Elecciones generales: Esta mujer decidirá el 28-A quién manda en España

El lunes, Claudia, de 24 años, salió de su casa en Zaragoza. Y los 20 minutos que tardó en llegar caminando hasta la oficina de Correos para votar -así lo han hecho varias amigas porque tienen que estudiar para los exámenes globales- estuvo debatiéndose. ¿Ciudadanos, el partido al que había apoyado hasta ahora, pero que podría pactar con Vox? ¿O el PSOE, que quizá en estos 10 meses no haya tenido suficiente tiempo para hacer las cosas bien con una oposición tan feroz? En el último momento, Claudia se decidió. Metió la papeleta de Pedro Sánchez en el sobre, lo cerró y lo entregó.

Como Claudia, estudiante de último curso de Derecho y Administración de Empresas en la Universidad de Zaragoza, Mari Carmen también duda. Tiene 78 años, es profesora de Primaria jubilada y vive en Figueras (Gerona). Lo que más le preocupa es «la unidad de España» y siempre ha votado al Partido Popular. «Pero me ha desilusionado. Aquí en Cataluña hemos estado muy dejados, no nos han defendido nada», se lamenta. Mañana decidirá entre ser fiel al partido de Pablo Casado o votar a quien pretende disputarle el liderazgo del centro derecha.

«Ya veremos…».

Al igual que Claudia y Mari Carmen, casi la mitad de las españolas que quieren votar el próximo domingo llevan días debatiéndose entre al menos dos opciones. Son las 6.207.494 mujeres indecisas, y superan a los hombres (4,8 millones).

El dato está calculado a partir de las cifras aportadas por la macroencuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), basada en 16.194 entrevistas personales realizadas a domicilio en 1.110 municipios entre el 1 y el 18 de marzo. Según el CIS, el 76,8% de las mujeres residentes en España con derecho a voto (17,9 millones en estas elecciones, por 16,8 millones de hombres) dice que va a votar con toda seguridad. Pero entre ellas, el 45% afirma no haberse decidido aún (frente a un 38% de los hombres).

Casi el mismo porcentaje, el 44,8%, ofrecía el domingo pasado la encuesta de Sigma Dos para EL MUNDO, realizada entre el 3 y el 17 de abril. Todos los estudios coinciden: entre los indecisos de la campaña electoral más tensa de los últimos años, ellas son mayoría. Y su voto final puede condicionar el escenario de pactos que se abrirá a partir de mañana por la noche.

LA BOLSA DE INDECISOS

Sobre el montante total de indecisos hay controversia. Hay quien lo rebaja a ocho millones de personas; incluso a cuatro. «Si hacemos una interpretación estricta del concepto de indeciso, yo diría que hay tres o cuatro millones de indecisos, cosa que no es una diferencia sustancial con otras elecciones generales a estas alturas», afirma el consultor político Ignacio Varela. «Lo nuevo es que quienes dicen tener el voto decidido en realidad lo tienen menos decidido que nunca y pueden cambiar de opinión en 48 horas. No los llamamos indecisos sino falsos decididos, y es una novedad, sobre todo en el centro derecha. De ahí que haya muchas dudas e inseguridades en las estimaciones. Porque en 30 años el centro derecha no ha estado acostumbrado a elegir y ahora tiene a tres partidos».

«Lo cierto es que esos porcentajes [de supuestos indecisos] siempre bajan», advierte el politólogo Manuel Mostaza, director de Asuntos Públicos de la consultora Atrevia. «No porque la gente mienta en las encuestas, sino porque, entre quienes dicen que van a votar seguro, hay una parte que después no va porque hace mal tiempo, porque tiene un viaje… y se quedan en la abstención».

También hay dudas sobre los debates electorales: ¿tienen efecto? Una encuesta de La Razón decía este jueves que, después de los cara a cara en TVE y Atresmedia, siete de cada 10 indecisos habían determinado su voto. Pero lo cierto es que, aún a día de hoy, predominan las incógnitas.

¿Quiénes son los indecisos? ¿Y las indecisas? El perfil robot es difícil de trazar, aunque los sondeos sí permiten algunas aproximaciones. Según los datos del CIS analizados por Manuel Mostaza, y resumiendo mucho, entre los indecisos se repiten varios patrones. A mayor juventud, mayor indecisión. Dudas crecientes en el espacio del centro derecha, una novedad. Muchos ex votantes de Ciudadanos que ahora no saben si confiar de nuevo en el partido de Albert Rivera, que es el que presenta una base menos sólida respecto a las anteriores elecciones. Además, los indecisos que votaron al PP dudan de manera clara entre PP y Ciudadanos (42,1%), y los de Podemos dudan entre el PSOE y Podemos (40,3%). Entre los que votaron al PSOE, el dilema más relevante es con Ciudadanos (21,2%).

Y sí, hay más mujeres dudando.

«En todas las encuestas, no sólo en las electorales, solemos encontrar mayores dosis de indecisión en las mujeres, porque en general ellas son más propensas a responder No sabe/No contesta, tienen más facilidad para admitir que no saben o que dudan», apunta Lluís Orriols, profesor de Ciencia Política en la Universidad Carlos III de Madrid. «Y en esta ocasión hay una sobrerrepresentación de mujeres entre los indecisos, que se repite en todos los partidos salvo en uno, Vox, que tiene un perfil altamente masculino», añade.

Mañana, cuando el país se asoma a las elecciones generales que salvo sorpresa darán la victoria al PSOE por primera vez desde hace 11 años, Crónica va en busca de las mujeres que pueden decidir el rumbo del país.

LA PRIMERA VEZ

En esta campaña un 56% de los menores de 24 años no había decidido su voto, cifra que baja hasta el 34% entre los mayores de 65 años, indica Mostaza. Entre los que se estrenan en el voto (1.157.196 jóvenes), casi dos de cada tres titubean. Un ejemplo es María Romano Martínez del Hoyo.

María tiene 20 años, estudia tercero de Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y vota en Ciudad Real. «Yo considero que tengo una ideología más de izquierdas. Pablo Iglesias me gustó en el debate, pero también hay cosas de Podemos que no me gustan porque tienen propuestas demasiado idealistas que no podrían llevar a cabo… Albert Rivera me puede convencer, pero que esté dispuesto a pactar con el PP o incluso con Vox es algo que no quiero. No estoy convencida con el PSOE porque Pedro Sánchez no me merece confianza, pero sería el voto útil…».

Desde Madrid, Marina Martínez Grimal, estudiante de sexto curso de Medicina, 23 años, duda entre los socialistas y los naranjas. «Es por el descontento: veo los debates y me siento engañada. Parece todo un show y nadie habla de los problemas reales, de la educación y la sanidad», protesta.

¿PSOE O PODEMOS?

Aunque entre los más jóvenes la duda mayoritaria es otra: PSOE o Podemos. Paola Martín Gutiérrez tiene 24 años y vota en Algeciras. Su mayor preocupación es el empleo: «Estudio Criminología y ahora que voy a acabar la carrera, veo que de lo mío no hay mucho trabajo». También los alquileres: «Están muy caros. Llevo seis años viviendo en Málaga y han subido mucho. El primer año pagaba 180 euros al mes por una habitación con los gastos incluidos y ahora pago 230 sin gastos». En las anteriores elecciones, Paola votó a Ciudadanos, pero ahora se ha estado debatiendo entre el PSOE y Podemos, y fue el segundo debate electoral lo que la hizo decantarse por Pablo Iglesias, el «más correcto» en aquel «circo». Ya ha votado por correo.

Un perfil parecido es el de otra María, ésta de Teruel. Tiene 23 años y sobre todo le preocupan la calidad del empleo («Estuve de prácticas cuatro meses en un banco y me pagaban 400 euros por hacer lo mismo que una persona que cobraba más de 2.000») y el feminismo («Nunca me ha pasado nada grave, pero creo que no le doy suficiente importancia a algunas conductas machistas porque es como nos han educado siempre»). María también se debate entre los dos partidos de izquierdas. Aunque le gusta más Podemos, quizá se incline por el PSOE, porque es difícil que el partido morado consiga escaño en Teruel, argumenta. Voto útil.

En las mismas está Mayte (María Teresa) Bello Basalo, peluquera de 34 años y con dos niñas en El Barco de Valdeorras (Orense). «Yo no sigo la política, no tengo ni idea, pero quiero votar. Y estoy indecisa porque todos mienten y no sabes en quién confiar», dice Mayte. El Partido Socialista, al que apoyó en 2016, «es el que siempre ha estado aquí en El Barco», pero la aturde con los impuestos, «que si los suben, que si los bajan». Y «el Coletas» le da un poco de miedo: «A veces es mejor lo malo conocido…». Mañana decidirá.

LA GRAN BATALLA

La gran batalla está en el centro derecha. Y eso se refleja entre los indecisos: entre PP y Ciudadanos está la duda más frecuente, seguida de las opciones PSOE/Podemos y PSOE/Ciudadanos. La disyuntiva entre populares y naranjas es la más presente, además, entre los mayores de 65 años, como Mari Carmen, la profesora de Primaria retirada.

Con las mismas dudas se muestra Isabel García Bejarano desde Barcelona. Isabel, funcionaria de la Agencia Tributaria jubilada, estuvo muy implicada en los inicios de Ciudadanos en Cataluña, pero hace algún tiempo que está desencantada con el giro del partido, hoy más alejado de los principios socialdemócratas con los que se fundó. Por un lado, no le gusta que su cabeza de lista, Inés Arrimadas, vaya a mudarse a Madrid: «Es humanamente comprensible; cómo va a criar aquí a sus hijos si la llaman puta cuando va al mercado, es durísimo. Pero políticamente, ¿qué pasa con los que nos quedamos aquí?». A eso se añade la irrupción de la candidata popular Cayetana Álvarez de Toledo, «un terremoto» que la ha dejado «trastocada». «Al PP yo no lo he votado en mi vida, siempre he estado más a la izquierda, pero…».

LOS EX DE CIUDADANOS

Los antiguos votantes de Ciudadanos son precisamente los que más indecisión confiesan de cara a este domingo. «El indeciso fue mayoritariamente votante de Ciudadanos en 2016. El 49,3% de los que votaron a este partido no tienen aún decidido su voto», explica Manuel Mostaza.

Una de ellas es Sonia Santamaría Sanz. «Dudo porque no me creo nada», resopla. Sonia es enfermera, tiene 39 años y sus máximas preocupaciones son el paro y la equidad social. El domingo votará en Madrid. «Ciudadanos propone mucho, pero luego… Yo les voté pero no hicieron demasiada fuerza contra el PP». Su otra opción es el PSOE. «Me echa para atrás que quiera pactar con los independentistas. Tengo miedo a esos pactos. Así que voy a ver qué hago».

El «voy a ver qué hago» lo repite también Mercedes, dependienta de 42 años, votante en Valladolid. «Yo antes votaba Ciudadanos, pero lo de Vox no me gusta nada. Pedro Sánchez tampoco, pero que Cs pueda pactar con Vox… Ojalá formen gobierno juntos [PSOE y Cs]. Si pudiéramos decidir eso…». Lidia, de 38 años, de Albacete, antisanchista ferviente: «Albert Rivera me gustó en los debates. Pero que Vox pueda determinar las leyes de violencia de género me da mucho miedo». Su duda: Ciudadanos o el PP.

MÁS EN BALEARES Y ARAGÓN

Entre las comunidades autónomas con más indecisos gana Baleares, con el 50,3%. Desde las islas responde Cristina Sarabia. Cristina es catalana y se afincó allí hace 15 años. Tiene 45, mando superior en una empresa turística y tres hijos. Su problema: «Soy conservadora, pero no comparto el ideario extremo de Vox. No quiero a la extrema izquierda de Podemos, pero a ellos tampoco». Vacila entre el PP -de cuya actuación en Cataluña reniega- y Ciudadanos -¿y si su voto a Rivera catapulta a Vox a las instituciones?-. Los debates los vio con sus hijos y después del segundo, dice, casi arrojó la toalla.

En Aragón, vicecampeona de la indecisión (el 48,9%), votará María Ángeles Gracia López, de 54 años, auxiliar de farmacia en un pueblo de la provincia de Zaragoza. «Yo siempre he votado socialista, aunque una vez voté a Podemos. Cuando salió pensaba que iba a ser lo más, pero me ha defraudado», lamenta. Ciudadanos no le disgustaba, pero «los enfrentamientos» protagonizados por Rivera en los debates electorales la han incomodado. Quizá acabe votando al PSOE…

A 170 kilómetros de allí, Paula de Diego López, de 25 años, sale de trabajar en una óptica de Teruel. Mañana estará en Calatayud, votando. «A Vox no voy a votar y al PP tampoco. Así que me quedan tres. Quizá me inspire más confianza Ciudadanos, pero no sé qué hacer, la verdad».

LOS «GRITOS» DE VOX

La cuarta duda más extendida es llamativa: hay quien se debate entre el PSOE… y el PP. Entre los máximos rivales, los dos aspirantes claros a gobernar. «Es sobre todo gente mayor que antes de la crisis votó a los socialistas, que con la crisis se pasó al PP y que ahora puede regresar al PSOE», explica Varela.

Y luego está Vox. Entre sus votantes, según todos los sondeos, apenas hay indecisión. «Prácticamente te gritan su voto», cuenta Varela. Pero también existen. Y hay mujeres dudosas entre ellos, a pesar de que es el único partido con una mayoría clara de votantes hombres.

En Genovés (Valencia), Carmina Llopis Sivera, de 67 años, una hija y dos nietos, conocida empresaria de la zona, duda. Porque una cosa tiene clara: «Al PP no puedo votar. Con la corrupción tremenda que ha habido aquí… Me gusta Ciudadanos, pero Vox no me desagrada. Yo soy demócrata, no soy tan radical como Vox. Pero a veces pienso que Vox pondría a cada uno en su sitio y que es lo que España necesita».

Carmina quiere que supriman el impuesto de sucesiones («Para dejar un legado a nuestros hijos después del esfuerzo que nos ha costado»). Le inquieta la unidad de España («El tema de Cataluña es muy importante y estamos perdiendo el tiempo»). Y también la agricultura, porque ella vende naranjas como mayorista y, dice, «ningún partido se preocupa» por el campo.

Carmina, Mari Carmen, María, Paola, Marina, María Ángeles, Isabel, Mayte… La indecisión tiene seis millones de nombres de mujer. Y mañana se despeja.