El BCE asegura que el momento más duro de la crisis provocada por la pandemia «probablemente ha pasado»

El momento más duro de la crisis económica provocada por la pandemia en la zona euro «probablemente ha pasado», ha dicho la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, inaugurando una nueva fase de optimismo. «No vamos a volver al status quo. Va a ser diferente. La recuperación va a ser incompleta y transformadora», ha advertido Lagarde, «pero podemos decir que estamos iniciando ya, poco a poco, la recuperación». Barriendo para casa, Lagarde la señalado como autores clave de esa recuperación a los bancos centrales. «La respuesta masiva y diligente que han ofrecido con celeridad» ha jugado en su opinión un papel importante y «seguirá haciéndolo de manera eficaz y proporcional, sin perder de vista el mandato de la estabilidad de precios». «Llamémoslo hacer todo lo que sea necesario o utilizar toda la flexibilidad», ha traducido la ya mítica frase de su antecesor, Mario Draghi, pero destacando que «por primera vez la política monetaria y la política fiscal han ido de la mano», lo que a su juicio es presagio de muy buenos resultados.

En una conferencia en el foro Northern Light, en la que ha precisado que esa recuperación a la que se refiere es todavía «muy moderada», ha vaticinado transformaciones en sectores como el turismo, el ocio o la hostelería, que deberán adaptarse a la nueva realidad. También prevé el surgimiento de otros sectores hasta ahora residuales o inexistentes y que nacerán tras la pandemia.

En su visión de la nueva economía, Lagarde anticipa una significativa caída del comercio en el PIB de la zona euro, una transformación que ha descrito como «la revancha de la proximidad sobre la movilidad que tendrá un impacto sobre la productividad». «Creo que podemos contar con que estos cambios sirvan también para modificar nuestros hábitos de inversión y consumo, de manera que se vean beneficiados aspectos a los que hasta ahora no prestábamos suficiente atención, como la protección del clima a las mujeres”.

Lagarde ha defendido los programas de apoyo a la economía euro, frene a la reciente sentencia del Tribunal Constitucional alemán que puso en tela de juicio la «proporcionalidad» de esas ayudas. Las compras de activos que fueron decididas por primera vez en 2015, así como el plan de urgencia de 2020 ante los efectos de la pandemia «son medidas proporcionales» ante la gravedad de las respectivas crisis, ha dicho, esas ayudas »permiten continuar con el objetivo de estabilidad de los precios», mediante garantías «suficientes».