Oraciones comunes de los cristianos de la Iglesia Católica IV

Santo Rosario

Misterios gozosos (lunes y sábado)

  1. La encarnación del Hijo de Dios.
  2. La visitación de Nuestra Señora a su prima Santa Isabel.
  3. El nacimiento del Hijo de Dios.
  4. La Presentación de Jesús en el templo.
  5. El Niño Jesús perdido y hallado en el templo.

Misterios luminosos (jueves)

  1. El Bautismo de Jesúus en el Jordán.
  2. La autorrevelación de Jesús en las bodas de Caná.
  3. El anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión.
  4. La Transfiguración.
  5. La Institución de la Eucaristía.

Misterios dolorosos (martes y viernes)

  1. La Oración de Jesús en el Huerto.
  2. La Flagelación del Señor.
  3. La Coronación de espinas.
  4. Jesús con la Cruz a cuestas camino del Calvario.
  5. La Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor.

Misterios gloriosos (miércoles y domingo)

  1. La Resurrección del Hijo de Dios.
  2. La Ascensión del Señor a los Cielos.
  3. La Venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles.
  4. La Asunción de Nuestra Señora a los Cielos.
  5. La Coronación de la Santísima Virgen como Reina de Cielos y Tierra.

Oración tras el rosario

Ruega por nosotros,
Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar
las promesas
de Nuestro Señor Jesucristo.

Oremos

Te pedimos Señor,
nos concedas a nosotros tus siervos,
gozar de perpetua salud de alma y cuerpo
y por la gloriosa intercesión de la
bienaventurada siempre Virgen María,
seamos librados de las tristezas presentes
y gocemos de la eterna alegría.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Oración del Incienso (Tradición copta)

Oh Rey de la Paz, daos tu Paz
y perdona nuestros pecados.
Aleja a los enemigos de la Iglesia
y guárdala, para que no desfallezca.

Emmmanuel, Dios con nosotros,
está entre nosotros
en la gloria del Padre
y del Espíritu Santo.

Bendícenos
y purifica nuestro corazón
y sana las enfermedades
del alma y del cuerpo.

Te adoramos, oh Cristo,
con el Padre de bondad
y con el Espíritu Santo,
porque has venido, nos has salvado.

Oración de «Adios al altar», antes de salir del templo después de la liturgia (Tradición siro-maronita)

Queda en paz, oh Altar de Dios.
La oblación que hoy he ofrecido sobre ti,
sea para la remisión de las culpas
y el perdón de los pecados
y me alcance estar
ante el tribunal de Cristo
sin condena y sin confusión.

No sé si se me concederá
volver a ofrecer sobre tí
otro Sacrificio.

Protégeme, Señor,
y conserva a tu Santa Iglesia,
que es camino de verdad y de
salvación. Amén.