Zidane apuesta por los jóvenes para ganar la Liga

El adorado Zidane tiene una asignatura pendiente que ha suspendido habitualmente en el Real Madrid desde hace seis años: su resistencia a dar paso a los jóvenes. Tardó su tiempo en dar oportunidades a Vinicius y Rodrygo. Dejó también de dar continuidad a un Valverde, triunfador en la Supercopa de Arabia Saudí, que ayer celebró su centenar de partidos en el club blanco tras varios meses en la reserva. Los casos de Ceballos, Odegaard y Jovic confirmaron su falta de confianza en la savia nueva. Anoche, cerca de La Alhambra, vimos a un Zizou diferente, sorprendente, revolucionario. Dejó con la boca abierta incluso a los veteranos del lugar. Nadie habría acertado la alineación presentada en Granada. «Este no es Zidane que me lo han cambiado», decía un directivo del club que aplaudía la apuesta.

Zinedine tenía resistencia a creer en los novatos, como hemos visto con Ceballos, Jovic y Odegaard, y al principio de la temporada con Vinicius y Rodrygo, pero luchará por renovar el título con los chavales, que tienen la velocidad y fuerza que falta en los veteranos

El técnico francés se jugó la Liga con los canteranos Marvin y Miguel como laterales y con Valverde, Rodrygo y Vinicius en las líneas creativas, para sentar en el banquillo inicialmente nada menos que a Hazard y Asensio. El mensaje lanzado a la estrella belga y al atacante mallorquín, que salieron en el segundo acto, era evidente. El responsable del Real Madrid arriesgaba como nunca por conquistar su segundo título liguero consecutivo.

La decisión de inyectar juventud a su esquema fue un éxito. Criticado por acogerse a los galones en la visita al Chelsea, donde Mendy y Ramos jugaron sin estar en condiciones y volvieron a romperse, el marsellés hizo ayer todo lo contrario. Los veteranos no entendieron aquel once en Stamford Bridge. Ayer comprendieron la estrategia. El conjunto blanco sobrevive muy desgastado físicamente y tanto Marvin como Miguel y Valverde trajeron en jaque al rival con una velocidad endiablada apoyada en una gran resistencia.

Los locales cortaron la sexta marcha de Marvin con una entrada durísima al tobillo derecho. Tras ese duro golpe cargó el esfuerzo muscular en la pierna izquierda y sufrió una lesión en el muslo que obligó a sustituirle en el intermedio. El chaval, que es un extremo en realidad, tuvo una gran ocasión de gol en un disparo que cruzó demasiado. Su amigo Miguel coronó su demostración de calidad con un pase medido a Modric que el croata tradujo en el primer gol del encuentro.

El lateral izquierdo del filial se ganó la titularidad en la media hora que disputó frente al Sevilla, cuando sustituyó a Marcelo, que no viajó a Granada sin que tuviera oficialmente una lesión. Miguel le ha robado la plaza. Otro joven, Rodrygo, fue el autor del golazo que sentenció el marcador para mantener las opciones del Real Madrid en la Liga. El delantero brasileño se escapó con el balón controlado desde la banda derecha y avanzó cincuenta metros hasta ponerse delante de Rui Silva y fusilarle. Gran tanto del muchacho, que disfruta de sobra del remate que le falta a Vinicius.

Un error de otro joven consagrado ahora, Militao, dio vida al Granada en el tramo final del duelo. Pero Odriozola se reivindicó con otra diana y Benzema rubricó su vigésimo noveno acierto del curso.

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