Valores familiares X: Educación de Calidad

Sin traicionar a su autor, uno de los sabios más grandes de la humanidad, que vivió estudió, habló, escribió y brilló como pocos en el mundo universitario, vengo a traspasar algunos consejos que pueden ser de utilidad y que pudieran ser insertados como colaboración espontánea en el informe de minoría del Consejo de los ochenta asesores de la reforma educacional.

Creo sinceramente que estos consejos que hubo que traducir del latín en que fueron originalmente escritos, tienen una validez indesmentible, por su consistencia objetiva y no solamente por proceder de quien proceden. El mismo autor había escrito que no hay que fijarse en quien dice las cosas, sino en lo que dice. De modo que dejemos por ahora el desvelar de quien se trata y aprovechar el contenido que, a todas luces, puede resultar ilustrativo para nuestros expertos en educación para el siglo XXI.

Está dirigido el texto a un anónimo Juan, que bien pudiera hoy día ser Juanita, para advertir que hay poco nuevo bajo el sol en materia de géneros literarios.

Vamos al grano y a estos buenos consejos “para estudiar con provecho”:

1.- Elige introducirte por los pequeños ríos, no directamente en el mar, porque es necesario llegar a las cosas más difíciles a través de las más fáciles. Por tanto ésta es mi advertencia y tu instrucción.

2.- Deseo que seas tardo en el hablar y que llegues tarde al chismorreo.

3.- Mantén pura la conciencia.

4.- No dejes de entregarte a la oración. (Para agnósticos, simplemente reflexiona)

5.- Ama estar frecuentemente en la celda si quieres ser introducido en la bodega del vino.

6.- Muéstrate amable con todos.

7.- No indagues en absoluto acerca de las acciones ajenas.

8.- No te muestres familiar a nadie porque la excesiva familiaridad engendra desprecio y distrae del estudio (deja las cuestiones del sexo para más adelante.- Nota del intérprete)

9.- Huye el tratar acerca de todos los temas.

10.- No dejes de imitar las huellas de los buenos y de los santos.

11.-No te fijes de quien viene lo que oigas, pero todo lo que de bueno se diga, encomiéndalo a la memoria.

12.- Procura entender cuanto leas y escuches.

13.- Adquiere certeza respecto de las cosas dudosas.

14.- Guarda con diligencia en el armario de tu mente todo lo que puedas como quien desea colmar un vaso.

15.- No escrutes las cosas que te superan.

Sinceramente, buenos consejos, que no por ser antiguos dejan de estar vigentes. Y ahora sí podemos revelar a su autor, aunque como él mismo decía, la autoridad no viene de él sino de la lógica en que estos consejos se originan. Se trata de Tomás de Aquino, el hombre de quien se ha dicho que fue el más sabio de los santos y el más santo de los sabios. En todo caso, un buen consejero.

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