Fernando Alonso, al ataque: «Aquí hay reglas diferentes según la nacionalidad del piloto»

Fernando Alonso no ha ocultado en la rueda de prensa previa al Gran premio de Turquía su sensación de que la Fórmula 1 tiene reglas diferentes dependiendo del piloto. Fruto del hartazgo de muchas temporadas… o que con 40 años empiezas a estar de vuelta de todo en tu deporte. De nuevo el español ha hablado directo y sin filtros acerca de lo que piensa. Sin ánimo de provocar, pero al mismo tiempo sin ninguna gana de disimular sus sentimientos cuando le vienen a buscar los tres pies al gato.

El asturiano llegaba a la rueda de prensa del jueves consciente de que le iban a preguntar por su táctica de ‘hacer un recto’ en la escapatoria de la primera curva en Sochi. Una situación vista a lo largo de la temporada una y mil veces, pero que ha pasado inadvertida para los medios mayoritariamente británicos que tienen acceso a las ruedas de prensa de la Fórmula 1… hasta que lo hizo el propio Fernando Alonso. El español se conoce el patio de tal manera que sabía que, al tratarse de él, poco iban a tardar en echárselo en cara.

Alonso no intentó hacer la curva 2 en la primera vuelta en Sochi. Salió directo por la escapatoria negociando los bolardos antes de reincorporarse a pista para colocarse detrás de George Russell, a quien perseguía justo cuando abandonó la pista. Alonso cumplió así las reglas escritas o tácitamente aceptadas del reglamento Pero su táctica supuso sortear hábilmente el espíritu de la regla porque conservó el cuarto lugar detrás de Russell sin el riesgo de contactos o ser adelantado de haberse mantenido dentro de la pista. Fue una maniobra de genio para la que se necesita un alto grado de habilidad y cálculo en décimas de segundo. No apta para cualquiera.

La fastidiosa doble vara de medir

Alonso ya se había quejado en repetidas ocasiones y de forma muy notoria en el Gran Premio de Austria por lo que consideraba injusta ventaja ante rivales que habían sobrepasado alegremente los límites de la pista al adelantar a mansalva por las escapatorias. Sus quejas del piloto de Alpine no sólo no fueron atendidas por la FIA, sino que faltó tiempo para que el ‘antialonsismo’ de turno saltara a la palestra a llamarle quejica.

Una vez que se admitió que se podía realizar, el español decidió que también lo haría. Pero era consciente de que la ley del embudo de una gran parte del ‘establishment’ de la Fórmula 1 iba a mirar con lupa sus maniobras. Aunque con tanta benevolencia se admitían si eran otros quienes las protagonizaban. “Esa maniobra la hice simplemente para ver cómo aquí me iban a preguntar por ello». -suelta a bocajarro el asturiano-. “Que me hayáis preguntado por ello confirma que cuando yo hago ciertas cosas surge un trato diferente y una repercusión también diferente en la siguiente carrera». Porque como bien se apresura en puntualizar, “lo hicieron otros pilotos y no pasó nada. Y no hubo preguntas en la siguiente carrera. Ahora después de Sochi sí se cuestiona acerca del tema así que es una confirmación de lo que estoy diciendo”.

La doble vara de medir en función de la nacionalidad del piloto pudo verse también en toda su crudeza con lo ‘comprensiva’ y ‘solidaria’ que estuvo la prensa británica con Lando Norris, cuando el piloto de McLaren desobedeció de forma reiterada las órdenes de cambio de neumáticos que llegaban desde su box y, no contento con ello, mandó callar por la radio de muy malas formas a su ingeniero por la radio.

Empatía ‘selectiva’

¿Alguien duda si, pongamos por ejemplo Carlos Sainz, hubiera tenido un comportamiento similar ante la misma situación el juicio de la prensa británica habría sido igual de benevolente? Las bromas y los tonos condescendientes hacia Kimi Raikkonen con su famoso ‘Leave me alone’ (Déjame en paz) fueron generalizados, pero si uno de su país hace algo similar empiezan a llenarse las redes de mensajes llenos de candidez simpatizando con ‘el pobre Lando’. Precisamente con Norris también tenía Fernando Alonso su recado acerca de la doble vara de medir de los pilotos: que el piloto británico entrara y saliera de la línea del pit-lane cuando el aguacero de las vueltas finales le sorprendió con neumáticos de seco. Si embargo, Norris no tuvo ni reprimenda ni sanción en una acción muy peligrosa además de antirreglamentaria, porque según los comisarios fue «víctima de las condiciones de la pista».

“Es una confirmación de muchas cosas”. -recalcó un Alonso ‘on fire’- «Es la confirmación de que hay diferentes reglas y comentarios según quién lo haga. Veamos el siguiente que cruza la línea blanca en la entrada a boxes, veamos de qué nacionalidad es y qué penalización recibe. He sido el idiota en la pista durante la mayor parte del campeonato cumpliendo las normas, mientras que muchas personas me han superado desde fuera del asfalto en las primeras carreras y nunca ha pasado nada, hasta ahora que me preguntáis por ello”

Cuando el asturiano habla en plural, parece obvio que no se dirige a un auditorio hispano, italiano o japonés, sino claramente al abrumadoramente anglosajón que tiene acceso a las ruedas de prensa organizadas por la FIA. Podría entenderse el acceso de aquellos periodistas que acuden a los grandes premios, pero cuando se da acceso a mucha ‘vaca sagrada’ desde su sofá de Birmingham o Northampton se decanta la presencia hacia los medios británicos en proporción al resto. Y si los jefes de prensa de los equipos no hacen su trabajo, equilibrando las reglas del juego no parece que sea Fernando Alonso el que a estas alturas de su carrera se ponga filtros.