La DGA asumirá los reconocimientos médicos de sus 56.000 trabajadores

El Gobierno de Aragón se hará cargo a medio plazo de todos los reconocimientos médicos de sus más de 56.000 empleados. La Dirección General de Función Pública trabaja en un proyecto para poder asumir los chequeos de salud de todos los profesionales. En estos momentos, la Administración tiene externalizado el servicio, por el que paga anualmente cerca de 400.000 euros.

Aunque no hay fecha concreta de implantación, fuentes del Departamento de Hacienda, del que depende Función Pública, reconocieron que la decisión de absorber los reconocimiento médicos de todo su personal está tomada y, desde hace algún tiempo, se está hablando con los sindicatos en ese sentido. Una iniciativa que, según algunos expertos consultados, sería lógica al contar el Gobierno de Aragón con plantilla propia de médicos y profesionales sanitarios que podrían encargarse de estas pruebas y la supervisión de la salud de los trabajadores.

En estos momentos, según confirmaron las mismas fuentes, la DGA reserva anualmente 376.000 euros de su presupuesto general a los exámenes médicos de su personal. Lo que todavía no se ha analizado será el impacto que tendrá la medida y el ahorro final que supondrá a la administración no externalizar este servicio. En estos momentos, los reconocimientos los asume la compañía Mas Prevención, que aunque actualmente funciona de manera independiente de la MAZ, surgió inicialmente bajo el paraguas de esta mutua.

En total, en el Gobierno de Aragón trabajan más de 56.000 personas, repartidas entre la Administración General, Sanidad y Educación. Ante el volumen de empleados, desde el Departamento de Hacienda explicaron que se tardan alrededor de dos años en completar el ciclo y citar a la totalidad de la plantilla. Pero esto no quiere decir, según detallaron, que se hagan esta cantidad de chequeos, ya que como en cualquier empresa el reconocimiento es voluntario en la mayoría de las ocasiones –solo es obligatorio, por ejemplo, en el caso de que el puesto de trabajo entrañe algún riesgo–. Así, los empleados pueden no dar su consentimiento para pasar estas pruebas, que normalmente constan de un análisis de sangre, un control visual, un electrocardiograma y una exploración clínica general.

Pero, ¿dónde podría ubicarse este nuevo servicio? El Gobierno de Aragón reconoce que se están estudiando diversas opciones. Algunos profesionales apuntaron la posibilidad de que pudiera ocupar las antiguas instalaciones de la Seguridad Social del paseo de María Agustín de la capital aragonesa. Una alternativa que no descartaron desde la DGA, aunque aseguraron que hay otros emplazamientos sobre la mesa y todavía se está negociando con los representantes de los trabajadores.