«Pablo Sánchez ha intentado desestabilizar un gobierno en Murcia, Castilla y León y Madrid y la onda expansiva ha hecho que sea su gobierno el que se tambalee». Con estas palabras, Pablo Casado ha reaccionado, desde Barcelona, a la dimisión de Pablo Iglesias, como vicepresidente segundo del Gobierno de España, y el anuncio de que el líder de Podemos encabezará la lista de los morados en las elecciones autonómicas madrileñas del próximo 4 de mayo.
El líder del PP ha criticado a Sánchez por pretender «jugar al Risk» con España en lugar de estar centrado en «combatir la pandemia». Una jugada del presidente del Gobierno que, en opinión de Casado, está teniendo consecuencias en el Ejecutivo nacional, con la dimisión de Iglesias, dirigente que defiende un «proyecto comunista» y es «simpatizante» de regímenes totalitarios de América Latina.
Casado, en Barcelona, este lunes, para participar en una conferencia organizada por la Sociedad Barcelonesa de Estudios Económicos y Sociales de Fomento del Trabajo, ha calificado la situación de la política española de los últimos días «instalada en una huida hacia adelante», en la que, ha dicho, no piensa participar. «El PP plantea estabilidad política, libertad individual y prosperidad económica», ha añadido.
Por otro lado, aunque relacionado con lo anterior, preguntado sobre Ciudadanos, Casado ha insistido en su oferta para que el «centro-derecha» se una y ha calificado como un «error» y una «irresponsabilidad» de la formación liderada por Inés Arrimadas la operación de Murcia, «uniendo su destino a Pedro Sánchez», ha dicho.
El líder del PP ha extendido la oferta de unión del «centro-derecha», en una sola formación política, a los partidos catalanistas. «El PP es el proyecto del ‘seny’, cabe todo el mundo que respete la Constitución, los derechos fundamentales y la Unión Europea», ha concretado.
