Bruselas pronostica que el PIB español rebotará un 5,6% en 2021, pero avisa de un aumento de insolvencias

La Comisión prevé que el PIB español crecerá un 5,6% en 2021 y un 5,3% en 2022, cuando se pueda recuperar el turismo si la estrategia de vacunación alcanza su velocidad de crucero, según las previsiones de invierno de la Comisión Europea. El comisario de Economía Paolo Gentiloni ha advertido que estas previsiones no tienen en cuenta todavía los efectos de los planes de recuperación que del Gobierno español tiene que presentar y que se encuentran ahora mismo en el análisis de los dos puntos más importantes, que son las reformas de las pensiones y la del mercado laboral.

En general, la Comisión prevé que la economía de la zona del euro crecerá un 3,8% tanto en 2021 como en 2022. En sus previsiones de invierno, anticipa también que el conjunto de la UE crecerá un 3,7% en 2021 y un 3,9% en 2022, una leve mejora respecto a sus anteriores pronósticos en parte debido al impulso de crecimiento que se espera que será más fuerte de lo calculado previamente en la segunda mitad de 2021 y en 2022. El análisis de la Comisión constata que después de un fuerte crecimiento en el tercer trimestre de 2020, la actividad económica se contrajo nuevamente en el cuarto trimestre, debido principalmente a que una segunda ola de la pandemia desencadenó nuevas medidas de confinamiento. Por ello, mientras esas medidas se mantienen, se espera que las economías de la UE se contraigan en el primer trimestre de 2021.

Sin embargo, se prevé que el crecimiento económico puede volver a expandirse en la primavera y cobrar mayor impulso en el verano a medida que avanzan los programas de vacunación y las medidas de control sanitario disminuyen gradualmente. También se prevé en paralelo una mejora de las perspectivas de la economía mundial para respaldar la recuperación. Sin embargo, la Comisión advierte también que puesto que el impacto económico de la pandemia sigue siendo desigual en los Estados miembros, también se prevé que la velocidad de la recuperación varíe significativamente entre unos y otros teniendo en cuenta además la efectividad de los distintos planes de reconstrucción.

Entre las incertidumbres «positivas», los expertos del ejecutivo comunitario consideran la posibilidad de que el proceso de vacunación conduzca a una flexibilización de las medidas de contención antes de lo esperado y, por lo tanto, a una recuperación más temprana y más fuerte. Además, los fondos europeos para la recuperación podría impulsar un crecimiento más fuerte de lo proyectado que aún no se ha incorporado a esta previsión. Gentiloni, llama a esto «la famosa luz en el extremo del famoso túnel».

En términos de riesgos negativos, la pandemia podría resultar más persistente o grave en el corto plazo de lo que se supone en este pronóstico, o podría haber retrasos en el despliegue de los programas de vacunación. También existe el riesgo de que la crisis deje cicatrices más profundas en el tejido económico y social de la UE, especialmente a través de quiebras generalizadas y pérdida de puestos de trabajo. En el caso español, la Comisión llama la atención sobre el esperado aumento en insolvencias societarias a medida que se reduzcan las medidas de apoyo, concentradas principalmente en los sectores más afectados por las restricciones de actividad, lo que podría conducir a un aumento del desempleo.

Las perspectivas a corto plazo se ven empañadas por la intensidad de la enfermedad y las medidas de confinamiento, por lo que se espera que caiga el consumo y la inversión

Por ahora, se constata que tras la contracción sin precedentes en la primera mitad del año, el crecimiento del PIB en España repuntó con fuerza en el tercer trimestre de 2020 principalmente impulsado por la demanda interna, con un fuerte incremento tanto en consumo e inversión. Las exportaciones netas también contribuyeron positivamente al crecimiento del PIB. Sin embargo, constatan que las medidas de contención de la actividad que comenzaron a reintroducirse en agosto han continuado y se han intensificado aún más por lo que las actividades de movilidad e interacción social disminuyeron, debilitando así la actividad económica. A pesar de que el crecimiento del PIB en el cuarto trimestre se mantuvo en territorio positivo (0,4%), en términos anuales se constata una caída del 11%.

Las perspectivas a corto plazo para 2021 se ven empañadas por la intensidad de la enfermedad y las medidas de confinamiento en casi todas las regiones, por lo que se espera que el consumo y la inversión privados caerán en el primer trimestre antes de recuperarse ligeramente en el segundo. A medida que el proceso de vacunación alcance su velocidad de crucero y se eliminen las restricciones, la actividad económica debería recuperarse con fuerza durante la segunda mitad de 2021, impulsada por la materialización de la demanda reprimida. Como resultado, la tasa de ahorro de los hogares disminuirá, la inversión se recuperará y una suave recuperación del turismo internacional debería hacer que las exportaciones crezcan más rápido que las importaciones. En general, la Comisión prevé que el PIB español crezca un 5,6% en 2021. En 2022, se espera que la recuperación del turismo cobre impulso, mientras que el crecimiento de la demanda interna probablemente se moderará una vez que se reabsorba la demanda reprimida. Esto sería resultan en una tasa de crecimiento aún robusta del 5,3%.

La Comisión prevé que las medidas de desempleo parcial y las ayudas a las empresas se espera que permanezcan en vigor hasta mediados de 2021.

A la hora de analizar las diferencias entre estas previsiones y las de otoño, Gentiloni ha explicado que aquellas «no estaban totalmente actualizadas. Después de haber visto que había un buen cuarto trimestre entre las economías europeas, España continuo en números positivos, el 0,4% en el cuarto trimestre, y eso nos permite pensar que va a haber un rebote fuerte en los próximos dos años. Igual que lo he dcho para el caso de Italia, no hemos incorporado los efectos del plan de recuperación para España, aunque este plan está ya muy avanzado y nuestros servicios están trabajando, centrados ahora en la reforma del mercado de trabajo y en la de las pensiones. Por ahora, la cooperación con la ministra Calviño está yendo por el buen camino».