Macron pide a EE.UU. «decisiones concretas» para poder restaurar la confianza

Emmanuel Macron recibió en el Elíseo al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, «en un ambiente estudioso, pero sin efusión», para identificar y preparar las decisiones concretas que pudieran poner fin «más adelante» a la crisis franconorteamericana que estalló el 15 de septiembre pasado tras el anuncio de la alianza militar estratégica Aukus (Australia, United Kingdom y United States), anulando un contrato de submarinos franceses entre París y Canberra.

Las precauciones formales del presidente francés y su ministro de Asuntos Exteriores, Jean-Yves Le Drian, sugieren una desconfianza a flor de piel, que ambas partes se dicen dispuestas a «superar» antes de un posible encuentro de Macron y Joe Biden, a finales de este mes de octubre.

Le Drian reaccionó en un primer momento a la alianza Aukus calificándola como una «puñalada por la espalda», «digna continuación de la diplomacia de Donald Trump». Un primer diálogo telefónico entre Macron y Biden permitió sentar las precarias bases de un esperado proyecto de reconciliación, necesitado de negociaciones muy bizantinas.

Coincidiendo con un consejo de ministros de la OCDE, ambas partes han puesto en escena el proceso en curso.

Antes de recibir a Blinken este martes en el ministerio de Asuntos Exteriores, Le Drian se fotografió y sostuvo conversaciones con sus colegas alemán, español y polaco. En la escalera de honor del Quai d’Orsay, Le Drian dio una amistosa bienvenida a Blinken, francófilo oficial de la diplomacia norteamericana: «Vuelves a tu casa…». Tras ese encuentro muy matinal, Macron recibió al secretario de Estado norteamericano en el Elíseo. Pero las fuentes oficiosas se apresuraron a matizar: «Todavía queda mucho trabajo, difícil, para identificar las decisiones concretas que pudieran presentarse a Macron y Biden, con el fin de sellar la deseada reconciliación».

Defensa de la soberanía estrategica de Europa

Por parte francesa hay dos cuestiones esenciales: afirmar la soberanía estratégica de Europa, confirmar los intereses de Francia y Europa, como «grandes potencias» en la región Índico-Pacífico. En escorzo, capital, la cuestión de la solidaridad trasatlántica en Europa, tras el creciente déficit del compromiso norteamericano con sus aliados europeos.

Emmanuel Macron defiende la soberanía estratégica de Europa (militar e industrial) desde su elección como presidente de la República. Y comenzó a denunciar el riesgo de «muerte cerebral» de la OTAN el 2019, insistiendo, desde entonces, en el posible «eclipse y ocaso histórico de Europa».

El comportamiento de Donald Trump, la retirada de Afganistán consumada por Biden, y la alianza Aukus, han confirmado a Macron en sus convicciones. De ahí la exigencia francesa de «decisiones concretas» que permitan reconstruir y relanzar la confianza bilateral francoestadounidense.