La vacuna se convierte en un plus para encontrar empleo en tiempos de Covid

Cuando una conocida le contó que en una entrevista de trabajo lo primero que le habían preguntado era si estaba vacunada contra el Covid-19, Mónica (nombre ficticio) no lo pensó dos veces y decidió añadir en su currículo que estaba inmunizada. Esta auxiliar de enfermería -que recibió el fármaco contra el coronavirus antes de que finalizara su contrato temporal en una residencia de mayores- confiaba en poder seguir el mismo camino que una de sus antiguas compañeras de trabajo y que estar inmunizada le diera más oportunidades a la hora de encontrar empleo. Y aunque no se puede saber a ciencia cierta si además de en su salud la vacuna ha sido efectiva en su vida profesional,

lo cierto es que días después de mantener esta conversación con ABC, Mónica encontró trabajo de cuidados a domicilio.

«Cuando me llamaron para la entrevista, les facilité un currículum en el que había añadido que estaba vacunada», explica, aunque reconoce que durante la charla no le preguntaron nada sobre el fármaco contra el Covid-19. Tampoco desde otras empresas que la habían sondeado previamente. Aunque por las experiencias que han tenido algunas de sus excolegas, está convencida de que en algunos casos sí se tiene en cuenta el haber recibido el medicamento. «Creo que se transmite más tranquilidad que sin estar vacunado. Sobre todo en los trabajos que consisten en cuidar o atender a gente mayor. Hay muchos que tienen miedo y se sienten más seguros, aunque haya alguna posibilidad de contagiarte igual», precisa.

Sin efecto

Ese mismo motivo fue el que llevó a María Luisa Nieva, también auxiliar de enfermería, a añadir la vacuna contra el coronavirus en su carta de presentación al buscar empleo, aunque en su caso hasta ahora no ha recibido ninguna oferta de trabajo. «No sé si sirve o no, porque de momento no me ha llamado nadie. No sé si se está valorando o no. En mi caso parece que no ha surtido efecto», lamenta. Sin embargo, de momento mantendrá en su currículo que está inmunizada porque cree que puede dar mayor seguridad a quienes puedan pensar en contratarla, sobre todo si el empleo tiene que ver con el cuidado de ancianos o de personas dependientes.

Como ellas, aflora el fenómeno cada vez más numeroso de personas que se ‘promocionan’ diciendo que han sido vacunadas contra el virus a la hora de buscar empleo. En los anuncios que publican en internet se ve con claridad. Ejemplos: «Chica con experiencia en cuidado de niños, ancianos o limpieza. Busco trabajo para cuidar en hospitales, casas particulares, residencias, etcétera. Tengo las dos dosis de la vacuna del Covid», reza un anuncio. «Cuidadora con experiencia y vocación se ofrece para el cuidado de personas en hospital y domicilio. Cuidados básicos, ayuda a domicilio en general, tareas del hogar. Formación sanitaria. Vacunada contra el Covid», se puede leer en otra de las publicaciones.

Y la tendencia llega también a quienes ofrecen estos puestos de trabajo. Tanto particulares como algunas empresas han comenzado a pedir la vacuna como un requisito a la hora de solicitar candidatos para cubrir el empleo. Para cuidar de ancianos, limpiar geriátricos o incluso para ejercer de recepcionistas en un lugar público, el medicamento contra el virus parece ser un plus, cuando no una obligación. «Buscamos recepcionista mujer, dinámica y organizada con perfil comercial para trabajar en clínica dental. 3 años de experiencia mínima demostrable. Funciones a realizar: recepción y agendamiento de visitas, captación y retención de pacientes. Requisito indispensable: tener certificado de vacunación Covid-19», dice un anuncio publicado en uno de los principales portales de búsqueda de empleo por internet.

Pero con menos de tres millones de españoles vacunados con pauta completa, surge el debate sobre si exigir haber recibido un fármaco que además no es obligatorio es éticamente correcto. Y factible. Precisamente por la nula accesibilidad a la vacuna que tiene en estos momentos la gran parte de la población, demandarla como requisito a la hora de iniciar un proceso de contratación es una forma de marginación, en palabras de Javier Blasco, director del Adecco Group Institute, agencia de colocación. «Utilizar la vacuna como un requisito previo para un puesto de trabajo es claramente discriminatorio», asegura, e incide en que no es comparable a que para determinados puestos de trabajo se puedan solicitar pruebas médicas cuando haya leyes que lo amparen. Pero este no es el caso.

Inseguridad jurídica

Lo que provoca que se den este tipo de situaciones, considera Blasco, es la «inseguridad jurídica» que impera actualmente en realidades que no existían antes del virus. «Al final, la doctrina del Tribunal Supremo establece que cualquier prueba que no venga amparada por la normativa sanitaria tiene que someterse a la voluntariedad», sostiene el directivo de Adecco. Su consejo es que los demandantes de empleo no incluyan este tipo de datos en sus currículos, aunque en esta situación de crisis pueda ser hasta una opción «comprensible».