A última hora y por sorpresa, este martes el Gobierno de Pedro Sánchez vio truncada su particular fiesta de aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022. El apoyo del arco independentista ya se lo había procurado en el Congreso y el trámite final del Senado se preveía que fuera un mero paseo. Pero una enmienda de los nacionalistas valencianos de Compromís, a instancia de la Chunta Aragonesista, ha hecho tropezar al gabinete de Sánchez por sorpresa. Curiosamente, quien le ha aguado los planes a Sánchez es un socio de gobierno del PSOE aragonés, la pata soberanista de este Ejecutivo sociocomunista que preside Javier Lambán.
La enmienda araña 1,6 millones de euros para promocionar las lenguas minoritarias, entre ellas la ‘fabla’ y el catalán en Aragón. La enmienda, apoyada por el PP, ha sido un revés parlamentario, que tendrá que esperar varios días para lograr aprobar sus cuentas de 2022, algo con lo que no contaba. Y el promotor de ese revés ha sido un socio destacado del socialista Javier Lambán, que gobierna con la Chunta desde hace más de seis años. Una muesca más en el accidentado expediente de Lambán ante Sánchez.
En la anterior legislatura autonómica, 2015-2019, Aragón fue gobernado por la coalición PSOE-Chunta. Tras las elecciones de mayo de 2019, Lambán gobierna con un cuatripartito, tras añadir también a Podemos y a los regionalistas del PAR.
La Chunta es el más veterano socio de gobierno de Lambán, cuyas frecuentes poses contra el independentismo catalán conviven con su reincidente alianza de gobierno con el partido que defiende la autodeterminación en Aragón, la España plurinacional, la soberanía del pueblo aragonés y la «normalización» lingüística del catalán y de la ‘fabla’ en esta región.
Las proclamas soberanistas de la Chunta y sus buenas relaciones con fuerzas independentistas vienen de lejos. Un botón de muestra de su ideario es el programa con el que concurrió a las elecciones autonómicas de mayo de 2019, cuando ya llevaba gobernando con Lambán cuatro años y estaba a puertas del actual cuatripartito. En ese programa, la Chunta exige «el derecho de autodeterminación del pueblo aragonés», habla de la «naturaleza plurinacional del Estado» y del «derecho a decidir de sus naciones», entre las que incluye a Aragón. También propugna la cooficialidad del catalán y de la ‘fabla’ en Aragón, y emprender un proceso de «normalización» lingüística.
En la pasada legislatura, el PSOE de Lambán aupó una ley promovida por la Chunta, de «actualización de derechos históricos», que destiló tal cariz soberanista que fue tumbada por el Tribunal Constitucional por vulnerar la Carta Magna.
