Clientes apostados en las barras de los bares, aunque a una prudencial distancia, es lo más evidente de que Aragón ha pasado a estar en fase 3. La fresca mañana ha invitado a los zaragozanos a dejar para la tarde los veladores, entrar a los bares a tomarse el café y a recuperar las barras. “Parece que es lo más importante de esta nueva fase. Las barras… bueno, claro, y el fútbol que volverá el fin de semana”, decía José Manuel Calvo, en la cafetería Vía Augusta. Los regentes de este animado bar de César Augusto explicaban que, lejos del llamado ‘síndrome de la caverna’, la clientela comienza a ser la habitual y hasta más de la de costumbre. Eso sí, aún hay aún no se ha alcanzando la normalidad absoluta (las servilletas o los saleros, por ejemplo, siguen en cuarentena), pero se alegraban de este nuevo “pasito adelante que, además, anticipa ya el verano”.
Según las encuestas que ha hecho la Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza, con los establecimientos que abran a lo largo de esta semana se alcanzará aproximadamente un 85% de los locales abiertos. José María Marteles, presidente de la asociación, confía que “el incremento de los aforos interiores (auspiciado por el Gobierno de Aragón, que lo eleva del 50% a 2/3), de veladores (del 50% al 75%) y la movilidad dentro de la Comunidad Autónoma supongan un revulsivo para los negocios, especialmente para los radicados en la provincia y en pequeños núcleos de población, y ayuden a la dinamización del consumo».
En el clásico bar Ibiza, que hace esquina en el paseo de Conde de Aranda, el sol de media mañana cae sobre la terraza y eso hace que haya más veladores ocupados que clientela dentro del local. “Como tenemos espacio suficiente, hemos podido desplegar ya todas las mesas de la terraza, mientras que en el interior hemos colocado cintas adhesivas, como si fueran marcas, señalando la parte de la barra que puede estar ocupada por los clientes”, comentan. A simple vista, mientras pasan camareros con bandejas, torrijas, cafés y geles hidroalcohólicos, se comprueba que son unos siete los ‘comensales’ los que caben en su sinuante barra.
Tras este nuevo avance en el sector de la hostelería, ya solo falta el empujón definitivo en lo referente a los locales de ocio nocturno, cuya reapertura parcial aparece publicada en el BOE, siempre y cuando existan protocolos higiénico sanitarios que permitan garantizar la afluencia de público en condiciones de seguridad. “Lo de ir a una discoteca y no bailar lo veo muy raro, aunque también es algo que llevan haciendo muchos toda la vida”, bromeaba Inmaculada Urriés, en un velador del Ibiza. Para ella, más que “el tan traído y llevado fútbol”, lo más importante de esta nueva fase en que reabran los cines (esta tarde, pistoletazo de salida) y que se pueda viajar de una provincia a otra dentro de Aragón.
Esta misma mañana a los centros comerciales de la Comunidad también se les han levantado algunas restricciones, lo que ha supuesto un alivio para muchas tiendas. El aforo se ha ampliado y, además, ya puede hacerse uso de las zonas comunes al 40%. La animación en estas superficies comerciales era prácticamente indistinguible a la de los días anteriores y las ansias de volver a consumir se veían azuzadas por descuentos especiales que anticipan las rebajas de julio. En Puerto Venecia hacen un balance muy positivo de los primeros días de reapertura y calculan que en la fase 2 ya abrieron el 89% de los operadores del centro. Ahora se suman Cinesa, Neverland y Pause and Play, que retoman la actividad incrementando aún más el porcentaje. “La afluencia de los clientes ha sido continua y la actitud general de los usuarios está siendo muy respetuosa y colaborativa con las medidas de precaución puestas en marcha”, señala Yolanda Gimeno, gerente de Puerto Venecia. Desde el centro comercial aconsejan al comprador que “antes de su llegada planifique la visita ya que en la web puede consultar los aforos de cada zona y los horarios de apertura”.
“No sabemos si la recuperación será en forma de V o de raíz cuadrada o de campana o cómo, pero lo cierto es que se ve mucha gente con mascarillas pero comprando”, opina Cristina Fuertes, responsable de una tienda de moda, que augura que es este sector, así como la electrónica y el equipamiento de hogar, el que más tirará de cara a una venidera recuperación económica. En Puerto Venencia han publicado una encuesta según la cual la franja de edad mayoritaria de sus clientes estos días va de los 31 a lo 40 años (un 41,4%), seguidos de los usuarios de 21 a 30 años (el 27,3%).
