Los niños de 5 a 11 años recibirán dosis reducidas de la vacuna de Pfizer

Cada comunidad autónoma tendrá libertad para administrar el suero a los más de 3 millones de menores en colegios u otros dispositivos

La Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial de Salud ha autorizado ampliar la vacunación contra la Covid-19 a los niños con edades comprendidas entre los 5 y los 11 años. Los técnicos del Ministerio de Sanidad y de las autonomías que forman parte de este órgano aconsejan proceder a esta inmnunización con las dosis pediátricas (en presentación infantil) “para comenzar la vacunación de forma amplia y ordenada por los cohortes de mayor edad. En los menores de 12 años se administrarán dos dosis de Comirnaty –el suero de Pfizer-”, según subraya el documento que han analizado, al que ha tenido acceso LA RAZÓN. Además de aprovechar para catalogar de prioritaria la vacunación en personas de 12 años y mayores que todavía no han completado “la primovacunación y la administración de dosis de recuerdo en la población de mayor edad”, a la vista del “contexto epidemiológico actual”, los integrantes de la comisión recuerdan que “los niños de 11 años y menores son el grupo de edad con mayor incidencia de casos actualmente. El análisis epidemiológico de la Covid-19 en la población de entre 5 y 11 años de edad durante la quinta ola pandémica mostró que el 99,7% de los casos diagnosticados presentaron un cuadro leve, siendo aproximadamente el 50% de ellos asintomáticos. El 0,21% de los casos precisó hospitalización y el 0,016% requirió ingreso en UCI pediátrica. De los niños y niñas de esta edad que se hospitalizaron durante esta onda, 31 niños (21,4%) presentaban neumonía grave, de los cuales el 45% tenía enfermedad de base. Asimismo, se notificaron 13 casos con ingreso en UCI y el 53% de ellos presentaba alguna enfermedad grave de base, como también la sufría el único caso fallecido”. Los técnicos recuerdan que en la población infantil pueden acontecer dos entidades graves tras infección por SARS-CoV-2, el SIMP y el síndrome de Covid persistente”.

Además, recalcan en el documento que “el papel transmisor de la población infantil en la infección por SARS-CoV-2 parece ser limitado. En relación al valor de R* se ha demostrado que sigue una tendencia progresiva directamente asociada a la edad, desde un valor de 0.3 en educación infantil de 3 años, hasta un máximo de 0,8 en el sexto curso de primaria”. Tras analizar los sueros disponibles, los técnicos concluyen que la vacuna Comminarty (la de Pfizer) ha mostrado una eficacia frente a Covid-19 sintomático del 90,7% en los ensayos clínicos con niños y niñas entre 5 y 11 años. “La pauta completa es de dos dosis con una separación de 21 días, intervalo menor al que se suelen administrar otras vacunas en la población infantil. La respuesta inmune a las vacunas es, en general, superior cuando la segunda dosis se administra con un intervalo mayor, como se ha observado en adolescentes entre 12 y 16 años. La reactogenicidad es, en general, inferior a la observada a los 16 a 25 años”. Según la Comisión, la vacunación en la población infantil disminuiría la carga de enfermedad en este colectivo y puede disminuir la transmisión en el entorno familiar, en los centros educativos y en la comunidad. “Desde el punto de vista ético puede afirmarse que en la situación actual concurren ambos beneficios, individual y colectivo, en la medida que el el riesgo descrito para la vacuna es, en principio, mínimo, y ha, además un beneficio individual, y que la vacunación es una práctica médica habitual en un menor de edad que, indispensablemente habría sido ya vacunado frente a otras enfermedades. La decisión de vacunación a la población infantil debe adoptarse atendiendo no sólo al interés individual para evitar la infección, sino también a la posible mejora de su salud mental y su bienestar, y en facilitar el regreso a la normalidad, incluida la presencialidad en las clases y de las interacciones sociales importantes para el desarrollo infantil. También se han destacado ciertos beneficios indirectos de la vacunación de la infancia, al reducirse a través de su inmunidad la repercusión familiar de la enfermedad de sus padres”. El documento recuerda, asimismo, que Estados Unidos e Israel han comenzado a vacunar a población infantil de 5 a 11 años. “En concreto, en Estados Unidos se han administrado más de cinco millones de dosis hasta ahora (a fecha de 30 de noviembre).”

Como se recordará, el pasado 25 de noviembre la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) autorizó la presentación infantil de Cominarty para la población de entre 5 y 11 años de edad, tras haber mostrado un balance beneficio/riesgo favorable. Esta vacuna se dispensará en viales diferentes a los utilizados para la población adulta”.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha apuntado que será cada comunidad la que establezca la “modalidad” para proceder a la vacunación de los menores de doce años cuando arranque la campaña en los próximos días, sin aclarar si el Gobierno es partidario o no de que la inyección de dosis se realice en los centros escolares para facilitar su distribución. Preguntada por si el Gobierno es partidario de que la vacunación se realice en los colegios, la ministra se ha referido a la Comisión de Salud Pública y confiado en que se pueda “empezar a partir del 13 de diciembre y en la modalidad que la comunidad autónoma establezca”, informa Ep.