Otra vez el precio de la luz vuelve a estar en el foco. Desde mediados de abril, la factura se ha incrementado en un 35% para aquellos usuarios que estén acogidos a la tarifa regulada (PVPC).
Tras un abril histórico, el más caro desde que hay registros, mayo ha comenzado con precios muy por encima de la media. En concreto, el lunes pasado se llegaron a pagar más de 80 euros por megavatio a la hora y en esta semana no se ha bajado de los 70 euros de media.
Pero, lejos de que se suavicen los precios de las últimas fechas, fuentes del sector apuntan a que seguirán creciendo por culpa del dinero que se está pagando durante las últimas semanas en las emisiones de carbono, que cotiza en forma de derecho y que cualquier inversor puede acceder a éstas. Algo, que desde las compañías energéticas no entienden debido a que altera el precio final por culpa de posibles “especuladores”.
La escala de los precios de los derechos de CO2, un impuesto medioambiental, disfrazado de mercado. “Hace poco más de 1 año cotizaba por debajo de 20 €/tonelada y hoy supera los 50 €/tonelada”, apuntan fuentes del sector.
De acuerdo a los cálculos del sector, si no existieran tales derechos de dióxido de carbono o los ciclos combinados no tuvieran que pagase, el precio del pool hubiera sido 52 €/MWh y si tampoco existiera el impuesto del 7% a la producción eléctrica hubiera bajado hasta 48 €/MWh. Pero este porcentaje acaba siendo abonado por los consumidores.
Además, el sector tampoco entiende la “injusticia” que afecta a los clientes a la hora de la distribución de los pagos por las emisiones ya que las tecnologías que no emiten cobran por la emisión. Es decir, una empresa 100% renovable que no emite dióxido de carbono cobra a sus clientes en la factura de igual forma.
Además, las mismas fuentes consultadas indican que el precio del dióxido de carbono ha entrado en un territorio “especulativo”. “No existen fundamentales para tratar las subidas del CO2, y, de existir, se solucionaría con más derechos”, señalan a El Independiente.
“En un escenario de tipos de interés negativos y las subastas del tesoro español en -0,55% , la posibilidad de obtener rentabilidades comprando derechos es más que atractiva”, se lamentan.
En el último mes, las emisiones, que cotizan en Reino Unido, se han encarecido un 15% hasta alcanzar los 48,82 dólares por tonelada con fecha de diciembre de 2021. La cifra sube aún más si se recogen los datos desde inicio de año, ya que se encarece un 48%.
Nueva factura de la luz
Mientras el precio de la luz sigue incrementándose, el sector y la población española espera al próximo 1 de junio, que entrará en vigor la factura. Fuentes del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demógrafica señalan que “provocará consumos más eficientes” aunque consideran que no se traducirá en una “rebaja” porque sí.
No obstante, se producirá una bajada de cerca de un 3% en la parte fija del recibo (peajes y cargos), congelados desde 2018, aunque debido a la revisión de los diferentes costes y de la generación de residuos, entre otros conceptos.
Así, Gobierno modificará la parte fija (potencia contratada) y la variable (potencia consumida). El Ejecutivo le dará más importancia al consumo que se ha generado en los hogares y empresas.
Por ejemplo, aquellos contratos con menos de quince kilovatios de potencia contratada (la mayoría de los usuarios domésticos y pymes), el 75% de los cargos se calcularán en función del consumo, y el 25% será un fijo en función de su potencia contratada.
Para el resto de los consumidores, el 40% de los cargos procederá del término fijo y el 60% tendrá origen en el término variable. El Ejecutivo y la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) han diseñado tres diferentes estadios en los que el precio de la electricidad si se tiene contratado el precio regulado (hora punta, llano o valle) por lo que el coste para poner una lavadora o encender la cocina de inducción será diferente según en el período en el que nos encontremos.
