La Comisión Europea advierte sobre los fondos de la UE que «no habrá inversiones sin reformas»

Representantes de las instituciones europeas, nombres clave en la integración política de nuestro país en la UE y primeros espadas del tejido empresarial nacional están de acuerdo en la oportunidad de oro que supone el plan de recuperación europeo. Un maná de recursos que, eso sí, exigirá reformas y cuyo uso se deberá justificar. Así se ha puesto de manifiesto tras la intervención de la vicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño, en el Euroforo organizado por Vocento, en una mesa de debate moderada por la subdirectora de ABC, Yolanda Gómez, en la que participaron Margaritis Schinas, vicepresidente de la Comisión Europea y comisario europeo de Promoción del Modo de Vida Europeo; Ricardo Mourinho Felix, vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI); Miguel Arias Cañete, ex comisario europeo de Acción por el Clima y Energía; el expresidente del Gobierno español Felipe González y el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán.

«Es una oportunidad única, no solo por gastar dinero todos juntos, sino también para financiar la nueva economía europea», ha incidido en la intervención inicial de este panel de expertos, el vicepresidente de la Comisión, Margaritis Schinas, quien ha valorado los esfuerzos desplegados desde las instituciones europeas para capear la crisis. Desde el SURE para financiar mecanismos como los ERTE, hasta «el bazuca del BCE, la flexibilidad en los fondos estructurales y la relajación del marco de ayudas europeas».

Pero la joya de la corona es el Plan de Recuperación europeo, dotado con 750.000 millones de los que 140.000 se dirigirán a España, a través de transferencias y préstamos. El propio Schinas ha subrayado que están «ultimando el diálogo» con los gobiernos, para asegurar «la compatibilidad de los planes nacionales con los criterios del fondo». Y ha advertido de manera contundente: «no habrá inversiones sin reformas».

«Nadie va a firmar 27 cheques en blanco. Es lo que nos pidieron los estados miembros, es nuestra obligación con las generaciones futuras», ha avisado el vicepresidente de la Comisión Europea, que ha lanzado otro mensaje claro: «también es importante que en cada estado haya un amplio consenso político en torno al fondo».

En definitiva, el vicepresidente llamó al consenso entre PSOE y PP, con Felipe González y Miguel Arias Cañete presentes en el auditorio. «Las dos familias políticas deben compartir la responsabilidad de hacer de este fondo un éxito», ha abundado. «Muchas veces cuando sigo el debate publico español da la sensación de que es un debate hispanoespañol y no», ha aclarado para añadir que «la recuperación de España es un asunto europeo. Europa necesita que España salga de la recesión. Esto es un desafío para Europa, no solo un reto para España».

Reformas y ayudas a las pymes

El resto de ponentes abordaron las prioridades para España de invertir en determinadas áreas. «Lo más urgente en España es reformar las administraciones públicas», ha considerado el expresidente del Gobierno español Felipe González, quien ha llamado a fomentar el acceso de las pequeñas empresas a la oportunidad de modernización de los fondos europeos. «Las grandes corporaciones no tienen dificultades en presentar planes. Las pymes tienen la máxima dificultad.  Y tenemos muchas pymes», ha alertado.

El excomisario europeo de Acción por el Clima y Energía y antaño ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, ha puesto el foco en las reformas que debe presentar el Ejecutivo a la UE para acceder a los fondos europeos. «Espero que esas 52 páginas de buenas intenciones que presentó el presidente del Gobierno se conviertan en un plan que respete las recomendaciones específicas de país de la Comisión Europea. ¿Y eso qué es? Asegurar la estabilidad del sistema de pensiones, la reforma del mercado de trabajo para evitar la dualidad, mejorar la capacitación profesional…dotar a los jóvenes de las capacitaciones necesarias para la economía del futuro. Tenemos una FP de la época de la revolución industrial», ha reflexionado.

El papel de las empresas, clave

Pero las empresas tendrán un rol capital en los resultados del plan europeo. El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha rechazado que el plan sea un «salvavidas» para las grandes empresas. «Es una operación para transformar, no salvar», ha apuntado. Un plan que se pagarán en forma de deuda con emisiones de la CE con vencimiento que no se pagarán por completo hasta 2058, recordó. «Vamos a dejar a nuestras generaciones futuras una deuda terroríficapero hay que dejarles también un futuro. De la crisis se sale invirtiendo más y bien y trabajando más y mejor. Las empresas sabemos hacer ambas cosas», ha resuelto.

Por ello, ha urgido a agilizar los trámites administrativos para utilizar los recursos europeos. «Me daría mucha pena que por procesos burocráticos perdamos el tren», ha advertido. Dentro del plan europeo, la sostenibilidad energética cuenta con un papel central, por lo que Galán ha apostado por «mejorar la fiscalidad energética; que quien contamine, pague», además de «reconvertir sectores».

Una opinión en la que ha coincidido, el vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Ricardo Mourinho. «La pandemia puede acelerar una nueva era de digitalización», ha sostenido, recordando el papel inversor del organismo en España, con ejemplos como los 600 millones de euros destinados a la Comunidad de Madrid o el apoyo al ICO en su labor de financiación. «Para seguir siendo competitivos debemos dar incentivos a la inversión ecológica y eficiente», ha sentenciado.