyo del Congreso, donde hay que tener la garantía de que existirá una mayoría para aprobarla. Si no, en vez de avanzar retrocederíamos.

P.- Ha expresado su preocupación por los cambios en la cúpula de los mossos, ha llegado a hablar de purga. ¿Se está haciendo una policía a medida del Govern?

R.- Estoy preocupado no solo por esta última medida, sino por toda la política en relación a los Mossos d’Esquadra. El acuerdo de investidura con la CUP tienen como punto central la desautorización de los Mossos y es lo que están haciendo. Trasladan la defensa jurídica de los Mossos de Interior a Presidencia; retiran la defensa de los mossos a 48h de iniciarse un juicio por agresiones y atentado a la autoridad, esto es muy grave, es dejar a los pies de los caballos a un funcionario público; la comisión de estudio presidida por la CUP para revisar el modelo policial, después de gobernar 10 años, hay que tener coraje; y el hecho de que del millar de expedientes de los mossos por desacato a la autoridad el Departamento de Interior ha tramitado cero.

El acuerdo de investidura con la CUP tiene como punto central la desautorización de los Mossos y es lo que están haciendo»

Todo esto configura un panorama de desconfianza hacia los mossos, y la guinda ha sido esta decisión de cambiar a responsables técnicos, con informaciones muy preocupantes de interferencias políticas en investigaciones que afectaban a miembros del propio Govern. Esto hace verosímil que se trate de una purga, de un intento de convertir a los Mossos en una policía que siga instrucciones políticas. Vamos a llegar al fondo de este asunto. El conseller Elena tiene que explicar qué tiene que ver la feminización del cuerpo con cambiar al responsable técnico que está investigando delitos muy graves.

P.- ¿Apoyarán la comisión de investigación que ya han registrado Cs, PP y Vox?

R.- Vamos a llegar al fondo de este asunto pero nos gusta hacer las cosas paso a paso. Estamos estudiando los 1.100 expedientes que no se tramitaron, escucharemos al consejero en la comparecencia y en función de lo que diga pondremos en marcha todos los mecanismos para llegar al fondo.

P.- Asegura que quiere aprobar una ley electoral catalana, ¿Cómo espera acordar con ERC y JxCat algo que no se ha conseguido en 40 años?

R.- Aragonès en su investidura dijo que era su pretexto. Yo digo que el PSC estará ahí, por nosotros no quedará.

P.- ¿Eso debe pasar por acabar con la sobrerrepresentación de unas provincias sobre otras?

R.- No voy a anticipar el debate. Hay distintos modelos pero hay que tener en cuenta la representatividad de los territorios y la proporcionalidad de esta representatividad.

P.- Es muy crítico con la ausencia de la Generalitat en el debate sobre el modelo de financiación autonómica.

R.- Es una irresponsabilidad no estar presente en los foros en los que se defienden los intereses de los catalanes. Están haciendo dejadez de sus funciones, vamos a reclamar que se sienten y defiendan los intereses de Cataluña. Y vamos a hacer una propuesta de cómo enfocaríamos este tema.

P.- ¿Mantiene el PSC la reclamación de que se respete el principio de ordinalidad?

R.- La Declaración de Granada recoge como una referencia el principio de ordinalidad. Tiene que haber mecanismos de solidaridad pero tiene que haber un sistema justo.

P.- Más allá del modelo de financiación, se ha abierto una batalla sobre la presión fiscal de las comunidades, en la que se acusa a Madrid de competencia fiscal con el resto, singularmente desde la Generalitat y el Gobierno.

Necesitaremos un ajuste de la fiscalidad que tiene que ser homogéneo. La competencia fiscal, que siempre es a la baja, no es buena»

R.- La administración pública ha hecho un esfuerzo de políticas expansivas para afrontar la pandemia que ha llevado a unos niveles de endeudamiento público importante. Esto habrá que corregirlo con un ajuste de la fiscalidad que tiene que ser homogéneo. La competencia fiscal, que siempre es a la baja, no es buena en espacios públicos compartidos como el español o el europeo, lo hemos visto en el acuerdo de la OSCE sobre el Impuesto de Sociedades, esa es la tendencia.

La lección que hemos sacado de esta pandemia es la importancia de unos servicios públicos bien dotados. Esto hay que pagarlo con una fiscalidad que sea equitativa y que no desaliente a la iniciativa privada ni a la creación de riqueza pero que sea equitativa. Estoy a favor de un proceso de revisión y me consta que el Gobierno lo tiene como una línea de trabajo.

P.- Cataluña tiene la mayor presión fiscal de España pero su sanidad está entre las peor dotadas en inversión por habitante.

R.- De momento esto no hay que tocarlo porque hemos hecho un esfuerzo público muy importante. Sí creo que en Catlauña hace falta una modernización a fondo de la administración de la Generalitat. Pondré un ejemplo: ¿Hace falta tener delegaciones territoriales de la Generalitat en Lleida o Girona, cuando están a una hora? Hay cosas que hay que repensar.

P.- ¿A qué se debe el adiós de la delegada del Gobierno, Teresa Cunillera?

R.- Ella ha hecho un magnífico trabajo en tres años muy duros en Cataluña. Ha explicado los motivos. Solo puedo tener palabras de reconocimiento y agradecimiento por su labor.

P.- No es habitual que se nombre delegado del Gobierno a alguien ajeno a la disciplina de partido como la hasta ahora decana del Colegio de Abogados de Barcelona, Maria Eugenia Gay.

R.- Es una persona muy cualificada, y encarna muy bien lo que Cataluña necesita en estos momentos: espíritu de concordia y apertura de miras.

P.- El último barómetro del Ayuntamiento de Barcelona deja al PSC en tercer lugar y sin opciones de superar a los comunes y ERC a poco más de un año de las elecciones.

R.- Ahora no es momento de mirar las encuestas, es momento de gobernar, de trabajar para que Barcelona resuelva de la mejor manera los problemas que tiene, y en eso estamos. Hay presupuestos y de lo que se trata es de que el gobierno en el que está el PSC trabaje para ejecutar ese presupuesto. Los que quieran mirar encuestas que lo hagan, cuando sea el momento ya hablaremos del futuro de la ciudad.

P.- ¿Usted puede ser el próximo candidato del PSC a la alcaldía de Barcelona?

R.- El candidato va a ser Jaume Collboni. Está haciendo un buen trabajo, lleva una trayectoria importante en Barcelona, tiene conocimiento de la ciudad y es una persona que tiene las ideas claras de lo que la ciudad necesita. Pero ahora es momento de trabajar y gobernar.

P.- Jordi Cuixart ha anunciado que no seguirá al frente de Òmnium. ¿Cómo lee su retirada?

R.- No estoy de acuerdo con sus planteamientos pero le tengo respeto. Ha defendido con coherencia sus premisas, la relación ha sido siempre correcta y le deseo lo mejor.

P.- ¿Coincide con él en la necesidad de relevar a los líderes independentistas de 2017?

R.- No voy a especular sobre eso. Dijera lo que dijera sería malinterpretado, no quiero interferir en las decisiones que deben tomar otras formaciones políticas.

No me gusta fijar precios e interferir en la economía de mercado, pero a veces hay que hacerlo»

P.- Su sucesora en Sanidad, Carolina Darias, ha sido criticada por el proceso de regulación de los test de antígenos, por su tardanza y por el precio finalmente fijado.

R.- Las decisiones de fijar precios e interferir en la economía de mercado y sus mecanismos de fijación de precios no me gustan, pero a veces hay que hacerlo. Yo tuve que hacerlo, en momentos excepcionales. Tiene mi apoyo en la decisión que ha tomado y cómo la ha tomado.

P.- ¿Comparte con Gerard Piqué esa cierta «envidia» ante la pujanza de Madrid?

R.- De Gerard Piqué me separan aficiones futbolísticas. Yo tengo mucha confianza en Barcelona. Conozco bien la ciudad, pasé una etapa profesional en el Ayuntamiento de Barcelona, y es una ciudad muy potente, con una geografía envidiable, mucha creatividad, un punto de inconformismo muy barcelonés y con voluntad de ser siempre número uno.

P.- ¿Sigue viendo esas cualidades en la Barcelona actual?

R.- Sí. Pronto veremos materializada esta voluntad de ser número uno, dicho desde el respeto y la admiración por Madrid.