Aznar alerta contra la «demolición» del orden constitucional y cree que los indultos socavan «la libertad»

Las circunstancias en Venezuela han impedido a Juan Guaidó viajar a España para recoger el Premio Faes de la Libertad, que le ha entregado este jueves, de manera virtual, el ex presidente del Gobierno y presidente de Faes, José María Aznar.

El reconocimiento a Guaidó -que ha planteado «un acuerdo de salvación nacional» entre la oposición venezolana que conduzca a «elecciones libres»- ha reunido junto a Aznar a Pablo Casado, Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez Almeida.

José María Aznar ha advertido de que «la democracia liberal está puesta en cuestión de forma inédita», por el auge del nacionalismo revolucionario (sobre todo en Venezuela, ha dicho), por el islamismo, por el «régimen iliberal de Rusia o «el totalitarismo de China«, entre otros casos.

Sobre los indultos de los independentistas, Aznar ha asegurado -sin citarlos expresamente- que «la libertad es el derecho a hacer todo lo que las leyes permiten. Si un ciudadano puede hacer lo que prohíben, se acabó la libertad». «¿Quienes han atentado contra los valores constitucionales van a arrebatar a los españoles su soberanía?», se ha preguntado, antes de «recordar lo obvio»: que lo que define a las democracias es el «imperio de la ley».

«¿Hay fórmulas para las transiciones felices?», ha planteado Aznar. Los cambios «deben inspirarse siempre en la mejora, y no en la ruptura». «Nada podría comprometer más el futuro de los españoles de hoy que la demolición de la casa que nos alberga. No tenemos que construir una nueva planta porque los pilares son sólidos y están intactos», ha añadido. Y ha cargado contra la «impunidad de quien ataca» esos valores del «sistema constitucional y democrático».

Tras la «jubilación» de Pablo Iglesias, Aznar ha alertado ahora contra Íñigo Errejón, en referencia a la entrevista publicada el lunes por EL MUNDO, en la que el líder de Más País aseguraba que quería «trascender la izquierda» desde un proyecto «verde». Para Aznar, «esa izquierda que quiere pasar del rojo al verde, color del camuflaje, por cierto», antes minimizaba las colas del hambre venezolanas.

Sobre Venezuela, el ex presidente del Ejecutivo español ha afirmado que «la unidad de la oposición venezolana continúa siendo insoslayable; y las elecciones libres, impostergables. «No nos es indiferente la implantación de una narcodictadura» distópica como la venezolana, ha enfatizado el principal dirigente de Faes.

La presidenta en funciones de la Comunidad de Madrid ha alabado el «coraje» de Guaidó y le ha dado un consejo a la oposición venezolana: «No permitáis que el régimen os divida».

Ayuso ha dedicado la mayor parte de su discurso a reivindicar su victoria del 4 de mayo, que «trasciende la izquierda y la derecha» y se explica por la movilización de «los ciudadanos libres» que «han dicho basta».

A juicio de la presidenta regional en funciones, el Gobierno de Pedro Sánchez busca «controlar» la Justicia, «deslegitimar las instituciones» e incluso dar un «portazo a la prensa». Y ha alertado de que la deriva de estos «tiempos recios» en España podría llevar a casos similares al de Guaidó.

Sobre el posible indulto a los líderes independentistas catalanes, ha enfatizado que «un Gobierno que perdona el delito» establece «ciudadanos de primera y segunda ante la ley». Por eso ha asegurado que es urgente que Pablo Casado gobierne con una mayoría amplia.

El alcalde de Madrid ha asegurado que Guaidó ha puesto «la primera piedra del fin de la tiranía en Venezuela». Y ha alertado de que «el totalitarismo surge de mensajes grandilocuentes» y no hay que tener «equidistancia» con él. «El compromiso del Ayuntamiento de Madrid con el pueblo de Venezuela está más fuerte que nunca y nos va a encontrar como sus más fieles aliados y defensores», ha sostenido Almeida.

A la entrada al acto, el presidente del PP, Pablo Casado, ha afirmado que si Sánchez cruza «la línea roja» de los indultos, «la legislatura habrá acabado» y estaría en el alero la supervivencia «del Partido Socialista constitucionalista». «Es de lo más grave que yo he visto en democracia», ha rematado.