Ayuso reclama un pacto con Casado pero marca perfil propio: «Ser crítico no significa ser desleal»

La presidenta de la Comunidad de Madrid no se da por aludida en las críticas del líder del PP a los «megalómanos» y niega tener un «plan» junto a Cayetana Álvarez de Toledo.

«El electorado de centroderecha no entiende nada». La presidenta de la Comunidad de Madrid ha reconocido este lunes que le incomoda el debate sobre el liderazgo del PP de Madrid, con todas sus ramificaciones recientes. Isabel Díaz Ayuso ha asegurado en una entrevista concedida a TVE que estas cuitas internas «pasan en todos los partidos y en todas las familias», donde «cada uno tiene su opinión», pero «hay buena voluntad por parte de todos» para «parar esto», o sea, la crisis del PP.

Ayuso ha querido dejar claro que «ser crítico y tener criterio propio no significa ser desleal» con su presidente. Por eso, la baronesa madrileña ha subrayado que «por supuesto» está dispuesta a sentarse a pactar con Pablo Casado, para «salir de esta situación pronto». Y ha reconocido que no está hablando «mucho» con Casado sobre el congreso de Madrid.

Pero después de eso ha insistido en «hacer pronto» el congreso del PP de Madrid para que haya «coherencia» y ha marcado perfil propio más allá de las siglas de su partido. «No soy producto de una marca sin más, tengo que también responsabilizarme de la organización cuya papeleta he encabezado dos veces», ha dicho.

«Tenemos que ser un mismo equipo» y estar «todos unidos», ha defendido este lunes, después de que Casado pidiera el domingo abandonar las «megalomanías» y los «personalismos» y cerrar filas en torno a él. Ayuso no se da por aludida en esas palabras de Casado y cree que van dirigidas «a todo el mundo». «Estamos enmarañados en titulares (…) Nos hemos metido en una espiral en la que cada vez se interpreta todo peor y lo único que hacemos es enfangarnos aún más», ha justificado.

Preguntado en Vitoria por esta polémica, Casado ha evitado la polémica: «En el PP estamos todos unidos en un proyecto urgente para construir una alternativa y vamos a habar de lo importante, y lo importante hoy es reivindicar a las víctimas de ETA». «Vamos todos a una», ha señalado.

El origen del conflicto es la celebración del congreso del PP de Madrid: Ayuso quiere acelerarlo al máximo y Génova quiere que se deje para mayo o junio. En ese sentido, la baronesa madrileña ha criticado que en su partido llevan «dos años» hablando de «terceras vías» y «tricefalias», y que el secretario general de los populares, Teodoro García Egea, dijo en junio que la apoyaría si él fuera afiliado en esa comunidad. Preguntada al respecto de su «incomunicación» con García Egea, al que ha bloqueado en WhatsApp, Ayuso ha contestado un lacónico «no sé», y ha insistido en que eso pasa «en todas las familias».

Ayuso ha vuelto a reclamar que el congreso madrileño se adelante y ha insistido en que eso «no es presionar». «Aquí todo el mundo tiene razón», ha querido terciar. «La dirección nacional tiene unos tiempos, el primer semestre de 2022, y debe ser así, pero prolongarlo otros ocho meses tendría mucho desgaste», ha advertido.

Como ha avanzado este diario hoy lunes, lo que pide Ayuso -celebrar el congreso antes de marzo- ya no podría hacerse sin que la dirección nacional del PP cediese por completo ante la baronesa y cambiase drásticamente su calendario. Porque los planes de Génova lo impiden: incluso si hubiese un congreso regional cada semana a partir de enero, sin parar ni uno solo, el cónclave de Madrid sería el 10 de abril, un mes después del tope previsto en los estatutos de los ‘populares’.

«Madrid es mi principio y mi final»

Por último, para Ayuso, la polémica por las críticas de Cayetana Álvarez de Toledo a Pablo Casado son parte de «un problema que se ha creado entre una diputada y la dirección nacional». «Y yo ahí poco puedo opinar», ha zanjado. Sobre el «golpe» que en Génova creen que se está produciendo contra la cúpula del partido, Ayuso ha ironizado: «He oído hasta [que tenemos] planes. ¿Qué plan, dónde vamos las dos? ¿Y cuál es el siguiente plan?». Es decir: como adelantó este diario el domingo en primicia, Ayuso niega el presunto «golpe».

La dirigente madrileña ha prometido de nuevo quedarse en su autonomía y no aspirar al liderazgo nacional de los populares: «Estoy al servicio del PP y de su presidente, cuando se presente a su congreso [nacional]. Voy siempre en la misma dirección». «Yo no tengo carrera política porque la Comunidad Madrid es mi principio y mi final», ha enfatizado.