«Trabajo desde casa y sigo sin lograr conciliar». A algunos les podría llamar la atención esta reflexión, o al menos, parecer ilógica, pero para Agustín Peralt, experto en efectividad personal que ayuda a organizaciones y emprendedores a mejorar en dicha área, no le extraña en absoluto. «Seguimos confundiendo lo que realmente significa», dice.
La conciliación no está relacionada con acabar de trabajar a las cinco de la tarde, o reducir la jornada laboral estipulada en un contrato, sino lograr un mayor control sobre el trabajo, el estrés y el disfrute de la vida personal, asuntos de los cuales ha escrito en su libro «Lidérate».
Se trata de encontrar un equilibrio entre la vida personal y profesional, cumpliendo de este modo los objetivos que nos trazamos en ambas áreas. Es avanzar en los retos profesionales, al mismo tiempo que no se descuida la atención y tiempo que requieren tus hijos, pareja y aficiones.
Para comprender el motivo por el que nos sigue costando tanto conciliar, Peralt dice que debemos en primer lugar hacernos algunas preguntas. Por ejemplo, cuánto tiempo dedicamos a la semana a reflexionar sobre cómo organizarnos para tener tiempo para todo, qué estamos haciendo para lograr separar la vida personal y profesional. O cuánto tiempo dedicamos a la semana a planificar las actividades personales con detalle y aprender sobre las claves de organización personal.
«Alcanzar este objetivo se ha convertido en una prioridad para la mayoría de profesionales y organizaciones. La gran mayoría de ellas, busca fidelizar a su talento y saben que uno de los elementos clave para conseguirlo es que adquieran un mayor compromiso con la organización, cosa que se consigue cuando los trabajadores pueden mantener una vida equilibrada, con tiempo para disfrutar del tiempo libre», explica el profesional.
La llegada del coronavirus ha supuesto un deterioro en el estado emocional de muchos equipos, con lo cual estas cuestiones ahora están sobre la mesa de las prioridades de muchos CEO y directores de personas.
Esta cuestión está muy alineada con un estudio publicado en el año 2020 por Eurofound, una agencia tripartita de la Unión Europea que facilita información y asesoramiento sobre política social y laboral. Esta investigación, llamada Living, working and COVID-19 dataset, destaca que el aumento del teletrabajo durante la pandemia ha puesto de relieve el desenfoque de las líneas entre el trabajo y la vida privada.
Con lo cual, será fundamental que los gobiernos y los interlocutores sociales introduzcan iniciativas de «derecho a desconectar» para evitar que grandes segmentos de trabajadores se arriesguen a un agotamiento físico y emocional.
No obstante, Peralt insiste en que el que quiera conciliar se lo tiene que ganar y para poder conseguirlo hay que seguir un proceso. Los cinco puntos que hay que tener en cuenta para mejorar la conciliación personal y profesional señala que son los siguientes:
1. Mentalizarte en cuanto a la responsabilidad individual y disciplina que va a suponer cambiar tu forma de trabajo para lograr conciliar. Un esfuerzo que requiere eliminar muchos malos hábitos como la consulta compulsiva del email, perder tiempo con el WhatsApp, o no trabajar con mayor intensidad en lo realmente prioritario.
Podríamos enumerar excesivos malos hábitos y robatiempos que cuando los sumamos suponen esas horas que siempre parece que nos faltan. En definitiva, no se trata de trabajar muchas horas sino de trabajar con productividad e inteligencia y esto en la fase inicial supone cambiar muchas cosas, lo cual va a suponer un reto para uno mismo. No podemos caer en la trampa de culpar el entorno.
2. Invertir tiempo en aprender sobre las claves de la organización personal. Pretendemos mejorar en algo tan importante como esto sin invertir tiempo en aprender sobre ello. Desde libros hasta seminarios, e incluso personas que son expertas en ello, pueden ser de gran ayuda para aprender sobre las claves de la organización personal. Esto no sólo tendrá un valor para la futura conciliación, sino que además será un elemento de diferenciación profesional que aumentará tu empleabilidad y valor profesional.
3. Diferencia claramente los horarios de trabajo de los personales: Es importante crear una rutina de horarios como si se tratara del horario de oficinas, con sus horas de comienzo y finalización, descansos y hora de comida. De lo contrario, pueden estar entremezcladas todas sin lograr ser efectivo en el trabajo ni disfrutar de la vida personal. Asegúrate de que las personas con las que más colaboras conocen tus horarios, ya que además de evitar problemas y malos entendidos, también verás un esfuerzo por la otra parte por respetarlo.
4. Dedica tiempo a ver cómo evolucionan estas nuevas formas de trabajo: Al ir introduciendo cambios, acabarás diseñando un nuevo modelo de trabajo. Esta transición requerirá reflexiones individuales e incluso en familia cada cierto tiempo. Necesitará del clásico prueba-error para crear nuestro nuevo modelo operativo definitivo con unos temas comunes y algunos individuales.
5. Intentar disfrutar del proceso y ser paciente: Jamás habíamos tenido las cosas tan favorables para lograr conciliar gracias a poder combinar el trabajo en remoto con el presencial, pero no podemos pretender milagros. Es importante tomarte tu tiempo en ir cambiando y mejorando tu forma de trabajo, y consecuentemente, tu conciliación. Disfruta del proceso porque con total garantía, si sigues estos pasos, vas a lograr avanzar.
Cada persona debería adaptar estos consejos a su realidad, siempre con el objetivo de evitar pensar que existen fórmulas mágicas de solución inmediata, sino considerando esta mejora de la conciliación en un proyecto en sí mismo que va a requerir tiempo, conocimiento y esfuerzo. Eso sí, con el mayor retorno a la inversión que podemos imaginar para nuestra vida y nuestra felicidad.
