Estrasburgo rechaza la demanda de Puigdemont contra España por impedir el Pleno posterior al 1-O

La decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de desestimar una demanda presentada por Carles Puigdemont, Carme Forcadell y otros 74 diputados supone la primera victoria del Constitucional frente a los líderes del «procés» en una instancia que será clave en el futuro de todo el procedimiento.

Se trata de una decisión puntual y concreta, relativa a la anulación del pleno del 9 de octubre de 2017 en el que se iba a declarar la independencia de Cataluña, y no determina lo que pueda ocurrir en el futuro.

Pero en el Tribunal Constitucional (TC) ha sido bien recibida, con «cierta satisfacción y siempre desde el respeto a las decisiones del TEDH»,según indican a Efe fuentes oficiales del tribunal.

Otras fuentes del TC subrayan que este fallo pone de relieve que los independentistas no pueden confiar la solución de sus problemas a Estrasburgo -como se asienta la estrategia de algunos-, si bien insisten en que se trata de un caso concreto que debe ser analizado con detenimiento.

También desde las defensas de los acusados se insiste en que es un asunto muy específico y por ello le restan gravedad, sobre todo teniendo en cuenta que Estrasburgo tiene que decidir sobre varios recursos relativos a la supuesta vulneración de derechos fundamentales como el de participación política, o sobre las prisiones preventivas de algunos acusados en el «procés».

Asuntos, a juicio de algunas defensas, muy diferentes al que ha resuelto ahora la Corte europea, por lo que no creen que este fallo tenga ninguna incidencia en futuras resoluciones.

Otras, sin embargo, admiten que se trata de una resolución negativa para los intereses de los acusados por el peso que pueden tener sus argumentos en una futura sentencia del Supremo y señalan que este fallo demuestra que no todas las resoluciones judiciales deben ser recurridas al TEDH.

La Fiscalía, por su parte, ha recibido con satisfacción la resolución y pretende utilizarla para apuntalar su acusación por rebelión contra nueve encausados del «procés» cuando presente su informe definitivo en el juicio que se celebra en el Supremo.

La Corte europea ha avalado la decisión del TC en una sentencia en la que afirma que su acción fue «necesaria en una sociedad democrática» para «mantener la seguridad pública, la defensa del orden y la protección de los derechos y libertades ajenas».

No es la primera decisión del TEDH sobre el «procés», dado que ya desestimó el pasado 4 de octubre una demanda de Montserrat Aumatell i Arnau, una organizadora del referéndum del 1-O, declarado ilegal.

Tiene pendiente examinar si admite o no una veintena de demandas relacionadas con el proceso soberanista de Cataluña y se da por hecho que cada decisión que afecte a los procesados terminará en Estrasburgo una vez que agoten todas las vías en España.

A este respecto, el ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación en funciones, Josep Borrell, ha asegurado que la decisión que supone «un espaldarazo muy importante» al Tribunal Constitucional español.

En declaraciones a los medios desde Palma, donde se encuentra atendiendo al III Congreso Internacional sobre Escuelas Seguras, Borrell ha defendido que la decisión de Estrasburgo es un «respaldo al funcionamiento de la justicia española». Además, ha destacado el «rechazo claro» del Tribunal a «los argumentos formulados por el independentismo, que trata de desacreditar al sistema judicial español».

En cuanto al Govern de la Generalitat, la consellera de la Presidencia, Meritxell Budó, ha dicho este martes que el Govern «acepta» el revés del Tribunal de Estrasburgo y ha reclamado al «unionismo» que «respete» futuras decisiones que sí puedan ser «favorables» al soberanismo.

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha rechazado este martes la demanda presentada por la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y otros 74 diputados contra la anulación de un pleno de octubre de 2017 en el que se iba a declarar la independencia de Cataluña.

Tras la reunión semanal del Govern, Budó ha dicho «respetar las decisiones de los tribunales internacionales», aunque «no da la razón» al soberanismo.

No obstante, ha añadido que espera que las resoluciones que «tengan que venir» en los próximos tiempos de Estrasburgo, y que está «convencida» de que sí serán «favorables» al soberanismo, serán «aceptadas por parte de los unionistas», aunque «condenen al Estado español por violación de los derechos fundamentales».